Para la arqueología clásica y para los museos arqueológicos, la moneda es un valioso instrumento al servicio del conocimiento y de la transmisión de los valores y de la forma de organizarse de las sociedades pretéritas. Es, también, un preciso indicador de su capacidad de hacer -incluso de lo pensado para el día a día-auténticas obras de arte que, hoy, apreciamos y reconocemos espontáneamente como tales, de la misma manera que lo hacemos con la escultura, los mosaicos, las pinturas ...
Gracias a la implicación ya la generosa colaboración de toda una serie de expertos coleccionistas estudiosos de la numismática antigua, el MNAT puede a sus visitantes, con la moneda como hilo conductor, la crónica ilustrada de una sociedad, la romana, que en la segunda mitad del siglo I a.C. experimentó una tan profunda evolución que la llevó a constituir un imperio y unas estructuras de organización de las que todos, directa o indirectamente, somos herederos. Sobre todo con Augusto una de las personalidades más relevantes y trascendentes para la historia del mundo occidental en general y, en particular, para Hispania y para la ciudad de Tarraco como impulsor y como protagonista indiscutible de aquella transformación.
“La moneda en época de Augusto” reúne una selección representativa de las monedas que circulaban en los territorios integrados en el mundo romano en este periodo histórico. Una selección que -en el caso concreto de Tarraco- convierte exhaustiva, reuniendo por primera vez la serie completa de las monedas acuñadas en la ciudad dedicadas, en buena medida, a la memoria de Augusto y el culto a su divinidad, proceso en el que Tarraco fue pionera.