Un nuevo capítulo de “Nummus Romae” (La moneda en Roma) nos acerca a la aparición de la moneda de plata impulsada por las operaciones comerciales externas.
La progresiva expansión romana alteró las estructuras productivas de la economía, que ya no podía ser autárquica y necesitaba el abastecimiento externo.Los medios de pago batidos en bronce u oricalco se revelaron inapropiados para desarrollar el comercio con las polis griegas y Roma hubo de adaptarse a la situación utilizando plata para las transacciones internacionales.
A principios del siglo III a. C. comenzaron a acuñarse ejemplares de dos dracmas (didracmas) que reunían las condiciones de las monedas griegas en cuanto a valor, tamaño, peso y ley, aunque el diseño era diferente. Incluso, se encargaba la emisión a ciudades de la Magna Grecia.

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Didracma batido entre 280-276 a. C. (Probablemente en Nápoles)
Anverso: Cabeza de Marte con casco corintio y hojas de roble a la derecha.
Reverso: Cabeza de caballo embridado con la inscripción ROMANO en la base y espiga de grano a la izquierda.

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Dracma acuñada entre 241-231 a. C.
Anverso: Cabeza de Marte con casco corintio.
Reverso: Cabeza de caballo embridado con la inscripción ROMANO en la base y espiga de grano a la izquierda.
Es posible que los etruscos emitieran moneda de plata desde finales del siglo V a. C. con denominación griega y diseño inspirado en los ejemplares helenos que mostraban el rostro de Gorgona.

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Didracma de diez unidades (¿ases?) acuñada en Populonia (Etruria) entre 425-400 a. C.
Anverso: Rostro de Metus con el pelo sujeto mediante diadema. X debajo.
Reverso: Sin labrar.
Metus (miedo) era el equivalente romano al griego Deimos, un demonio que siempre acompañaba a su padre, el dios de la guerra, en las batallas.
En torno al año 268 a.C., de acuerdo con una tradición recogida por Tito Livio, se estableció el taller monetario de Roma en el templo de Juno Moneta. El Senado asumió el proceso y encomendó la vigilancia de las acuñaciones a tres magistrados denominados tresviriotriumvirimonetales. Roma emitía su propia moneda, pero continuaron batiéndose didracmas hasta el último cuarto del siglo.
La palabra moneda procede de la latina moneta (del verbo moneo = avisar, alertar), nombre de una advocación de la diosa romana Juno, en cuyo templo se acuñaban los ejemplares romanos. Cuenta el historiador Tito Livio, en su obra “Ab Urbe Condita Libri - Libro VII”, que cuando los galos atacaron Roma en el año 390 a. C. los gansos del santuario de la diosa Juno, en el monte Capitolino, graznaron fuertemente alertando a la guardia, permitiendo a los cónsules Cayo Marcio Rutulo y Tito Manlio Capitolino repeler el ataque.
Los didracmas cuyo diseño llevaba en el anverso una cuadriga eran llamados cuadrigatos y se utilizaron desde el comienzo de la segunda guerra púnica. Éstos eran del mismo valor, peso, tamaño y ley que aquellos.

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Cuadrigato emitido entre 225-214 a. C.
Anverso: Cabeza de Jano, o las cabezas janiformes de los Dioscuros (protectores de Roma).
Reverso: Júpiter, sosteniendo un cetro con una mano y arrojando un rayo con la otra, en una cuadriga conducida por la Victoria. La palabra ROMA abajo
Y el medio cuadrigato sustituyó al dracma.

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Medio cuadrigato batido entre 225-212 a. C.
Anverso: la cabeza de Jano, o las cabezas janiformes de los Dioscuros (protectores de Roma).
Reverso: Júpiter, sosteniendo un cetro con una mano y arrojando un rayo con la otra, en una cuadriga conducida por la Victoria. En la parte inferior se observa la palabra ROMA.
Ambas monedas se diferenciaban en que la imagen del reverso del cuadrigato está orientada hacia la derecha, mientras que la del medio cuadrigato lo está hacia la izquierda.
En Etruria, se acuñó moneda con dibujo propio estando ya bajo el poder romano con ejemplares de 20, 10, 5 y 2,5 ases. También batieron moneda fraccionaria en bronce.

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Moneda de plata de 20 ases batida en Populonia (Etruria) en la primera mitad del siglo III a. C.
Anverso: Rostro de Metus con el pelo sujeto con una diadema. Debajo X X (marca de valor)
Reverso: Sin labrar.
El prestigio del sistema monetario romano iba reduciéndose conforme se producían sucesivas depreciaciones y a finales del siglo III a.C., intentando salvar la credibilidad en la moneda, los cuadrigatos fueron reemplazados por los victoriatos, así llamados porque en su reverso aparecía la Victoria como figura principal. Un victoriato equivalía a medio cuadrigato.

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Victoriato con leyenda 211-208 a. C.
Anverso: Cabeza laureada de Júpiter.
Reverso: La Victoria en pie coronando un trofeo. ROMA en el exergo.
Muchos victoriatos eran anónimos, aunque solía aparecer una marca entre Victoria y el trofeo.

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Victoriato batido entre 206-195 a. C.
Anverso: Cabeza laureada de Júpiter.
Reverso: Victoria de pie coronando un trofeo. Entre ambas figuras aparece un perro. ROMA en el exergo.
Generalmente, los victoriatos eran emitidos en Roma, pero también se batían en otros talleres.

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Victoriato acuñado en Apulia entre 211-210 a. C.
Anverso: Laureada cabeza de Júpiter.
Reverso: La Victoria coronando un trofeo con una marca entre ellas. ROMA en el exergo.
En algunas monedas aparecía la marca del magistrado emisor como en el siguiente ejemplar que fue batido por Cn. Baebius Tamphilus.

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Victoriato batido entre 194-190 a. C.
Anverso: Cabeza laureada de Júpiter.
Reverso: La Victoria coronando un trofeo con la marca del magistrado emisor, TAMP ligada, entre ellas.

Victoriato sin leyenda 211-181 a. C.
Anverso: Cabeza laureada de Júpiter
Una maza se observa en el reverso entre la Victoria y el trofeo.
Algunos autores estiman que el victoriato fue sustituido por el denario en el 211 a. C. Otros opinan que fue en el 187 a. C. En cualquier caso, su vida legal parece que fue efímera.
Próxima entrega: Denarios
Bibliografía
www.coinarchives.com
www.wildwinds.com
www.forumancientcoins.com
José A. Jiménez Peris