Se conocen bastantes pruebas no adoptadas, tanto de billetes completos como de anversos o reversos y aunque, como es lógico, no entran en la categoría de billetes no emitidos, si referenciaremos algunas debido a su interés coleccionable y, en algunos casos, claramente histórico
Pasemos a referenciar los billetes que conocemos sin emitir.
25 / 50 / 100 / 500 / 1000 pesetas Emisión 19---- (c. 1936): Anversos, Francisco Franco y monumentos nacionales; reversos, vistas de las ciudades en los que se encuentran los monumentos del anverso.
Conjunto de pruebas para billetes no emitidos, subastados en 2002 y de las cuales desconocemos su fabricante al no tener pie de imprenta, así como su posible fecha de emisión aunque ambos datos pueden deducirse con cierta facilidad.
El fabricante es una casa inglesa ya que los millares de la numeración están separados por comas lo que indica su procedencia anglófona y por otra parte, el Banco de España solo mantenía relaciones comerciales de esta área con fabricantes ingleses. Conocemos que al comienzo de la Guerra Civil el Banco de España de Burgos se dirigió a los fabricantes Thomas de La Rue y Bradbury para solicitarles la fabricación de billetes. De La Rue se negó de inmediato por ser el fabricante, en ese momento, de los billetes del Banco de España en Madrid, mientras que Bradbury aceptó en un principio, rechazando posteriormente cualquier encargo debido a la posibilidad de demandas e indemnizaciones posteriores por parte de Madrid y ello a pesar de la insistencia del Banco de España de Burgos. La rotura de negociaciones entre Bradbury y Burgos se produjo en Diciembre de 1936.
El motivo que se repite en el anverso de todas las pruebas es el busto de Francisco Franco por lo que es lógico pensar que en el momento de la realización de las pruebas ya ocupase la jefatura del estado, cargo que ocupó a partir del 29 de Septiembre.
De lo anteriormente expuesto se deduce que el fabricante de las pruebas debió ser la casa Bradbury & Wikilson durante el último trimestre de 1936, es decir, en el periodo en que se mantuvieron las posibilidades de aceptación del pedido.
La única contradicción existente es el fechado en Madrid, aunque es un detalle sin importancia, ya que los ejemplares son pruebas previas al modelo definitivo y, en caso de ser adoptadas, fácilmente rectificables en función del curso de la guerra. Igualmente, hubiera sido necesario rectificar otros detalles como el cuello del uniforme de Franco que presenta una única estrella, cuando en ese momento ya ostentaba el grado de teniente general y empleo de capitán general.
Las ciudades a las que se dedicaron los motivos de los posibles billetes fueron, por orden de valor, Sevilla, Salamanca, Toledo, Segovia y Burgos.
Se efectuaron las pruebas de anverso y reverso separadas, considerándose piezas únicas.
Un artículo más completo y documentado sobre estas interesantes pruebas se encuentra en el nº 137 de “Crónica Numismática” escrito por nuestro director José María Martínez Gallego.
10 pesetas Emisión 21 de Noviembre 1936: Anverso, cifra del valor y escudo; reverso cifra del valor.
El billete no tiene pié de imprenta pero dada la fecha de la emisión, coincidente con el valor emitido, y su aspecto general no hay duda de que fue impreso por la zaragozana Portabella y que se trata, más que de un billete no emitido, una prueba no adoptada efectuada como alternativa a la emitida.
Es destacable que en el anverso figura el escudo de España sobre el águila bicéfala de Carlos I y no el águila de San Juan, ya que el escudo sobre ésta última fue adoptado el 2 de Febrero de 1938, lo que nos permite recordar que todos los billetes con sellos rojos con el escudo de España sobre billetes de la República que se ofrecen en el mercado no son más que fantasías modernas para defraudar a los coleccionistas.
Esta prueba, junto con el billete emitido, debió fabricarse a principios de 1937 ya que la emisión de billetes de valor inferior a 25 pesetas no le fue autorizada al Banco de España hasta el 28 de Abril de 1937.
Se conocen dos pruebas de anverso, sobre papel, una de color salmón y otra pizarra, y una tercera, también de color pizarra con un reverso sobre cartón pegado a ella.
25 / 50 / 100 / 500 / 1.000 pesetas Emisión 18 de Julio 1937:
Una vez iniciada la Guerra Civil los dos oponentes se encontraron con el problema de la fabricación de papel moneda, especialmente el bando de los sublevados, puesto que necesitaban, ineludiblemente, distinguir sus billetes de los del enemigo, ya que en los mercados internacionales la cotización de ambas monedas era muy diferente y el recurso del sellado como diferenciación de billetes nacionales y republicanos ponía en peligro la economía de la zona “Nacional”, ya que empezaron a aparecer en el mercado financiero de Londres, sellos falsificados, falsificación hecha por el propio gobierno republicano que así conseguía una revalorización importante de su moneda.
