El primer presidente, Niceto Alcalá Zamora firma un decreto con fecha 23 de julio de 1931, en el que decreta que se estampillen los billetes con un sello o emblema de la República, estampillado que debería iniciarse a partir del 10 de agosto y finalizar, con todos los billetes sellados, en el plazo de tres meses. Se puntualiza, además, que el Banco de España, a partir del 10 de septiembre, deberá facilitar todos sus billetes ya estampillados y que, también, a partir del día 20 del mismo mes, las oficinas públicas no admitirían billetes sin estampillar.


De forma inmediata, y por ser el billete en el que figuraba el rey depuesto, se procedió al estampillado, sobre la cara del rey, de un sello con tampón de caucho, el más fácil de diseñar y fabricar, de forma oval de 55 x 38 mm., con la leyenda “República Española” y en el centro el escudo de España.


Se conocen diferentes variantes del sello sobre el billete, con lo que se obtienen diversas variedades coleccionables:

- Colores violeta, el más frecuente, azul y negro, este último, el más raro. También se nos ha indicado la existencia de un billete con el sello en rojo.
- Colocación vertical, con la palabra “República” a la izquierda, lo más habitual, o con la palabra “Española” a la izquierda.
- Colocación horizontal del sello.
- Colocación del sello en el lado derecho del billete, muy raro.
- Doble sello en el billete.

Este sello también se conoce sobre los billetes de 50 pesetas de las emisiones de 1906 y 1907, nos imaginamos que algún funcionario entendió que deberían colocarse sobre todos los billetes de 50 pesetas.


También conocemos un billete de 50 pesetas de Velázquez con este sello estampado, lo cual nos parece muy raro, ya que este billete se comenzó a emitir en julio de 1932, cuando ya el sello que se utilizaba, era el sello en seco, del que hablaremos posteriormente. Podemos pensar en una utilización caprichosa de algún funcionario, más que de una falsificación moderna.

Este tipo de sellado estropeaba mucho el billete, por lo que, rápidamente, se decidió la confección de un sello en seco, labor encomendada al grabador Joaquín Fernández Cano, que elaboró el troquel necesario. El sello en seco está formado por dos círculos concéntricos de 28 y 20 mm., entre los cuales se inscribe la leyenda “Gobierno Provisional de la República. 14 Abril 1931”; en el centro, el escudo de España y sobre él, corona mural, y debajo de ella las cifras 4 – 8, cuyo significado desconozco.

El estampillado, con el sello en seco, debía darse por finalizado el 10 de noviembre de ese mismo año. Dado la gran cantidad de billetes a estampillar y la gran dispersión geográfica, fue preciso realizar varias prórrogas y aún así no se consiguió el total estampillado, tal como se reconocía en el decreto de diciembre de 1932, por lo que hubo una gran permisibilidad para la circulación de los billetes, aceptándose, en las transacciones normales, los billetes con o sin estampillado.


La colocación del sello, se especificó que, debía de realizarse en el lado izquierdo, en los billetes de 25, 50 y 100 pesetas, coincidiendo con la posición de las viñetas, y en el derecho en los billetes de 500 y 1.000 pesetas Quizás porque los funcionarios pensaban que lo importante era estampar el sello en la viñeta, los billetes de 50 pesetas de Velázquez, están sellados, prácticamente todos, en el lado derecho, en contra de la orden ministerial.

Este sello tiene muy poco contraste, lo que unido al uso del billete, hace que sea dificultoso encontrar billetes con buenos sellos para coleccionar, por lo que los ejemplares de valores altos, de las series anteriores a 1925, con sellos bien marcados, alcanzan precios elevados.

Se conoce el sello sobre todos los billetes emitidos antes de 1933, es decir, las emisiones entre 1906 y 1927, más el 50 pesetas de 1928 de Velázquez. Por haberse emitido con posterioridad a diciembre de 1932, sólo existen ejemplares con el sello hasta la serie “B”, inclusive, sobre el 100 pesetas de 1925, Felipe II, y en los “sin serie” de 50 pesetas de Velázquez.

