En 1912 se cede a España la administración de la zona Norte de Marruecos, en calidad de protectorado, originándose un rechazo de los rifeños a la ocupación por parte de las tropas españolas que desembocó en continuas rebeliones lo que obligó a una presencia militar del orden de 250.000 hombres.
En 1921 la rebelión comandada por el cadí Abd el-Krim se transforma en guerra total y en agosto de ese año se proclama una no reconocida República del Rif.
El catálogo Edifil, en su primera edición de 1979, cataloga tres sellos efectuados con tampón, con las leyendas Ceuta (Marruecos), Galacho y Comandancia África (Málaga) sobre los 50 y 100 pesetas de 1906 y en su tercera edición de 2002 muestra la imagen del sello “CEUTA” sobre un billete de 50 pesetas de 1906. Los billetes con el sello “CEUTA” se pusieron a la venta a partir del año 1996 procedentes de un comerciante de Levante.
Unos años antes se publica en una prestigiosa revista numismática un artículo en el que se comenta que durante las campañas de la Guerra del Rif las tropas marroquíes rebeldes capturaron gran cantidad de billetes españoles, los cuales les sirvieron para financiarse y que para evitar la utilización de los billetes, especialmente en la compra de armas, se procedió a sellar, aquellos que iban a circular por territorio marroquí, con el nombre de la ciudad de procedencia de los mismos.
Igualmente, dice que a pesar del sellado no se solucionó el problema, pues rápidamente fue falsificado el sello, por lo cual, se procedió a un nuevo sellado con un sello en seco con la leyenda “Comandancia M. África - Habilitado 1926”.
En 2003 aparece un juego de billetes con las marcas Alhucemas, Arcila, Axdir, Ceuta, Galacho, Larache, Melilla, Tetuan y Xauen y que se catalogan, posteriormente, en la segunda edición del catálogo Filabo.
Todos estos billetes se han estimado como auténticos por los coleccionistas sin que nadie haya dado ninguna referencia garantista. Creo que todos ellos son, simplemente, fantasías fraudulentas para estafar a los coleccionistas. Concretamente el sello “Ceuta” que figura en Edifil, y que ponemos aquí, lo he visto sobre billetes de 25, 50 y 100 pesetas de las emisiones de 1936 y 38 del Estado Español, lo que es totalmente absurdo, pero el defraudador llevado por su “éxito” no ha respetado la mas mínima lógica histórica. En cuanto a los figurados en el Filabo su procedencia es de una sola persona que decía haberlos heredado de su padre, excusa habitual y poco imaginativa de todos los defraudadores
Por otra parte, analizando el posible desarrollo de los hechos históricos parece extraño que el botín rifeño en billetes, fuese de tanta entidad como para suponer un problema de armamento y más extraño todavía que la solución fuese marcar los billetes con una impronta que podía ser reproducida por cualquier imprenta de pueblo.
A pesar de lo anterior he intentado encontrar el origen de esas referencias iniciales en los catálogos. En principio no he conseguido encontrar ninguna orden ministerial ni del ejército que aluda a la colocación de los sellos.
El origen procede del catálogo “Les billets du Maghreb et du Levant” de Muszynsky y Maurice Kolski, que en su página 288 referencia los sellos “Ceuta (Marruecos)”, “Galacho”, “Comandancia Militar de Málaga” y “Ejército de Marruecos” sobre los billetes de las emisiones de 1906 y 1907 y fotografía un 50 pesetas de 1906 con el sello de Ceuta, billete subastado por Comptoir Général Financier de París hace pocos años. Los cataloga como de extremada rareza (R5).
Señalaremos que Kolski ha sido el presidente de la Asociación francesa para el estudio del papel moneda y se considera la máxima autoridad en billetes coloniales franceses. Dado que los franceses consideran que el Protectorado español era una concesión de Francia y que Marruecos ha sido colonia francesa, estos billetes son considerados como coloniales franceses pagándose precios altísimos por ellos
Los billetes que presentamos han sido subastados recientemente en España procedentes de una importantísima colección, y son los que consideramos auténticos de la época de la guerra del Rif, aunque seguimos sin saber la razón de su impresión, ya que la señalada anteriormente nos parece de escaso fundamento.
La República del RIF
En 1921 Abd el-Krim proclamó la República del Rif y entre las primeras medidas tomadas fue la creación de un Ministerio de hacienda encomendado a M’Hammed ben Abdelkrim, hermano del presidente. Este organizó una excelente política de cobro de impuestos y para completar la administración de la Hacienda Pública decidió la creación de un “Banco del Estado del Rif” en 1923.
Para la creación del Banco se contrató al capitán inglés Charles Alfred Percy Gardiner para que éste pusiera en marcha la infraestructura necesaria, incluyendo la emisión de billetes como muestra de la soberanía del nuevo estado y, al mismo tiempo, con la intención de que la colocación de billetes en países europeos les permitiese importaciones de material bélico. Gardiner resultó ser un estafador pero realizó en Inglaterra una impresión de billetes que intentó hacer llegar a Marruecos creyéndose que el envío no llegó a destino por ser atacado el barco o que fueron destruidos al concluir la imposibilidad de creación del banco.
El nombre adoptado para la nueva moneda fue el de rifan y la pretensión era que fuese equiparable a un franco oro
A pesar de la aparente destrucción de los billetes, se encuentran en el mercado billetes de 1 y 5 rifan que, en principio, parece que fueron los únicos valores que se llegaron a imprimir aunque algunas fuentes marroquíes aseguran la existencia del valor de 10 rifan.
Estos billetes están muy bien valorados en los mercados, a pesar de ser un producto pensado mas para realizar una estafa que para ser puestos en circulación, debido a que han sido catalogados en EEUU y Francia y por ello son muy buscados por los coleccionistas que orientan su colección a conseguir algún ejemplar de todos los países ya que estos billetes son presentados como únicos representantes del estado, por otra parte inexistente, República del Rif.
(Continuará)
