Los primeros bocetos datan de febrero de 1928, bajo el reinado de Alfonso XIII, pero su circulación comienza una vez está instaurada la II República. A partir de junio de 1938 se emplearon únicamente en la zona republicana, por lo que una vez finalizada la Guerra Civil dejaron de usarse. Su tamaño era de 150 x 109 mm. y tuvo una tirada de 2.000.000 de billetes. En su anverso vemos la efigie del Cardenal Cisneros y la Catedral de Toledo de donde fue arzobispo y en su reverso se muestra el cuadro de Francisco Jover Casanova “Liberación de los Cautivos de Túnez”.
Anverso y reverso del billete de 500 pesetas emitido el 15 de agosto de 1928. (Fotos cortesía Félix Cuquerella)
Francisco Jiménez de Cisneros es uno de los personajes más importante de nuestra historia. Nacido en Torrelaguna, en el seno de una familia de hidalgos pobres, durante el reinado de los Reyes Católicos se convirtió en cardenal, arzobispo de Toledo, primado de España y tercer inquisidor general de Castilla. También se encargó del gobierno de la Corona de Castilla tras la muerte de Felipe el Hermoso, entre 1506-1507 hasta la llegada de Fernando el Católico, con motivo de la incapacidad de Juana, y volvió a hacerlo al fallecer Fernando, hasta la llegada de Carlos I (1416-17), por expreso deseo de Isabel la Católica.
Retrato del Cardenal Cisneros. Arte Historia.
Como acabamos de mencionar, Cisneros fue arzobispo de Toledo, sede primada del reino desde 1088. La catedral comienza a construirse en 1226, una vez que el peligro musulmán se ha alejado tras la victoria de las Navas de Tolosa en 1212. Se alza sobre suelo sagrado, en sus cimientos estaba la primitiva iglesia visigoda de la ciudad y la mezquita que los musulmanes allí alzaron. Es una de las tres catedrales comenzadas de nueva planta en estilo gótico de España, junto con León y Burgos. Sus obras se alargaron hasta el siglo XVI.
Catedral de Toledo. Leyendas de Toledo.
Francisco Jover y Casanova es el pintor al que le debemos la obra que aparece en el reverso del cuadro. Nacido en Muro (Alicante) en 1836, cursó sus estudios en la madrileña Academia de Bellas Artes de San Fernando, iniciándose en la pintura de historia en el taller de Federico Madrazo. Participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes desde temprana edad, obteniendo en 1864 la tercera medalla por su cuadro Los últimos momentos de Felipe II. En la Academia Chigi de Roma y en el estudio de Mario Fortuny completó su formación. Las obras realizadas durante su estancia en la capital de Italia, se caracterizan por ser de pequeño formato, con temas orientales y de temática histórica y de época: La conquista de Orán y La paz de Cambray, son algunos ejemplos de estos años, con éste último ganó la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1871. Cuando vuelve a España se asienta en Madrid, donde combina sus actividades docentes con las artísticas, colaborando en la decoración de la Basílica de San Francisco el Grande. En sus últimos años retomó la temática histórica con obras como La Jura de la Constitución por S.M. la reina regente, doña María Cristina, cuadro que fue terminado por Joaquín Sorolla. Falleció en Madrid en 1890.
Retrato de Francisco Jover y Casanova. Alamy.
El cuadro que vemos en el reverso es un óleo sobre lienzo de 287 x 435 cms, que recibe el título: “Liberación de los Cautivos de Túnez” o “El cardenal Jiménez de Cisneros libertando a los cautivos de Orán” pintado en 1869, se pudo ver por primera vez en el Salón de París donde pasó bastante desapercibido. En 1871 ganaría la medalla de segunda clase de la Exposición Nacional, con doce votos a favor, siete en contra y una abstención. En él podemos ver en un primer plano al cardenal liberando a los presos encarcelados en las celdas de Orán. En el flanco derecho vemos a la comitiva eclesiástica que acompañaba a Cisneros y a un hombre con armadura que representa al gobernador de la Alcazaba, que le dio las llaves de la fortaleza y puso a su disposición la riqueza y el botín ganado tras la toma de la ciudad. La composición repite los recursos empleados durante los siglos XVI y XVII, muy de moda en el Neoclasicismo, hablamos del tratamiento laico de temas religiosos. Este cuadro se pintó durante la estancia del autor en Roma, por lo que se plasma todo el aprendizaje académico en él. Se emplea una gama de colores intensa y las expresiones son muy emotivas.
El cardenal Jiménez de Cisneros libertando a los cautivos de Orán. Palacio del Senado, Madrid.
Esta obra pertenece al Museo Nacional del Prado, que lo tiene cedido en el Senado, donde se puede contemplar. Existe una copia realizada por Manuel Picolo, pensionado por la Diputación Provincial de Murcia, que se conserva en el museo de esta ciudad.
Bibliografía:
A.A.V.V.: Catálogo especializado. Billetes de España. Editorial Edifil. 3ª Edición. Madrid, 2002.
Catedral Primada de Toledo:
Museo del Prado. Enciclopedia:
Francisco Jover y Casanova:
enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/jover-y-casanova-francisco/
Palacio del Senado:
Por Vanessa Montesinos Muñoz
Perito Antiques.