Las necesidades de billetes del Gobierno republicano se solucionaron con sucesivas contrataciones a los proveedores habituales, Bradbury y De La Rue mientras que al Banco de España de Burgos, no le quedó más recurso que apoyarse en los fabricantes de Alemania e Italia, países afines ideológicamente con el gobierno del general Franco.
La primera emisión se encargó a Alemania pero la segunda se adjudicó a Coen y Cartevalori debido a sus precios mucho más económicos. Cartevalori nunca había fabricado billetes bancarios, por lo que su línea de producción debió de adaptarse a esta labor, lo que originó retrasos en el suministro y aunque consiguieron superar el problema técnico se encontraron con la grave dificultad de preservar los billetes fabricados para evitar robos y falsificaciones.
Se fabricaron, y numeraron los billetes de 25, 100 y 1000 pesetas con fecha de emisión18 de Julio de 1937, pero antes de que se pusieran en circulación, apareció un billete de 25 pesetas en Bilbao y otro de 100 pesetas en Irún. El Banco de España obligó a quemar la emisión, cosa que se hizo, según el Banco de España en la sucursal de Soria.
La emisión encargada constaba de los valores habituales de 25, 50, 100, 500 y 1000 pesetas y dada su rareza e interés coleccionable describiremos someramente cada uno de los billetes:
25 pesetas: Anverso Cristóbal Colón y carabelas, reverso desembarco en América
Numeración doble, únicamente en el anverso, en color negro y con el mismo tipo de dígitos que los empleados en la emisión de Enero de 1940.
Conocemos un único ejemplar completo numerado, A 6.531.323. Existe, al menos, una prueba completa, efectuada en papel de la emisión, sin numerar.
Sabemos de la existencia de tres pruebas de anverso, una con los colores adoptados y dos con “las carabelas” en color azul y el busto marrón obscuro y dos pruebas de reverso de reverso, una con la impresión definitiva y otra con la orla de color marrón granate y la viñeta marrón obscuro.
Valor 50 pesetas: Anverso Alfonso VIII, reverso batalla de Las Navas de Tolosa.
Los motivos que deberían figurar en el billete se conocen a través de las instrucciones de fabricación del Banco de España pero no conocemos ninguna prueba del mismo. El Banco indica que no se llegó a fabricar.
Valor 100 pesetas: Anverso general Castaños, reverso batalla de Bailén.
Se conoce un billete numerado, A 8.494.033. Este billete se encuentra muy restaurado ya que presentaba dos grandes agujeros producidos por quemaduras, lo que, en principio, avala la noticia de la quema y la posibilidad de un rescate
Conocemos tres pruebas. La primera, en la colección del Banco de España, impresa con los colores definitivos y otras dos efectuadas a partir de pruebas de anverso y reverso pegadas entre sí y con los colores no adoptados. Estas tres pruebas van numeradas en el reverso, números S 0210, V 0755 y 000227, con tipos de dígitos no empleados por Coen, lo que nos hace pensar que son numeraciones efectuadas con posterioridad.
También se conoce una prueba de anverso con el medallón marrón y el escudo azul, una de reverso de color marrón granate con la viñeta marrón obscuro, y otros dos reversos con los colores adoptados.
Valor 500 pesetas: Anverso D. Juan de Austria, reverso batalla de Lepanto.
Según los datos del Banco de España estos billetes no llegaron a producirse pero si se conoce una prueba de anverso de color marrón granate, medallón marrón obscuro y el triunfo central en azul.
El catálogo Edifil presenta la prueba de anverso de un billete de 500 pesetas con la imagen de Isabel I que por su tipología y composición opinamos que no tiene relación alguna con esta emisión de Coen.
Valor 1.000 pesetas: Anverso D. Álvaro de Bazán, reverso batalla de Lepanto.
El 20 de agosto de 1938 Cartevalori comunica al Banco de España que no está satisfecha con los billetes fabricados de 1000 pesetas y propone efectuar un nuevo modelo. Se desconoce las características de este modelo rechazado pero puede pensarse que podía corresponderse con esta prueba ya que está fechada el 18 de Julio de 1937.
Valor 1.000 pesetas: Anverso Carlos I, reverso batalla de Pavía.
Solo se conoce un ejemplar numerado, A 3.684.421, numeración doble en anverso y con la misma tipología que los restantes de la emisión.
Se conoce dos ejemplares numerados con triple numeración en anverso, de color rojo, pero dicha numeración solo puede comprenderse como una prueba, ya que ni por tipología de los dígitos, color y diseño encaja con ninguno de los billetes impresos por Coen para el Banco de España. También conocemos otros cinco sin numerar.
Existe una prueba de anverso y reverso con orlas en verde, otra de la calcografía del anverso en negro y otro juego cuyos colores desconocemos.
Es muy curioso que todos los ejemplares de los billetes y pruebas completas se encuentren con señales de uso continuado, sucios y con dobleces, como si hubiesen circulado durante bastante tiempo, cosa impensable dado que no se llegaron a emitir.