Este sello al ser muy difícil encontrarlo estampado con total nitidez, es fácilmente falsificable y se encuentran algunos casos claros ya que el falsificador no se ha molestado en cuidar la numeración elegida del billete. Hemos visto en subastas de prestigiosas casas, ofertas de billetes de Velázquez de la serie “D”, o de Felipe II de la “E” con el sello de la República. Teniendo en cuenta que estos billetes tuvieron que ponerse en circulación en el año 1938, es muy poco creíble pensar que 6 años después, y en plena guerra civil, existiese todavía, en un organismo oficial, el troquel del sello y un funcionario que se le ocurriese ponerlo sobre un billete.


Se encuentran billetes de 50 pesetas, de la emisión 1927, Alfonso XIII, con los dos tipos de sellos, el de tinta y el sello en seco posterior. Se encuentran, como es lógico, en cuatro variantes, con el sello en tinta violeta o azul y con “República” a derecha o izquierda.

Creemos que sólo se deben coleccionar sellos de gran contraste o que ofrezcan una garantía de origen, pues con sellos de poca nitidez es muy difícil detectar una falsificación, claro que también hay que tener en cuenta que solo intentarán falsificaciones en billetes de alto precio.


Se conocen diferentes sellos no oficiales impresos durante el periodo republicano sobre billetes oficiales, generalmente durante la guerra civil y sobre los valores circulantes más corrientes, como propaganda de diversas entidades, o para resaltar el “fervor republicano”. Estos sellos son muy interesantes, pero no pueden pagarse precios elevados por ellos, ya que sólo en raras ocasiones podría certificarse su autenticidad aunque esto sea lo más probable, pues siempre quedará la duda de si son impresiones modernas, con sellos antiguos hechos para otros usos, o hasta sellos hechos exprofeso para fraude a coleccionistas.

Enumeramos los sellos que conocemos:

- Sello violeta “REPÚBLICA ESPAÑOLA”, en dos líneas y encuadrado en un rectángulo de 5 x 2 cm., sobre un billete de 25 pesetas, emisión 1907.

- Sello violeta o negro: “JUVENTUT REPUBLICANA FEDERAL – LA RIBA -”, con letras de 4 mm., rodeando exteriormente a un circulo de 34 mm., en cuyo interior figura escuadra y plomada entrelazadas; el conjunto se rodea de 23 estrellas de 5 puntas, formando un conjunto de 55 mm. Lo conocemos impreso, habitualmente, sobre billetes de 100 pesetas, emisión 1928, Cervantes; pero en 2006 lo hemos visto con bastante frecuencia en la Plaza Real de Barcelona sobre los billetes de 25, 50 y 100 pesetas de la República y agrupados, lo que nos hace sospechar una posible manipulación con sello auténtico pero colocación moderna. También es verdad que desde entonces no han vuelto a verse más que muy contadamente (cuando existe manipulación es raro que el falsificador se conforme con manipular pocos ejemplares).

- Sello circular de color rojo con estrella de cinco puntas en su parte central y leyenda, a lo largo del circulo e interiormente: “FRENTE POPULAR POZO-CAÑADA (ALBACETE)”.


- Sello violeta: “C.N.T.”, con letras de 18 mm. de altura y anchuras, las tres diferentes, sobre 50 pesetas Velázquez.

- Sello violeta: “U.G.T. / CONTROL OBRERO / C.N.T.” Inscrito, en vertical, en un cajetín de 3 x 3 cm. dividido, a su vez, en tres tramos verticales. Sobre 50 pesetas Velázquez.

Aunque sea ocioso el aclararlo señalar que sólo hemos mencionado los sellos impresos para ratificar la validez fiduciaria del billete y no los efectuados para desmonetizarlos como son los specimen, anulado, inutilizado, nulo, etc.

Para finalizar un apunte sobre el léxico. Hay que insistir en que no existe “el resellado” en billetes más que en casos muy excepcionales, sino “el sellado”, puesto que la primera acepción solo sería utilizable en aquellos billetes a los que se les imprime un segundo sello para anular o complementar el primero.