El billete auténtico se siente "rugoso" al tacto, en cambio el falso es "como un papel normal". Por tanto, al tocarlo deberíamos percatarnos si estamos siendo engañados.
Si no estamos seguros, debemos prestar atención a los detalles: "El color del número del billete cambia al girarlo y produce un reflejo que se mueve con la luz".
Si el billete de 20 euros que tenemos es real, al ponerlo al trasluz observaremos medidas de seguridad como el hilo, la marca de agua o la ventana. Como dice la Policía Nacional, son signos de autenticidad del billete.
Las monedas, más susceptibles de falsificación
Los billetes requieren una tecnología muy avanzada para no ser detectados. En cambio, las monedas son más susceptibles a la falsificación. Por lo tanto, hay que tener cuidado al recibir el cambio, ya que algunos intentan pasar monedas de países con menor valor por euros.
Las liras turcas se asemejan mucho a las monedas de dos euros, y su valor real es de 0,32€. Al igual que los 20 dólares jamaicanos, que son similares a las monedas de euro pero solo valen 0,15€.
Hablamos de un delito grave
La falsificación de billetes de 20 euros es un delito. Como señala el Banco Central Europeo, "la falsificación de billetes de 20 euros es una violación grave de la ley".
A pesar de que el dinero digital se está imponiendo al físico con rapidez, la falsificación de monedas y billetes sigue siendo un problema. De acuerdo con los datos del Banco de España, el billete de 20 euros fue el más falsificado en España durante 2021, representando el 38% de lo descubierto.
El billete de 50 euros fue el segundo más encontrado, siendo el 30% del total. Desde 2015, los billetes falsos detectados en España han disminuido de forma gradual.
En 2021, se descubrieron aproximadamente 8 monedas falsas de euro por cada millón de monedas auténticas. El 94,6% de estas eran de 2 euros.