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Febrero2015, Edición 113    31 de marzo de 2015

El emirato andalus� de Creta

El emirato andalusí de Creta

Por Pedro Dami�n Cano Borrego

Tras la Revuelta del Arrabal en el 818, parte de las miles de familias cordobesas expulsadas al norte de �frica ocuparon la isla de Creta bajo el mando de Abu Hafs, fundando en la misma un emirato que se mantuvo hasta el a�o 961. Ante la escasez de fuentes musulmanas sobre su historia y la casi total ausencia de restos arqueol�gicos, la numism�tica ha sido de capital importancia para el conocimiento y la sistematizaci�n de sus sucesivos gobernantes. (Leer+)

En el a�o 818 se produjo una gran revuelta en el Arrabal de C�rdoba, un barrio que hab�a crecido extramuros al otro lado del Guadalquivir, debida a la actitud tir�nica e imp�a del emir Al-Hakam I. Tras una dur�sima represi�n y el saqueo del Arrabal durante tres d�as, su poblaci�n, unas veinte mil familias, fue expulsada, tomando algunos de ellos el camino de Toledo y otros el del norte de �frica. De los que cruzaron el Estrecho una parte se establecieron en el Rif y otros engrosaron la poblaci�n de las ciudades norteafricanas, especialmente la de Fez, donde unas 8.000 familias fundaron el Barrio de los Andaluces.

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Flota sarracena a la conquista de Creta, miniatura del Codex Gr�cus Matritensis Ioannis Skyllitzes, Biblioteca Nacional.


Otro grupo importante lleg� recorriendo el norte de �frica a Egipto y se estableci� en Alejandr�a, llegando a tomar el control pol�tico de la ciudad durante alg�n tiempo. Fueron expulsados de all� seg�n las fuentes musulmanas por un ej�rcito enviado por el Califa abas� al-Mammun y comandado por Abdullah ibn Tahir al-Khurasani en el 827, traslad�ndose a Creta el verano de ese mismo a�o, 212 de la H�gira. No obstante, las fuentes bizantinas adelantan la llegada de los andalus�es comandados por Umar ibn Hafs ibn Shuayb ibn Isa al Balluti, conocido como Abu Hasf y natural de Pedroche, a Creta unos a�os antes, posiblemente en el 824. Se calcula que los mismos eran unos 12.000 individuos, de los que s�lo 3.000 estar�an en edad de combatir.

Al mando de Abu Hasf, Aphoaps o Apohapsis en las fuentes bizantinas y el Andalus� en algunas fuentes musulmanas, este contingente domin� la isla, la quinta en extensi�n del Mediterr�neo, fundando el emirato de Iqritish o Iqritiya, dependiente nominalmente del califa abas� pero independiente de facto. Rechazaron los intentos de reconquista del emperador bizantino Miguel II, que tuvo simult�neamente que hacer frente a la conquista de Sicilia por los aglab�es tunecinos, reforzados con marineros andalus�es. El emperador Te�filo lleg� a enviar a un embajador a Abd al-Rahman II en el 840 solicitando al emir de C�rdoba ayuda para la recuperaci�n de la isla y para someter a sus d�scolos s�bditos.

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Asedio de Chandax, en Codex Gr�cus Matritensis Ioannis Skyllitzes.


Desde la capital que fundaron, Rabdh al-Khandaq � Chandax, conocida posteriormente como Cand�a y Heracli�n, realizaron devastadores y frecuentes ataques en las costas del Egeo, dominando las rutas mar�timas del Mediterr�neo Oriental durante los siguientes 135 a�os. Incluso es posible, como recog�a Miles, que en la segunda mitad del siglo X o a comienzos del XI hubiese una colonia musulmana en Atenas, si no una ocupaci�n militar temporal.

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Milarenense de Niceforo Focas.


Su historia, que a falta de fuentes propias o de otros pa�ses isl�micos nos es conocida principalmente por las bizantinas, muestra numerosos intentos de conquista por parte de los bizantinos y continuas incursiones musulmanas contra las islas del Egeo, la Pen�nsula Hel�nica, las costas de Asia Menor e incluso su entrada en el mar de M�rmara. Sus ataques se redoblaron entre el 930 y el 940, por lo que el emperador Romano II envi� a su general y futuro emperador Nic�foro Focas a la conquista de la isla al frente de un nutrido ej�rcito. Tras casi dos a�os de combates, el 7 de marzo del 961, 350 de la H�gira, Chandax fue tomada al asalto, y sus habitantes fueron masacrados o esclavizados.

Dado que las fuentes disponibles son, como ya hemos comentado, principalmente las bizantinas, en la historia de este periodo prima la visi�n que estos tuvieron de la Creta andalus� como un nido de corsarios. No obstante, las pocas y fragmentarias fuentes disponibles del mundo musulm�n nos muestran un estado pr�spero, donde florec�an la agricultura y el comercio con el resto del mundo isl�mico, y con una econom�a monetizada. A ello se une la supervivencia de relativamente numerosos ejemplares de moneda de oro, plata y cobre de metrolog�a y ley estables, lo que parece mostrar una econom�a fuerte y un elevado nivel de vida de su poblaci�n.


