Cuando la no reconocida República Moldava Pridnestroviana (alias Transnistria) declaró su independencia unilateral de Moldavia el 2 de septiembre de 1990, uno de los primeros problemas a los que se enfrentó fue la ausencia de moneda. Como el “país” todavía no se había organizado, no existía aún el Banco Republicano de Transnistria que pudiera emitir la moneda nacional… Y como los moldavos les caían mal, muy mal, pues usar el Leu moldavo no era una opción.