Artículos Numismática

La mitología y la moneda: Lesbos (II)

Por José A. Jiménez Peris

Jueves 05 de mayo del 2016

Dentro de esta serie de artículos dedicados a la “Mitología y la moneda”, continuamos con la trilogía lesbia dedicando <este artículo a Dioniso y a quienes intervinieron directamente en su vida. Pueden acceder al anterior artículo en: /noticia/9388/articulos-numismatica/la-mitologia-y-la-moneda:-lesbos-i.html



Comenzamos recurriendo a Pausanias, quien, en su Descripción de Grecia. Libro X. 19-3, nos dice literalmente:

Ahora voy a contar una leyenda lesbia. Las redes de unos pescadores de Matimna arrastraron desde el mar un rostro hecho de madera de olivo. Éste ofrecía un aspecto algo divino, pero extranjero y no en la tradición de los dioses griegos. Los de Metimna preguntaron a la Pitia de qué dios o de qué héroe era ese retrato. Ella les aconsejó que veneraran a Dioniso Falero. Después de esto, los de Metimna guardan entre ellos la imagen de madera del mar y la honran con sacrificios y ruegos, y enviaron a Delfos la de bronce”.

Y así fue como el culto al dios del vino se introdujo en la isla.

Dioniso era el hijo de Zeus y Perséfone, la reina del Inframundo. Hera, celosa, intentó matar al niño enviando a los Titanes para descuartizarlo, pero el rey del Olimpo ahuyentó con sus rayos a los agresores, aunque éstos ya habían devorado el cuerpo del pequeño excepto el corazón. Entonces, el soberano de los dioses, implantó el órgano a modo de simiente de la vida en el vientre de Sémele consiguiendo que volviera a nacer. Por eso el nombre significa “nacido dos veces”.

“Zeus y Sémele”, de Sebastiano Ricci. Galería Uffizi (Florencia).

Zeus pidió a Hermes que se ocupara del recién nacido y el heraldo divino lo confió a las ninfas de la lluvia de Nisa (Asia), quienes lo alimentaron y le confirieron la inmortalidad por orden del propio Hermes, a cambio de lo cual, fueron recompensadas ascendiendo al cielo como las estrellas Híades.

“Hermes confiando a Dioniso a las ninfas de Nisa”. François Boucher. Museo de Arte Kimbell. Fort Worth (USA)

En Nisa, residían los sátiros y allí entró en contacto con Sileno. Cuando Dioniso alcanzó la edad adulta, el sátiro Ámpelomurió al montar un toro enloquecido por una picadura de tábano, sin embargo, las Moiras le permitieron reencarnarse en forma de parra, de la que el dios obtuvo el primer vino.

Recorrió Egipto, Siria y Frigia donde la diosa Cibeles le enseñó sus ritos religiosos, emprendiendo, a continuación, una peregrinación por Asia para enseñar a sus habitantes el cultivo de la vid, la extracción de su jugo y su posterior transformación en vino.

Se le rendía culto mediante ritos mistéricos, semejantes a los que se ofrecían a Deméter y Perséfone en Eleusis. Era el inspirador de la desinhibición que producían las ceremonias en su honor y también se le consideraba como el libertador ya que libraba a los humanos de la coraza que imponían las normas del buen comportamiento, haciendo que se mostrara la genuina personalidad de cada uno. Conseguía que se alcanzara el éxtasis mezclando los efectos de la ingesta de vino con los que producía la música del aulós, un doble óboe.

Dioniso era portador de una piel de zorro, simbolizando la viña y la fauna. También el toro, la serpiente, la hiedra y el vino constituían otros símbolos representativos, así como el tirso, vara enramada cubierta de hojas de hiedra y parra y coronada por una piña.

La piña que coronaba su tirso le relacionaba con Cibeles, y la granada con Deméter. En Atenas se celebraban en su honor las festividades llamadas Dionisias y su séquito estaba formado por las ménades, féminas poseídas por el dios, a quienes había inspirado una locura mística. Se suponía que las primeras ménades habían sido las ninfas que lo criaron.

Pese a que Hera no lo apreciaba por ser fruto de los devaneos de su marido, Dioniso la ayudó cuando Hefesto apresó a la diosa en un trono de oro mágico como venganza por haberlo arrojado del Olimpo avergonzada por ser contrahecho, Hefesto se negaba a liberar a su madre, pero Dioniso lo emborrachó y lo llevó de vuelta al Olimpo, donde finalmente accedió a liberar a la diosa a cambio de contraer nupcias con Afrodita.