El profesor de la Universidad de Princeton y posterior director de la American Numismatic Society George C. Miles, pionero de los estudios de moneda isl�mica en Norteam�rica y autor de 16 libros y m�s de 75 art�culos, dedic� una parte importante de sus estudios a la numism�tica andalus�, recibiendo numerosos galardones, entre ellos las medallas de la Hispanic Society of America y de la Royal Numismatic Society. A este prestigioso numism�tico se deben asimismo algunos de los m�s importantes descubrimientos y estudios sobre la moneda del emirato de Creta, desde que en 1953 public� en el Numismatic Chronicle el art�culo �Two coins of the Amirs of Crete�.


Sus emisiones fueron semejantes a las primeras monedas abas�es, siendo posiblemente las m�s discretas de las acu�aciones musulmanas de la primera �poca. Aparte de las acostumbradas frases relativas al Tawhid o Proclamaci�n del �nico, las emisiones de cobre no llevan m�s indicaci�n de su origen que el nombre propio en la leyenda del reverso, y ocasionalmente tambi�n en el anverso.


A ellas se unieron las emisiones de dinares de oro y d�rhams de plata. Los dinares vienen fechados, lo que ha servido para determinar aproximadamente la duraci�n de los gobiernos de los sucesivos emires. En el anverso los fel�ses de cobre, como antes recog�amos, portan la leyenda No hay m�s Dios que Al�, el �nico, sin igual ni compa�ero, y en el reverso Mahoma es el mensajero de Al�, o partes de esta Proclamaci�n, as� como el nombre propio del soberano.


En el reinado del segundo de los emires, Shuayb I ibn Umar, Saipes para los bizantinos, que gobern� aproximadamente entre los a�os 855 y 880, existen hasta diez variedades diferentes de fel�ses de cobre por su tipos y leyendas. Se conservan dinares de oro, fechados en los a�os de la H�gira 271 (884), 275 (888-9) y 281 (894-5). Junto al nombre de este gobernante aparece igualmente el del Califa al-Mutamid en la leyenda del reverso, y el de Jafar, presumiblemente su hijo, bajo la leyenda del anverso.


Las series de cobre evolucionaron posteriormente, encontr�ndose en las realizadas a nombre de Umar-posiblemente Abu Abdallah Umar II ibn Shuayb, el Babdel de las fuentes bizantinas- y al de Muhammad ibn Shuayb al-Zarkun �Zerkounes para los romanos de Oriente- que sus nombres vienen seguidos de parejas de otros nombres, divididos entre el anverso y el reverso de la pieza, y no siempre con el patron�mico.

Las emisiones posteriores han servido para conocer los nombres de los siguientes emires, desconocidos por las fuentes bizantinas, y los a�os aproximados que dur� su gobierno: Yusuf ibn Umar II, entre el 910 y el 915; Ali ibn Yusuf, entre el 915 y el 925; Ahmad ibn Umar II, que gobern� entre los a�os 925 y 940 y que bati� d�rhams de plata en el 326 de la H�gira, 937-38 de la Era cristiana; Shuayb II ibn Ahmad, entre el 940 y el 943; y Ali ibn Ahmad, entre el 943 y el 949, a cuyo nombre se acu�� un dinar fechado en el a�o 337 de la H�gira, 948-9 de la Era cristiana.



El �ltimo de sus gobernantes fue Abd al-Aziz ibn Shuayb II -Kouroupas o Kurupen para los bizantinos-, tambi�n conocido con el sobrenombre de al-Qurtubi, el Cordob�s, bajo cuyo mandato se bati� un dinar del 343 de la H�gira, 954-5, que lleva expl�citamente el nombre de ceca Iqritish. Asimismo se acu�� un d�rham del 350 de la H�gira, (961), en el que en una leyenda marginal muy deteriorada del reverso Ulla S. Linder-Welin ley� acu�ada en al-Khandaq, Chandax.

Bibliograf�a:

BIVAR, A.D.H., �Review of GEORGE C. MILES: The coinage of the Arab Amirs of Crete. (Numismatic Notes and Monographs, No. 160.) x, 87 pp., 9 plates. New YorK: American Numismatic Society, 1970�, Bulletin of the School of Oriental and African Studies, Vol. 35, February 1972, p. 151.
CANO BORREGO, P.D., Al Andalus, el Islam y los pueblos ib�ricos, Madrid, 2004.
MILES, G. C., �Coins of the Amirs of Crete in the Herakleion Museums�, Kretika Chronika, Vol. 10, 1956, pp. 365-71.
MILES, G. C., �The Arab Mosque in Athens�, Hesperia, Volume 25, Issue 4, pp. 329-344.
MILES, G. C., The Athenian Agora, Results of excavations conducted by the American School of classical studies at Athens, Vol. IX, The Islamic Coins, Princeton, New Jersey, 1962.
WALKER, J., The coins of the Amirs of Crete, Oxford University Press, 1953.

Codex Gr�cus Matritensis Ioannis Skyllitzes, Manuscrito siciliano del siglo XII de la Sinopsis de la historia, Σύνοψις Ἱστοριῶν, Biblioteca Nacional de Espa�a, Cod. Vitr. 26-2. Hay una edici�n moderna en ingl�s editada por Cambridge University Press en el a�o 2010.

Art�culo Emirate of Creta de Wikipedia.

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