ND© El Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil dio a conocer ayer a los medios de comunicación el resultado de la denominada Operación “Necrópolis”: 12 personas detenidas y más de 9.000 objetos arqueológicos decomisados, la mayor parte monedas. (Leer +)
La Operación “Necrópolis” ha sido el resultado de una larga investigación llevada a cabo por la sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO), con sede en Madrid, tras detectar uno de los expolios en un yacimiento de Cuenca, próximo a Motilla del Palancar. De hecho, la investigación ha sido supervisada desde sus inicios por un juzgado de ese municipio conquense.
Todo el material intervenido, tanto monedas como objetos arqueológicos, detectores de metales, etc., ya han sido depositados en el citado Juzgado de Motilla de Palancar, Cuenca, para ser trasladados posteriormente al Museo de Cuenca.

La fase de detenciones de la Operación “Necrópolis” se inició el pasado 27 de julio. Ese día, agentes de la UCO desplazados desde Madrid registraron una decena de viviendas y trasteros en las loscalidades valencianas de Aldaia, Manises, Moncada y Alaquàs, y detuvieron a una decena de personas, todos ellos de mediana edad. Finalmente, fueron doce los arrestados por su presunta vinculación con estos hechos.
Los agentes se incautaron de miles de objetos arqueológicos, como monedas, medallas, detectores de metales, planos cartográficos de yacimientos y material para la limpieza de los objetos expoliados, y otros restos arqueológicos que supuestamente conseguían en rastreos de yacimientos arqueológicos de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha. Los acusados utilizaban detectores de metales.

Según el portavoz del UCO, Félix Ruiz, que presentó ayer miércoles todo el material incautado a los medios de comunicación las piezas arqueológicas intervenidas son de “gran importancia histórica y científica, que datan de varias épocas y culturas que estuvieron asentadas en España”.
Las investigaciones del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil comenzaron a principios de este año y permitieron averiguar que los detenidos se desplazaban a las zonas arqueológicas a diario y de madrugada, a bordo de dos vehículos, para buscar restos. En la mayor parte de las ocasiones, los expolios eran llevados a cabo en yacimientos arqueológicos ubicados en zonas despobladas de monte y distantes varios kilómetros de vías de comunicación principales.

Tras cumplir sus objetivos, el grupo abandonaba las zonas arqueológicas por caminos distintos a los que había empleado para la entrada con el fin de evitar posibles controles policiales. Una vez en sus localidades de origen, los detenidos se reunían en bares de su localidad para mostrarse las piezas o comercializarlas a través de intermediarios.
La operación llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha contado con la colaboración de otras unidades del cuerpo de las provincias afectadas. La Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español prohíbe expresamente la búsqueda, sin autorización, de restos arqueológicos, así como que si estos fueran hallados de forma casual o previa autorización, deben de ser entregados inmediatamente a la administración.