La medalla de oro “Plus Ultra” fue creada al calor de la gran proeza de la aeronáutica española que protagonizó el hidroavión del mismo nombre.
En 1924, un cuarteto de aviadores capitaneados por Ramón Franco, se propusieron realizar el primer gran vuelo transoceánico de un avión español. Planearon atravesar el océano atlántico para llegar finalmente a Buenos Aires, tras hacer las escalas que fuesen oportunas.
Por aquel entonces, la empresa era arriesgada teniendo en cuenta que la mecánica de los motores no solía ser fiable y los aparatos no estaban bien preparados para afrontar la aparición de fuertes vientos o tormentas, no pudiendo tampoco ascender por encima de las nubes con riesgo de agotar su combustible antes de llegar a tierra. Por esto y por ser la primera vez que un avión español intentaba esta travesía, se entiende la expectación que causó en su momento.
En enero de 1926 despegó, desde el puerto de Palos de la Frontera (en recuerdo de la gesta colombina) el hidroavión de fabricación alemana Dornier Wal bautizado “Plus Ultra”, pilotado por Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda, Juan Manuel Durán y Pablo Rada.
El 10 de febrero de 1926, concluye esta gran aventura con la llegada al destino final en Buenos Aires. La tripulación recibió una calurosa bienvenida por parte de la población, que salió a la calle para vitorear a estos héroes. El cantor de tango Carlos Gardel dedicó un tango al hidroavión, “El vuelo del águila”. Alfonso XIII donó el “Plus Ultra” a la Armada argentina, donde sirvió como avión de correo hasta ser retirado del servicio. El comandante Ramón Franco no pudo realizar su sueño de hacer el trayecto de vuelta en el “Plus Ultra”. La tripulación regresó a España en barco el 11 de marzo y el recibimiento fue apoteósico.
Con este contexto por Real Decreto de 3 de abril de 1926 se creó la medalla de oro “Plus Ultra”, para reconocer y proclamar por medio de alto galardón los grandes servicios a la Humanidad de los seres excepcionales que por sus iniciativas, por su ciencia, por su virtud superen el límite de los extraordinarios méritos de carácter nacional es modo de estimular y premiar a los que por ello puedan considerarse ciudadanos universales.
Además la denominación de esta nueva condecoración, constituye la esencia de la civilización hispánica y el mote heroico de los blasones que significan un vibrante estímulo de superación, orientan las energías dinámicas de la raza hacia su resurgimiento y tiene un eco de gloria en el mundo y debido a la proeza.
Condecoración universal
La medalla de oro “Plus Ultra” fue creada con carácter civil y universal.
En el anverso de la misma figura el mundo entre las columnas de Hércules y pendiente de estas el lema “Non Plus Ultra”, del cual un león aparece arrancando con su zarpa el “Non”, según la genial idea del escultor Susillo. Encima de esta alegoría se muestra la palabra “España” y debajo la fecha: 1926.
Monumento a Colón (Valladolid) obra de Susillo. En la parte baja se aprecia el león que sirvió de modelo a la medalla Plus Ultra.
El reverso de la medalla lo constituye el escudo de España. Como remate ostenta la insignia de la Corona Real.
La medalla se usaba pendiente del cuello por medio de un cordón trenzado rojo y oro, existiendo una clase única con el modelo anteriormente descrito.
La concesión de la medalla de oro “Plus Ultra” se hacía a propuesta del Jefe del Gobierno, previo informe del Consejo de Estado, y se debía de someter a la aprobación de las Cortes el día que estas funcionaran, y, en su defecto, a la del Consejo de Ministros.
La insignia era entregada al agraciado, que otorgará el oportuno recibo, y debía de ser recogida al fallecimiento de su poseedor.
El día 10 de abril de 1926 aparece un decreto de rectificación del anterior fechado el día 3 del mismo mes, y que pese a que lo hemos comparado en su integridad lo único que incluye como elemento de modificación es la cita al apellido del artista inspirador de los motivos de la medalla y una mayor precisión en los motivos de su concesión.
