
En el anverso se muestra en el centro la representación de la “Trinacria”, símbolo de Sicilia, compuesto por la cabeza de la Gorgona, cuyo cabello es representada por serpientes, sobre tres piernas dobladas en la rodilla. Alrededor la leyenda “Republica Italiana”.

En el reverso, en primer plano, detalle del mosaico tomado de la habitación del Palacio Real del rey Ruggero en Palermo. Detrás de la obra se organiza y el nombre del diseñador “V. de la Seta”, la marca de la Ceca de Roma “R "valor”, el valor nominal “20 Euro” y el año de acuñación “2012”; formando un arco, situado en la parte inferior, la leyenda “Flora en el Arte”.
Antiguamente Sicilia, de forma triangular, fue llamada Trinacria por los primeros griegos llegados a la isla (siculos y sicanios) debido a sus tres extremos. Su historia sigue en parte envuelta en el misterio, o en todo caso en la indeterminación ya que se la denominación de Trinacria procede de la mitología. En sí, inicialmente estaba compuesta por la cabeza de Gorgone, cuyos pelos son serpientes entrelazados con espigas de trigo, y desde donde irradian tres piernas flexionadas a la altura de la rodilla. Las tres piernas representan los tres extremos de la isla del griego triskeles treis (tres) y akra (promontorios): y del latín triquetra, tres cumbres.

Los combatientes espartanos incidieron en sus escudos una pierna blanca doblada a la altura de la rodilla: símbolo de fuerza. Los normandos, llegados a Sicilia en el 1072, “exportaron” el trinacria en la isla de Man, que la eligió como símbolo en sustitución de un navío de origen escandinavo.
Las espigas de trigo añadidas por los romanos, eran símbolo de la fertilidad’ de Sicilia, denominada de hecho el granero del Mediterraneo.
En otras ocasiones la Trinacria muestra el rostro de una mujer adornada con dos alas, y las serpientes son sustituidas por las espigas de trigo.
Un ejemplo de la relevancia simbólica del trinacria en la historia de Sicilia, es que el 30 agosto del 1302 se llevó a cabo la constitución de la isla en reino de Trinacria, tras la paz de Caltabellotta a la conclusión de la contienda entre los angioni y los sicilianos aliados con los aragoneses.
Homero ya cita en la odisea a Sicilia llamándola Thrinakie, y será Dante Alighieri en la Divina Comedia quién ya la mencione como Trinacria.

La Trinacria, fue adoptada en febrero del 2000 por el Parlamento siciliano como parte integrante de la bandera siciliana, dónde ha sido colocado al centro, entre el rojo y el oro de la bandera.
La llamada “Habitación de Ruggero”, una sala de planta rectangular cubierta por una bóveda de crucería, presenta una exquisita decoración en mosaico por encima de un alto zócalo de mármol. Esta datada en el periodo de regencia de Guglielmo II (hacia 1170). Esta ornamentación recubre paredes, lunetas, intradós y bóveda. Leopardos, leones, ciervos, pavos reales, centauros y arqueros guardan simetría entre árboles frutales y palmeras en las grandes lunetas; roleos de ramas con hojas y flores constituyen el entrelazado de la decoración de la bóveda, interrumpida solamente por bandas geométricas (en correspondencia con las intersecciones) y por medallones con leones y grifos. Domina la composición, en el centro de la bóveda y dentro de un octógono, el águila sueva, mientras que en la clave de los arcos aparece el águila bicéfala; todo el aparato decorativo se extiende sobre un mismo fondo de teselas de panes de oro.
Como obra de artistas formados en Bizancio, los temas iconográficos del ciclo musivo muestran una clara influencia oriental, más persa y selyuqí que árabe, como resultado de la ósmosis entre el mundo islámico y el bizantino.

La Habitación de Ruggero se encuentra dentro de la Torre Gioaria, en el Palacio Real normando, que se asienta sobre un antiguo recinto romano y bizantino convertido luego, durante el periodo de la dominación árabe, en fortaleza.
Durante el siglo XI, Roberto el Guiscardo y el conde Ruggero la convirtieron en su residencia. Más tarde, Ruggero II ordenó trabajos de embellecimiento y ampliación para utilizar la construcción como palacio real. Alberga la Capilla Palatina y, en otro tiempo, en él se encontraba el Tiraz, la fábrica para la elaboración de la seda, creado por los árabes y en donde se tejió la célebre capa del rey Ruggero (datada en 1133-1134, hoy en el Schatzkammer de Viena).