Curiosidades de esta costumbre
Si bien el inicio exacto acerca de cuando comenzaron a tomarse decisiones de esta manera es imposible de determinar, se dice que los antiguos romanos jugaban a “Capita aut Navia”, un juego en el que lanzaban monedas luego de realizar apuestas. Pero más allá de sus orígenes, podemos decir que muchas decisiones importantes de la historia fueron tomadas con la ayuda de una moneda. En esta oportunidad, te contaremos algunos de los sucesos históricos más curiosos que tuvieron como protagonista a este fenómeno totalmente azaroso.
La historia del avión
Uno de los hechos históricos más importantes fue el primer vuelo en avión. Se sabe que fueron los hermanos Wilbur y Oliver Wright quienes inventaron este medio de transporte, y para acordar quién iba a ser el primero en probar su invento, lo hicieron ni más ni menos que lanzando una moneda al aire. De ese lanzamiento de moneda se decidió que sea Wilbur quien haga en 1903 el primer vuelo, y de esa manera se convierta en un héroe reconocido por todo el mundo.
Eurocopa en Italia
En el año 1968, la selección de Italia era una de las más prestigiosas del mundo, aunque no todavía no poseía el título tan preciado de la famosa “Eurocopa”. En una semifinal en la que competía frente a la Unión Soviética, y tras un largo partido sin vencedores, el árbitro decidió qué equipo pasaba a la final luego de lanzar una moneda al aire. En ese tiempo, no existían los minutos de alargue, ni la opción de los penales para determinar ganadores y desempatar los juegos. Por ese motivo, fue que el árbitro no tuvo más remedio que lanzar una moneda para terminar con el dilema. Ese fue el modo en que la selección italiana consiguió su primer Eurocopa.
“Portland”, un nombre echado al azar
Portland es una ciudad norteamericana ubicada en Oregón. La adjudicación de su nombre se dio en medio de una disputa entre Asa Lovejoy y Francis Pettygrove, dos colonos que no lograban ponerse de acuerdo en cómo llamarla. Las opciones para nombrar el territorio estaban entre “Portland de Maine” y “Boston de Massachusetts”, correspondientes a los sitios de donde eran cada uno. Luego de tiempo de disputas, discusiones y ningún acuerdo, lo único que pudo dirimir el dilema fue lanzar la moneda al aire, la cual determinó que sea Portland el nombre que lleve ese territorio.