Las características del Silver Koala se inician con el valor nominal de 30 dólares australianos, acuñado en plata de 999 milésimas, calidad proof, con diámetro de 100 mm., grosor de 14’16 mm., peso de 1 kg. (10 onzas troy) y tirada de 9.827 ejemplares.
El anverso del bullion Koala 2014, reproduce la ya tradicional imagen de la reina Isabel II, realizada por Ian Rank-Broadley, cuyas siglas “IRB” aparecen en el cuello de la monarca británica y jefe de la Commonwealth. En la parte inferior aparece el valor nominal “30 Dollars” (30 dólares canadienses) en la parte superior “Elizabeth II” (Isabel II) y el nombre del país emisor “Australia”.
En el reverse se muestra un diseño de la cabeza de un koala con varias hojas de eucalipto, su comida favorita. La leyenda de la parte superior reza “Australian Koala” (Koala australiano) y en la inferior el año de emisión “2014”, el peso de la moneda “1 Kilo” y el fino de la acuñación “999 Silver” (Plata de 999 milésimas). Además se reproduce la marca de ceca “P”, correspondiente a la Ceca de Perth.
Según el National Geographic, a pesar de que parecen verdaderos osos de peluche, este adorable animal es un marsupial que nada tiene que ver con los osos. Las hembras llevan a sus crías recién nacidas en la bolsa marsupial durante seis meses aproximadamente. Cuando la cría sale de la bolsa se agarra a la espalda de su madre o a su tripa, acompañándola a todas partes hasta que tiene cerca de un año.
Los koalas viven en el este de Australia, donde hay más eucaliptos ya que les gustan tanto estos árboles que casi nunca los abandonan. Además, gracias a sus extremidades y dedos oponibles se mantienen cómodamente sobre ellos. Los koalas pueden dormir hasta 18 horas al día, sujetos en las horquetas y rincones de los árboles.
Cuando no están durmiendo se alimentan de las hojas de eucalipto, especialmente por la noche. No beben mucha agua, por lo que su hidratación proviene de las mismas hojas. Cada koala come una gran cantidad comparado con su tamaño: aproximadamente un kilogramo al día. A veces las almacenan en una especie de bolsas que tienen en las mejillas.
Poseen un sistema digestivo especial con un estómago muy largo que les permite digerir las duras hojas de eucalipto y que evita que su veneno les haga daño. Los koalas comen tal cantidad de estas hojas que tienen un olor muy peculiar que recuerda a las pastillas para la garganta.
En la década de 1920 y 1930 la caza de estos mamíferos rechonchos y peludos fue muy popular, por lo que su población disminuyó considerablemente. Gracias a los programas de reintroducción han vuelto a aparecer en su hábitat natural, pero siguen siendo pocos y están dispersos. Los koalas necesitan mucho espacio, unos cien árboles por koala, lo que supone un problema grave debido a la disminución de los bosques australianos.