
En 1981 se fijó como anverso común el escudo nacional. En el reverso se presenta el mismo diseño del Centenario, una Victoria Alada, representada en el monumento del Ángel de la Independencia, pero vista desde ot ras perspectiva, y como fondo los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Para las piezas de plata se consideró una onza. La intención fue sustituir en el mercado la pieza de plata conocida como onza troy de balanza y uniformarla con las piezas de oro, dándole además carácter con poder liberatorio.

Coincidiendo con el 30 aniversario del nuevo diseño de la Serie Libertad, el Banco de México lanzó al mercado en 2012 una emisión de piezas de plata que no contenía pruebas fraccionarias. Entonces, la Casa de Moneda de México presentó la popular moneda de plata Libertad en cinco fracciones de prueba, con una tirada máxima de 1.000 piezas para 1 onza, 1/2 onza, 1/4, 1/10 y 1/20 onza en plata proof.
Todos esos mil juegos fraccionario proof solamente fueron entregados a los distribuidores europeos, provocando en los mercados americanos, sobre todo Canadá, Estados Unidos y en el propio México, una alarmante situación de desabastecimiento.

Ahora, para intentar equilibrar la demanda, la Casa de Moneda de México ha presentado dos juegos nuevos de 1.000 ejemplares, conteniendo un número menor de piezas fraccionarias de plata y exclusivamente para el mercado estadounidense. Tan sólo aparecen tres piezas en ese Set tan exclusivo: de 1, 1/2, y ¼ de onza en calidad proof.

Si bien, a finales de 2013, se emitirán 600 juegos más en formato set que estarán disponibles sólo para el país emisor: México. Las cajas de madera contendrán cuatro piezas de ½, ¼, 1/10 y 1/20 de onza de plata en calidad proof.
Este año 2013, además, las versiones de 1 kilogramo y 5 onzas se emitirán individualmente y en cajas de madera diferentes.
Veremos cómo responden los mercados americanos y europeos ante este nuevo experimento de la Casa de Moneda de México con sus bullion de plata.