Roma, tras el advenimiento de la Rep�blica, continu� la din�mica expansiva de sus dominios iniciada con los reyes etruscos. A lo largo de los siglos V y IV a. C. fue dominando la pen�nsula it�lica cre�ndose un c�rculo econ�mico virtuoso que agilizaba el proceso: Las nuevas posesiones conquistadas aportaban incremento de riqueza, nuevos contribuyentes, esclavos como mano de obra barata, centros de recluta para el ej�rcito, etc. que revert�an beneficiosamente sobre el imparable avance militar.
En este contexto, a principios del siglo III se empez� a acu�ar una moneda que naci� fuerte, aunque no fuera original, sino imitaci�n de las divisas griegas. Era un medio de pago fiable tanto la de bronce, utilizada en el comercio interior, como la de plata empleada en transacciones internacionales.
Sin embargo, este panorama cambi� poco antes de la mitad de la centuria al hacerse evidente que el choque armado con Cartago era inevitable. Ahora no era suficiente favorecer el desarrollo ganadero para pertrechar al ej�rcito, porque parte de los combates se desarrollar�an en el mar. Era preciso construir barcos y aprender a tripularos.
Los gastos se preve�an tan cuantiosos que el Senado, a trav�s de la autoridad monetaria, tuvo que recurrir a la temida y temible devaluaci�n, que afect� a todo el sistema.
Cuando, por este motivo, una moneda perd�a su fiabilidad y dejaba de ser generalmente aceptada, se sustitu�a por otra, como es el caso del cuadrigato cuyo lugar ocup� el victoriato.
En las dos �ltimas d�cadas del siglo III a. C. durante la segunda guerra p�nica, las depreciaciones sucesivas tambi�n arruinaron la confianza en el victoriato, obligando a emitir una nueva moneda que, desde su nacimiento, 211 a. C., hasta 187 a. C., fue sustituy�ndolo hasta hacerlo desparecer de la circulaci�n. Se trataba de la primera pieza de plata propiamente romana equivalente a la dracmagriega de la �poca.
La nueva divisa, llamada denario, del lat�n denarius (deni asses - que contiene diez) y de donde se deriva la palabra dinero, val�a diez ases desde su emisi�n hasta la segunda mitad del siglo II a. C., pesaba 4,5 gramos y era 1/72 de libra.
Los primeros denarios llevaban en su anverso la figura de la diosa Roma y una X indicativa de su valor. En el reverso las efigies de C�stor y P�lux cabalgando (los gemelos protectores de la ciudad) y la palabra ROMA en la parte inferior.
Denario acu�ado hacia 211 a.C.
Anverso: Cabeza de Roma con casco y X a la izquierda.
Reverso: Los Dioscuros cabalgando y ROMA en el exergo.
Como monedas fraccionarias se batieron el quinario (5 ases) y el sestercio (2,5 ases). Ambas ten�an el mismo dise�o que el denario, excepto que la X era sustituida por la V en el quinario y por IIS (2 �) en el sestercio.
Quinario batido hacia 211 a.C.
Anverso: Cabeza de Roma con casco y V a la izquierda.
Reverso: Los Dioscuros cabalgando y ROMA en el exergo.
Sestercio emitido hacia 211 a.C.
Anverso: Cabeza de Roma con casco y IIS a la izquierda.
Reverso: Los Dioscuros cabalgando y ROMA en el exergo.
Los denarios dejaron de ser an�nimos a mediados del siglo II a.C. y en su dise�o se mostraba el anagrama del triunviro emisor.
Denario del a�o 152 a.C. acu�ado por L. Saufeius.
Anverso: La cabeza de Roma y la X
Reverso Victoria conduciendo una biga, las letras L�SAV del triunviro monedero bajo los caballos y ROMA en el exergo.
Las monedas que mostraban una biga en el reverso eran conocidos popularmente como bigatos.
Denario acu�ado en 148 a. C. por Q. Marcus Libo.
Anverso: Cabeza de Roma, la X y LIBO (firma del emisor)
Reverso: Dioscuros galopando. Q. MARC (del emisor) y ROMA en el exergo.
En la segunda mitad del siglo II a. C., cuando el peso del as se redujo hasta el de una onza (as uncialis), su valor fue de 16 ases. As� se mantuvo hasta Augusto.
Denario batido en 141 a. C. por L Atilius Nomentanus.
Anverso: Cabeza de Roma con casco alado y un grifo en la cresta. XVI detr�s.
Reverso: Victoria conduciendo una biga. L.ATILI (AT en monograma), NOM en exergo.
Denario batido en Pompeya hacia 137 a. C.
Anverso: Cabeza de Roma con casco adornado con lanzador. Monograma del valor bajo la barbilla.
Reverso: Loba amamantando a los gemelos. El pastor Faustulo al pie del �rbol y un pavo real a la izquierda.
Denario del a�o 136 a.C. revaluado acu�ado por L. Antestius Gragulus.
Anverso: La cabeza de Roma, bajo su barbilla una estrella de seis puntas como monograma de XVI indicando su valor (16 ases) y las letras GRAG del apellido del triunviro.
Reverso: J�piter galopando con una cuadriga, L ANTES bajo los caballos y ROMA en el exergo.
Con la aparici�n del denario y sus fracciones, el sistema monetario quedaba as�:
Cuadro de equivalencias monetarias a principios del siglo II a. C.
Pr�ximo art�culo: El oro en la Rep�blica
Bibliograf�a
Historia Antigua. A. Santamar�a. Editorial Prensa Espa�ola
Jos� A. Jim�nez Peris