El nuevo billete se presenta en material polímero, con gráficos de colores muy modernos y estará en circulación a partir de septiembre.

Pero el público no ha recibido con aplausos precisamente el nuevo efecto de 5 dólares australianos, todo lo contrario, para una gran mayoría no ha sido nada agradable: ni la elección de los colores demasiado brillantes y “chillones”, hasta el retrato de la reina Isabel II, jefe de la Commonwealth de la que forma parte Australia, ya que la soberana aparece en un retrato excesivamente retocado y luego exageradamente rejuvenecido para una anciana que acaba de cumplir 90 años.

Las críticas fueron fuertes: desde “Vómito visual”, tal y como titulaba un periódico digital australiano, hasta “Dinero del Monopoly”, según las redes sociales.
El billete también cuenta con ejemplos de flora y fauna claramente australianos, como las plantas Prickly Moses y el pájaro Acanthorhynchus del Este.