“Aunque suponga muy costoso pasar de los billetes de dólar a la moneda de la misma denominación, podemos ahorrar bastante dinero y mostrar al contribuyente estadounidense que nos tomamos en serio la reducción del gasto en Washington”, dijo el senador McCain.
Aproximadamente el 45% del papel moneda de los Estados Unidos que se imprime hoy en día son billetes de un dólar, que vieron la luz con el retrato de Washington en 1963.
De acuerdo con un informe emitido por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno en marzo del año pasado, el gobierno de EE.UU. podría ahorrar aproximadamente 5.500 millones de dólares en 30 años si se interrumpe la emisión.

Ya existen en los Estados Unidos monedas circulantes de 1 dólar, desde que en 2005, el Congreso de EE.UU. ordenó a la US Mint “acuñar monedas de 1 dólar con los retratos de los presidentes estadounidenses, cuatro cada año, entre 2007 y 2016.” Sin embargo, el público norteamericano no acogió las monedas con “fervor”, al menos tanto como el gobierno había esperado”, publicó recientemente el diario Wall Street Journal.
“El problema radica en que hasta ahora la mayoría de los estadounidenses no quieren monedas de un dólar producidas en serie por la Casa de Moneda de Estados Unidos. Según el Tesoro, más del 40% de las monedas que se producen son devueltas al gobierno” informaron esta semana. “Y las bóvedas del gobierno de EE.UU. ya tienen 1.400 millones de estas monedas, lo suficiente para satisfacer los niveles actuales de demanda de los usuarios durante una década”.
En diciembre, el gobierno del presidente Obama ordenó la reducción de la producción de monedas de 1 dólar debido a la falta de entusiasmo del público sobre el proyecto. En la actualidad, la US Mint sólo produce el número suficiente de monedas de 1 dólar para atender al mercado de los coleccionistas.
El proyecto de ley presentado por los senadores McCain y Harkin establece un plazo de cuatro años para dejar de producir los billetes de dólar, informó el Wall Street Journal.