ND© Fueron los primeros en la realización de subastas numismáticas en sala en España, allá por 1967, con fotos de los lotes en los catálogos y servicio de pujas vía telex. Desde entonces, la firma madrileña de ámbito internacional Cayón Subastas no ha parado de innovar en el sector numismático de las ventas por pujas y ahora introduce en nuestro país el sistema más moderno de subastas rápidas, en vivo y a través de Internet. (Leer +)
Desde la fundación de Cayón Numismática hace más de 45 años, su afán siempre ha sido el de ir un paso por delante y ofrecer a los clientes las ventajas y medios más adecuados que ofrecía cada época, siempre dentro de los criterios de máxima profesionalidad y calidad.
En la década de 1960 Cayón fue el primer promotor de convenciones numismáticas a nivel nacional. También fue el primero en la realización de subastas numismáticas en España, celebrándose la primera los días 31 de noviembre y 1 de diciembre de 1967. En la venta se remató un magnífico conjunto de monedas que, utilizando un complejo y novedoso sistema fotográfico, ya aparecían reproducidas en el catálogo; además se recibieron pujas vía telex, sistema que se conservaba en la propia oficina. La subasta fue un éxito rotundo. A ésta siguieron más de 250 remates hasta el comienzo de los años 80.

Antes, en la década de 1970 la firma Cayón usó la línea telefónica para subastar a tiempo real en las salas de Barcelona y Madrid. En la última década fueron los primeros en ofrecer los catálogos en Cd, los primeros en imprimir los catálogos a color, los primeros en ofrecer las subastas en Iinternet y, más recientemente, los primeros en permitir la puja en vivo por internet y los primeros numismáticos en ofrecer una aplicación para ver los catálogos en tableta…
Estas subastas rápidas en vivo a través de Internet tendrán periodicidad mensual. Se podrá pujar cómodamente desde cualquier punto del mundo a través de la Red, en vivo a tiempo real, o por teléfono, mientras el subastador remata los lotes. También podrá pujar anticipadamente enviando una orden por escrito.
Se tratarán de subastas de unos 100 lotes que se rematarán en menos de una hora y para los que no se imprimirá un catálogo al uso: se podrá ver la subasta con el ordenador o la tableta y, si se desea, podrán imprimir el catálogo en su casa con la máxima calidad.

Los lotes que saldrán a puja contendrán ofertas variadas (monedas antiguas, españolas, billetes, etc.) donde se podrán encontrar siempre piezas interesantes en una subasta que sólo durará unos minutos.
La firma Cayón Subastas tiene previsto el lanzamiento de esta innovadora modalidad de pujas rápidas en vivo a través de Internet en breves semanas.
Las subastas de siempre adaptadas a las tecnologías del siglo XXIEste tipo de subastas permitirán ofrecer las siguientes ventajas con respecto a las subastas tradicionales:
En primer lugar, la comisión será de sólo el 10 por ciento al comprador, de esta manera Cayón Subastas reduce las comisiones tradicionales al comprador Redundando este enorme margen en beneficio del vendedor.
La ventaja para el comprador es que de esta manera se reduce el tiempo que le lleva a seguir una subasta grande (que puede ser uno o dos días), todos los meses podrá tener algo de su interés, y reducen las comisiones (del 18 al 10%).

Por otra parte, comisión del 0 por ciento al vendedor, para monedas de más de 250 euros de salida o colecciones o grupos interesantes.
La ventaja para los vendedores es que al reducir costes, la comisión al comprador y la comisión al vendedor (será 0% para lotes con precio de salida de 250 euro o más), redunda en que el vendedor obtendrá más dinero por la venta de sus monedas. Además al ser mensuales no tendrá que esperar hasta la celebración de una subasta tradicional como hasta ahora, sino que desde que nos consigne las monedas hasta que recibe la liquidación pasarán como máximo 40 días.
En tercer lugar, dinamización en las operaciones, con este novedoso sistema se pretende abreviar el tiempo desde que el cedente consigna las monedas hasta que percibe el dinero resultante de la venta. La idea es reducir al mínimo los días desde el momento de la consignación a la liquidación y hacerlo recurrente de manera mensual. Es decir, siempre que las monedas sean consignadas antes del 15 de cada mes, al cedente se le abonará el dinero de la venta antes de finalizar el mes siguiente.