Desde el principio Felipe II vio en él a un joven inteligente, sensato y con carácter. Su destino era la Iglesia, puesto que tenía hermanos mayores, y era eso lo que acostumbraba a hacerse con los menores. De hecho, fue cardenal, y después arzobispo coadjutor de Toledo, con Gaspar de Quiroga como arzobispo titular.

Sin embargo, después de que Felipe II estuviera en Portugal, como rey, durante tres años, se le envió allí, a la vuelta de Felipe II a España, como Virrey de Lisboa, papel que desempeñó durante 10 años.

En España, Felipe II estaba buscando esposo para su querida hija Isabel Clara Eugenia. Mujer inteligente, culta, que había ejercido como secretaria real, estaba destinada a casarse con el Archiduque Ernesto, hermano de Alberto. Sin embargo, éste falleció, aquejado de tuberculosis, en 1595.
Felipe II, enfermo, volvió los ojos hacia su otro sobrino, Alberto, al que apreciaba, y se decidió por él como esposo de la infanta.
Tras recibir una doble dispensa del Papa, anulando su ordenación y autorizando la boda con su prima hermana Isabel, el archiduque Alberto depuso sus vestiduras cardenalicias en el santuario de la Virgen de Halle, en Bélgica. Poco después de la muerte de Felipe II (13 de septiembre de 1598), Alberto e Isabel se casaron (14 de abril 1599).

Ese año salieron de España y entraron solemnemente en sus Estados como soberanos, el 5 de septiembre, siendo calurosamente acogidos en las tierras del Sur de los Países Bajos, en cuyas principales ciudades fueron recibidos con procesiones religiosas, cabalgatas cívicas, banquetes, conciertos y bailes.

Alberto e Isabel trataron de dar a los Países Bajos Meridionales, entre otras cosas, un sistema monetario estable. Pero esto era muy difícil debido a los siempre cambiantes precios del oro y la plata. Estaban obligados a seguir estas fluctuaciones para acuñar nuevas monedas o cambiando el peso y/o la composición de las monedas acuñadas antes.
Así que podemos dividir las monedas acuñadas durante su reinado en dos períodos: el primero desde 1599 hasta 1612, el segundo periodo de 1612 hasta 1621.
Las monedas usadas en el condado de Flandes fueron acuñadas en Brujas y tienen un lirio como marca de ceca, las del ducado de Brabante (las provincias de Amberes y de Brabante) se acuñaron en Bruselas, con una B o la cabeza de un ángel como marca de ceca, en Amberes con una mano, en Bois-Le-Duc con un árbol, en Maastricht con una estrella. También hubo monedas acuñadas en el señorío de Tournai, una ciudad en el suroeste de Bélgica, con una torre como marca de ceca, y en el ducado de Luxemburgo con un león.
Como curiosidad debemos destacar que los primeros soberanos que suprimen completamente de sus monedas todas las inscripciones religiosas sustituyéndolas con sus nombres y sus títulos.

La pieza que hoy presentamos aquí es un patagón sin fechar, de la ceca de Amberes, con una mano como símbolo, de la época de 1612 a 1621.
El nombre de patagón viene de “pataca”, definida por el diccionario de la RAE como antigua moneda de plata de una onza, y que etimológicamente proviene de la voz italiana “patacca”, que en una de sus acepciones significa “objeto falso”, y esto tiene que ver con que en ocasiones el peso de metal noble de la moneda tenía menos valor que el facial. Pero hay muchas interpretaciones diferentes.
Veamos la pieza y sus imágenes.
Anverso: Los bastones de Borgoña o Cruz de San Andrés, sujetos en el centro por un eslabón de acero (briquet) que desprende chispas y del que pende el Toisón de Oro, encima la corona real, y a ambos lados monograma coronado con las iniciales de los archiduques AA EE entrelazadas.
Leyenda: · ALBERTVS· ET· ELISABE ET· DEI GRATIA
Reverso: Escudo coronado que contiene las armas de Hungría, Bohemia, Castilla, León, Aragón, Sicilia, Granada, Portugal, Austria, antiguo y moderno de Borgoña, Brabante, Flandes y Tirol y lo rodea el collar del Toisón de Oro.
Leyenda: ARCHID· AVST· DVCES·E ET BVRG· BRAB·
Fuentes
Y cómo no, wikipedia
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