La libra británica de los últimos 30 años

Muy popular para su uso en cualquier manejo dinerario de bolsillo: para los parquímetros, carritos de la compra, de las máquinas tragaperras, la moneda de 1 libra fue introducida en Gran Bretaña en el cumpleaños de la reina Isabel II, el 21 de abril de 1983, durante el año en que la primer ministro Margaret Thatcher entró en su tercer mandato. Se estimó entonces que las nuevas monedas podrían durar cuarenta años, muy superiores a la vida útil de nueve meses del antiguo billete de 1 libra.





El año 1983 también vivió el primer trasplante de pulmón y corazón en el Reino Unido, el comienzo de los desayunos televisivos y la llegada de los cinturones de seguridad obligatorios en los automóviles para los pasajeros de los asientos delanteros. Mientras tanto, la radio sonaba con los tonos del primer teléfono móvil, los primeros discos compactos o CDs y un sinfín de novedades.

Al igual que un camaleón, la moneda de 1 libra ha sufrido muchos cambios durante su “reinado”, con tres retratos de la reina distintos, y veintiún diseños diferentes en sus reversos, que reflejan diferentes temas relacionados con los emblemas, lugares emblemáticos y ciudades que contribuyen a la “grandeza” de Gran Bretaña .

Además de los tres diseños basados en escudos reales en 1983 (Sewell), 1988 (Gorringe) y 2008-2012 (Dent), las cuatro partes del Reino Unido se representan de diversas maneras por sus símbolos botánicos (roble, cardo, puerro y lino); sus emblemas (el dragón de Gales, los leones de Escocia y de Inglaterra y la cruz céltica de Irlanda del Norte); sus puentes (Forth, Gateshead, Menai y Puente del arco egipcio de Irlanda del Norte); y los escudos de sus capitales (Cardiff, Glasgow, Londres y Belfast).