Mientras que el decreto primigenio aparece el nombre de Susillo en el artículo 2º en la rectificación se alude a un escultor de nombre Lusillo. Puesto a indagar en esos dos apellidos, resulta curioso como el supuesto decreto de rectificación comete una errata en este nombre que pretendía corregir, sin embargo este aparece expresado de forma correcta en el primer decreto del día 3 de abril.
El Susillo conocido en el mundo de la escultura es Antonio Susillo nacido en Sevilla el 18 de abril de 1857. Cuenta la leyenda popular que pasando un día la Infanta doña Luisa Fernanda de Orleáns por Sevilla vio a un niño que con un puñado de barro modelaba una bella figurita, y asombrada por el talento del muchacho hizo que lo llevaran ante el profesor de la Escuela de Artes don José de la Vega Marrugal, quién viendo las buenas disposiciones de Susillo recomendó a sus padres que lo dedicasen al arte, y así fue. Apenas adolescente, ya recibía encargos de imágenes y esculturas. Incluso el príncipe ruso Romualdo Gredeye lo invitó para que se traslade a Rusia para hacerle un retrato al Zar, que posteriormente se hará fundir en bronce.
El escultor decidió quitarse la vida de un pistoletazo el 22 de diciembre de 1896.
Recreación del anverso de la medalla de oro “Plus Ultra”.
En esta condecoración existen varios elementos extraños, así por ejemplo en la documentación conservada en su integridad sobre la misma, se compone de los cinco expedientes conocidos de concesión, además del libro de registro de la medalla.
Ya desde ese momento surgen muchas dudas y problemas al respecto, así se estableció una previsión de un número de condecorados, que fueran un total de 20. Sin embargo, sólo se concedieron, como queda dicho 5 medallas, y de esas sólo queda constancia en el libro de registro de su entrega de dos de ellas, curiosamente las únicas a españoles. La perteneciente a Ramón Franco y a Santiago Ramón y Cajal.
Los galardonados con la Medalla de Oro “Plus Ultra”
Las otras tres medalla otorgadas a de Lindbergh, Marconi y Amundsen no aparecen ni siquiera consignadas en el libro de registro, aunque en los expedientes si aparece el Real Decreto de concesión e incluso los trámites diplomáticos para hacerla llegar a los galardonados.
La primera de las concesiones se produjo el 12 de abril de 1926 (Gaceta del 14), a favor del comandante de infantería, oficial aviador, Ramón Franco Bahamonde, el mérito adquirido indudablemente para hacerse merecedor de tan alta distinción fue la realización del vuelo Palos de Moguer-Buenos Aires. La segunda medalla se concedió el 23 de abril de 1926 (Gaceta del 24), en la persona de Santiago Ramón y Cajal. Siendo los únicos españoles dentro del elenco de galardonados.
Los otros tres correspondieron Carlos A. Lindbergh, aviador y súbdito norteamericano (1 de junio de 1927); a Guillermo Marconi (Italia) y Roald Amundsen (Noruega) (17 de julio de 1928).
NOTA: En la caja donde se conserva el libro de registro de esta condecoración que se custodia en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares existe una factura de la joyería encargada de la realización de 20 ejemplares de esta medalla de las que, como hemos señalado en líneas precedentes, sólo se concedieron cinco. Se desconoce el destino dado a las 15 medallas restantes.
BIBLIOGRAFÍA
• Real Decreto de creación de la Medalla de Oro “Plus Ultra”, de 3 de abril de 1926 (Gaceta 4 de abril).
• Real Decreto de modificación de creación de la Medalla de Oro “Plus Ultra”, de 3 de abril de 1926 (Gaceta 10 de abril).
• Real Decreto de concesión de la Medalla de Oro “Plus Ultra”, Ramón Franco Bahamonde de 12 de abril de 1926 (Gaceta 14 de abril).
• Real Decreto de concesión de la Medalla de Oro “Plus Ultra”, a Santiago Ramón y Cajal de 23 de abril de 1926 (Gaceta 24 de abril).
• Real Decreto de concesión de la Medalla de Oro “Plus Ultra”, a Carlos A. Lindberg de 1 de junio de 1927 (Gaceta 2 de junio).
• Real Decreto de concesión de la Medalla de Oro “Plus Ultra”, a Guillermo Marconi de 17 de julio de 1928 (Gaceta 18 julio).
