El Banco de España, en principio, se opuso a esta emisión, ya que los billetes tenían que ser respaldados por una cobertura metálica, pero estos no lo estaban y pasaban a ser moneda de circulación forzosa.
Se nombró una comisión especial que se encargaría de intentar negociar con el Ministerio de Hacienda la fabricación de billetes. Finalmente, el 18 de junio de 1935, se llegó a un principio de acuerdo, los billetes no serían tales, sino que se considerarían “certificados” de garantía y circularían en lugar de las monedas. El Estado sería el encargado de pagar los gastos de fabricación y el Banco de poner la emisión en circulación.
Una vez aceptado que serían certificados de garantía, se decidió que se tuviera un depósito de plata en las cajas del Banco que igualara la cifra de billetes que se iban a emitir.
Se pusieron en circulación en octubre de 1936, durante los primeros meses de la Guerra Civil, en un momento en que, no solo, se acaparaba la plata sino prácticamente cualquier metal, lo que llevó a las autoridades republicanas a emitir además certificados provisionales de moneda fraccionaria de 50 céntimos, así como billetes de una y dos pesetas, y a las autoridades locales a emitir los billetes locales. Así pues, los certificados de plata pudieron circular, aunque no todas las emisiones que se habían preparado. Los certificados de 5 pesetas pudieron ver la luz hasta la serie D, a pesar de que llegaban hasta la serie L. En cuanto a los certificados de 10 pesetas, circularon hasta la letra C, aunque en este caso se habían imprimido, hasta la serie F.
Estos billetes no se utilizaron en su totalidad, debido al estallido de la Guerra civil, por lo tanto esta emisión de 5 pesetas de 1935 posee una curiosa historia, ya que hay muchos billetes que no fueron puestos a circulación.
Siendo su distribución la siguiente
-Sin serie, fue el primer ejemplar en salir a circulación
-Serie A, primera letra emitida en salir a circulación
-Serie B, serie emitida
-Serie C, serie emitida
-Serie D, serie emitida
-Serie E, serie no emitida y sin conocimientos de su existencia
-Serie F, serie no emitida
-Serie G, serie no emitida
-Serie H, serie no emitida y sin conocimientos de su existencia
-Serie I, esta serie no se imprimió
-Serie J, serie no emitida-Serie K, serie no emitida
-Serie L, serie no emitida y última letra existente en este billete
Por lo tanto se sacaron 12 valores de esta emisión, de entre los cuales nos encontramos el sin serie, 4 emitidos que salieron a circulación (desde la A hasta la D) y 7 valores no emitidos que no salieron a circulación (desde la E hasta la L).
Hasta hace un tiempo estaba en la convicción de que la serie L de las 5 pesetas de 1935, sólo tenía una tirada aproximadamente hasta el 1,700,000, pues no había visto ejemplares con numeración mayor, pero excepcionalmente hace un tiempo descubrí un ejemplar con numeración superior al 2 millones en concreto el 2,354,899 , que rompía mis pensamientos iniciales respecto a esta letra.
Este ejemplar rompe las estadísticas iniciales que se tenían sobre esta letra hasta hace poco, por lo tanto queda algún ejemplar más de los que se presuponía.
Además hay que comentar que de este billete con la letra L hasta la fecha no conozco la existencia de ningún ejemplar empezado por cero, lo que me hace presuponer que esos paquetes fueron destruidos.
Esto quiere decir que aparte de ser una letra de menor tirada que el resto de las conocidas, su número de ejemplares es muchísimo menor que en el resto de las letras, debido a que los paquetes iniciales debieron de ser destruidos, hasta la fecha los ejemplares que siempre vi eran del 1 millón para arriba y nunca, había visto numeraciones superiores hasta hace poco que descubrí este ejemplar con numeración 2 millones, esto fue lo que despertó mi curiosidad para me investigar más sobre el tema hasta llegar a este articulo.
Fernando Torres Monje