Pero vamos por partes, y es que también hay que poner el foco en el contexto internacional de crisis, una situación en la que los bancos han aprovechado para imponer subida de tipos y retirada de estímulos, elevando su tono hawkish, lo que ha llevado a una delicada postura a los activos de riesgo, entre ellos las criptomonedas.
El Bitcoin, el principal bastión del criptomercado, está a punto de sumergirse por debajo de la barrera psicológica de los 18.000 dólares, mientras que el Ether ha visto aún más precipitada su caída tras su 'fusión', por debajo de los 1.300 dólares.
Si esta última cayese por debajo de los 1.000 dólares por unidad, estaríamos ante una verdadera debacle, aunque la caída del mercado es considerable en los últimos días.
Gran incertidumbre
Para los que desconozcan que es esto de la 'fusión' de Ethereum, podemos hablar de un proceso por que ha cambiado el modo en el que se registran y validan las transacciones de esta moneda en concreto, lo que lleva a un sistema más sostenible y que requiere de menor energía pero, no obstante, esto es visto más a medio/largo plazo, porque lo que ha desatado en la actualidad en una de las mayores incertidumbres a las que se han enfrentado las criptomonedas.
Mientras, los bancos siguen subiendo los tipos de interés, aunciando incluso más subidas del precio del dinero, algo que ha pillado al mercado de las monedas virtuales en plena transición, y es que los propios desarrolladores de Ethereum describen la fusión como "cambiar un motor viejo por uno nuevo en pleno vuelo", lo que podría dar lugar a futuras vulnerabilidades.