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Marzo 2017, Edición 114 6 de junio de 2019, 9:43:11 |
Antecedentes. Fernando III de Sicilia insular, y IV de Sicilia peninsular.
Carlos III, al ser llamado para ocupar el trono de Espa�a en 1759 le cede a su tercer hijo los dos Reinos de Sicilia. Sobre el reino insular (Sicilia) Fernando gobern� con el nombre de Fernando III, y sobre el reino peninsular (N�poles) lo hizo con el nombre de Fernando IV.
Carlos III, al ser llamado para ocupar el trono de Espa�a en 1759 le cede a su tercer hijo los dos Reinos de Sicilia. Sobre el reino insular (Sicilia) Fernando gobern� con el nombre de Fernando III, y sobre el reino peninsular (N�poles) lo hizo con el nombre de Fernando IV.
Carlos III hab�a pasado 25 a�os en el reino de las Dos Sicilias, y, asesorado por Bernardo Tanucci y tutelado por sus padres desde Madrid, fue un rey moderado, implicado en los problemas de los napolitanos, y sin enfadar demasiado a la nobleza.
En Espa�a reinaba su hermanastro Fernando VI, pero al fallecer �ste sin descendencia volvi� a Espa�a como Carlos III y dej� a su hijo Fernando como rey, tutelado por Tanucci, como lo hab�a sido �l en su momento en Italia, puesto que por acuerdos internacionales no pod�an unirse las dos coronas. Fernando contaba entonces con 8 a�os de edad.
Mientras tanto, en 1752 nac�a en Viena Mar�a Carolina de Austria, hija de Francisco I de Habsburgo y Lorena, y de Mar�a Teresa de Austria, heredera del trono austriaco. Sus dos hermanas mayores hab�an muerto en la infancia, y ella se llam� as� en honor a las mismas, puesto que antes que ella, llevaron su mismo nombre.
En realidad, la elegida para matrimoniar con Fernando era su hermana Mar�a Josefa, pero falleci� en una epidemia de viruela.
Debido la necesidad de salvar la alianza austro � espa�ola, Carlos III, al fallecer Mar�a Josefa, insisti� en que otra hermana ocupase el lugar de la futura esposa de su hijo Fernando. Por edad, la m�s adecuada era Mar�a Carolina�
Mar�a Carolina no acept� de buena gana el compromiso con Fernando, pero no le qued� m�s remedio que aceptarlo. Se cas� por poderes en 1768. Dos a�os m�s tarde, su hermana Mar�a Antonieta se casaba con el que ser�a Luis XVI.
Una mujer en la sombra
En 1768, una vez casados, Mar�a Carolina lleg� a N�poles, donde conoci� a su esposo. No se gustaron mucho, pero eso no les impidi� cumplir los deseos de sus respectivos padres.
Fernando ten�a 17 a�os, y Mar�a Carolina, 16.
Mientras hab�a sido un joven sin demasiadas responsabilidades, el que hab�a sido consejero de su padre, Tanucci, ejerc�a como regente con libertad, y sin trabas. Y su tutor, el pr�ncipe Nicandro se preocup� m�s del cultivo de la robustez del cuerpo y de hacerle popular, que de su instrucci�n intelectual.
Cuando Fernando se cas�, las cosas para Tanucci cambiaron. La reina adulaba al rey con aquellas cosas que verdaderamente le gustaban, como la caza� As� fue minando su confianza en Tanucci, en parte por su deseo de intervenir en decisiones importantes, y en parte alentada por su madre, Mar�a Teresa de Austria.
El 4 de enero de 1775, cuando dio a luz a su hijo var�n, Carlos Francisco, se convirti� en consejera de estado (haciendo valer la condici�n que hab�a impuesto para acceder a casarse) y tom� una posici�n influyente en la pol�tica del consejo.
Al a�o siguiente consigui� el cese de Tanucci, interfiriendo en el correo entre Carlos III y su hijo Fernando, e indisponiendo a �ste contra su padre con la excusa de la masoner�a, no aprobada por Carlos III.
Mar�a Carolina procedi� a alejarse de importantes partes de la nobleza mediante la sustituci�n de la influencia de Espa�a por la de Austria. Su impopularidad entre la nobleza se increment� con sus intentos dirigidos a limitar sus prerrogativas.