Cuando Hestia, diosa del hogar, decidió dejar el Consejo de los Doce y atender el fuego de las casas de las familias, Zeus eligió a Dioniso para ocupar su lugar en el Olimpo como dios inmortal del vino, el jolgorio y las fiestas.

Los padres de Dioniso aparecen en las siguientes monedas.

98e4bfe92c0dbf93aea354d8398c26cd/img/roma/e17/image00272.jpg

Hecte de electrón batido en Mitilene entre 375-326 a. C.

Anverso: Cabeza laureada de Zeus.

Reverso: Parte delantera de una serpiente en cuadrado lineal.

558661c3bcadfd7d5b3a09075c6827bc/img/kunker/262/image07211.jpg

Hecte de electrón batido en Mitilene entre 412-378 a. C.

Anverso: Cabeza femenina con diadema, pendientes y collar (Posiblemente Perséfone).

Reverso: Cabeza de Dioniso.

coins/greece/lesbos/mytilene/Bodenstedt_089.jpg

Hecte de electrón emitido en Mitilene entre 377-326 a. C.

Anverso: Cabeza cubierta de Dioniso.

Reverso: Cabeza cubierta de Perséfone en cuadro lineal.

A continuación, se muestra una moneda relacionada con el viaje de Dioniso a la isla de Naxos para supervisar la producción de vino. La tripulación de piratas quiso llevarlo a Asia para venderlo como esclavo y el dios transformó el palo de la nave en serpiente al tiempo que una flauta sonaba estridentemente provocando la locura de los marineros que saltaron al mar, donde los convirtió en delfines.

http://www.asiaminorcoins.com/gallery/displayimage.php?album=59&pid

Hemióbolo emitido en Pordosilene hacia 450 a. C.

Anverso: Cabeza de un sileno.

Reverso: POR en torno a un delfín nadando.

Hermes, quizá a causa de su intervención en la infancia de Dioniso, también es utilizado como motivo de diseño.

6f83b3b313838a5304e333ac21b3bf3c/img/roma/009/image00303.jpg

Hecte de electrón batido en Mitilene entre 412-378 a.C.

Anverso: Cabeza de Cibeles con corona torreada y pendiente.

Reverso: Cabeza de Hermes con petaso en cuadrado lineal.

coins/greece/lesbos/mytilene/Bodenstedt_083.jpg

Hecte de electrón emitido en Mitilene entre 377-326 a. C.

Anverso: Cabeza de Hermes con petaso.

Reverso: Pantera agazapada en cuadro lineal.

Pan, supuesto hijo de Hermes, formaba parte del séquito de Dioniso.

059e865cf5abbc9347460a6d08e6f6c9/img/pecunem/031/image00168.jpg

Hecte de electrón acuñado en Mitilene entre 377-326 a. C.

Anverso: Cabeza de Dioniso con diadema de hiedra.

Reverso: Cabeza de un joven Pan con corona de hiedra.

Eurípides, en su obra “Las bacantes”, narra como Dioniso quiso ir a Tebas para instituir su propio culto, pero su primo, el rey tebano Penteo, y sus tías Ágave, Ino y Autónoe, negaron su divinidad y no lo adoraron provocando la cólera del dios, que se vengó haciendo enloquecer lentamente a Penteo, quien se vio impelido a visitar los bosques del monte Citerón, donde las ménades experimentaban el éxtasis. Cuando las mujeres descubrieron a Penteo, lo descuartizaron y su cabeza fue cortada por su madre Ágave sin atender a las súplicas por su vida.

coins/greece/lesbos/mytilene/Bodenstedt_092.jpg

Hecte de electrón acuñado en Mitilene (Lesbos) hacia 352 a. C.

Anverso: Busto de ménade (seguidora de Dioniso) con la cabeza echada hacia adelante, pelo aprisionado con esfendone con paño recubriendo el hombro izquierdo y pecho.

Reverso: Antorcha en movimiento dentro de un cuadrado lineal.

Continuará con Lesbos (III) donde aparecerán sátiros y cabiros.

Bibliografía:

Pausanias. Descripción de Grecia. Libro X. Biblioteca Clásica Gredos.

Joël Schmidt. Diccionario de la mitología griega y romana. Larousse.

José A. Jiménez Peris

© numismaticodigital.com 2016 /