
El tipo de anverso nos ofrece una personificación de Hispania, recostada sobre los Pirineos, con el Peñón de Gibraltar a los pies, y llevando en la mano extendida una rama de olivo. En la cabeza lleva una corona mural (la corona mural se representa mediante un cerco de muros almenados o murallas con torreones intercalados, y es usada habitualmente como adorno exterior posicionado en la parte superior de lo adornado). Una pieza de estas características la podemos ver en http://goo.gl/570tL9, un duro de 1870, con Hispania recostada sobre los Pirineos, con Gibraltar a los pies, un ramo de olivo en la mano derecha, y una corona mural en la cabeza.

El emperador de origen hispano Adriano (76 - 138 d.C.) consiguió gran expansión del Imperio Romano. Viajaba con frecuencia a las provincias del Imperio, y para conmemorar estos periplos se acuñaba moneda relativa a estos viajes por cada provincia. Una de ellas corresponde al viaje de Adriano a Hispania (cerca de 123 d.C.)
La alegoría de Hispania más famosa nace entonces desde Roma (todas las cecas hispanas se encontraban cerradas por aquel tiempo). Se trata de una figura femenina con larga túnica, tocada con corona de laurel u olivo, reclinada hacia la izquierda, con su brazo izquierdo sobre unas rocas que bien podrían representar los Pirineos y sosteniendo una rama de olivo en su mano derecha. A los pies de la matrona aparece un conejo, el animal que teóricamente los fenicios emplearon para nombrar a la península: Hishphanim.

La pieza de la foto superior es un denario de Adriano, y en el reverso se ve a Hispania, recostada sobre su izquierda en unas rocas, con un ramo de olivo en la mano derecha, y aunque no se aprecia, hay un conejo a sus pies, y en la cabeza lleva una corona cívica (trenzado de laurel u otros vegetales).
Fuente: FNMT, Wikipedia, tesorillo.com