La reina llam� a Acton para que reformara la marina de guerra del reino, y tambi�n para mejorar la marina mercante. Esto enfad� a Carlos III. Espa�a estaba en guerra con Inglaterra, y Acton era hijo de un ingl�s. No obstante, la reina contest� a Carlos III con otra carta manipulada de su marido, en la que le dec�a que no era ingl�s, que era de origen franc�s.
Sin embargo, esa respuesta no convenci� al rey espa�ol que ve�a como segu�a perdiendo influencia en las Dos Sicilias.
Acton sigui� aumentando su influencia, y su cercan�a a la reina, hasta tales extremos que se empez� a rumorear que eran amantes, lo que lleg� a o�dos de Fernando, que los amenaz� de muerte si los encontraba juntos.
Acton estableci� su residencia fuera de la corte, pero segu�a visitando regularmente a la reina, y segu�a teniendo el poder pol�tico.
Revoluci�n Francesa
En 1789 estalla la Revoluci�n Francesa. En 1793 son guillotinados los reyes de Francia, Luis XVI, y Mar�a Antonieta. Recordemos que era hermana de Mar�a Carolina.
Esto influy� en la decisi�n de la reina, apoyada por Acton, y con el benepl�cito de Fernando, de tomar parte en la Primera Coalici�n contra Francia, que acab� con el tratado de 1796.
Mar�a Carolina consigui� que el rey violase el tratado de 1796 y logr� que ordenase a sus tropas la marcha sobre Roma (1798) ocupada por los franceses, que las rechazaron, y entraron en N�poles, mientras Fernando se refugiaba en Sicilia (1799).
La rep�blica Partenopea (fundada a consecuencia de la ocupaci�n de N�poles por los franceses) no dur� m�s que algunos meses, y Fernando, con el auxilio de los brit�nicos, volvi� a instalarse en su capital.
Obligado por Napole�n a firmar una paz onerosa y humillante (Foligno 1801) volvi� a declarar la guerra a Francia mientras Napole�n ya autoproclamado �emperador de los franceses� ganaba a los austro-rusos la batalla de Austerlitz (1805). En 1806 Napole�n designa a su hermano Jos� Bonaparte como rey de N�poles (Sicilia peninsular).
Los reyes huyen de nuevo a Sicilia, y en 1811, bajo protectorado brit�nico (de facto) Fernando se ve obligado a apartar a su mujer de los asuntos p�blicos, y a dar una constituci�n a sus s�bditos, casualmente en 1812, fecha de las Cortes de C�diz, en Espa�a. De facto lo que ocurri� es que abdic� en su hijo Francisco, aunque no de forma oficial.
La reina es exiliada a Austria en 1812 donde falleci� en 1814. La familia real vuelve a N�poles en 1815, y hacen fusilar a Murat, que hab�a sido rey de N�poles de 1808 a 1815, como Joaqu�n I.
Es entonces cuando deciden unir los dos reinos, con el nombre de Dos Sicilias, y Fernando adopta el nombre de Fernando I de Borb�n.
Las monedas
N�poles. Piastra de 120 Grana. Ag. 1789. P/M - AP. C-66a. Vic-929. Fernando IV. 27,2 gr. Bella.
Leyenda: FERDINAN(DUS) IV D(ei) G(ratia) SICIL(iae) ET HIER(usalem) REX * HISPANIARUM INFANS
Anverso: P. Domenico Perger
Reverso: A.P. Antonio Planelli. Debajo del 8 de la fecha M. Rafallo Mannara
N�poles. 12 Taris. Ag. 1799. Palermo. JV - I. Dav-1425. Vic-132. Fernando III. Canto faltado. 26,9 gr. Muy escasa.
FERDINAN(DUS) III D(ei) G(ratia) SICIL(iae) ET HIER(usalem) REX HISPANIARUM INFANS.
Reverso: �guila coronada, con escudo en el pecho, alas desplegadas y cabeza girada a izquierda. J.U.I. Jiussepe Ugo Interino. El escus�n de los Borbones, con forma de escudo.
Bibliograf�a:
Enciclopedia Larousse
Enciclopedia Brit�nica
Cat�logo de moneda italiana. http://numismatica-italiana.lamoneta.it
Her�ldica. http://hubert-herald.nl
Im�genes de monedas. Elaboraci�n propia.