En Escocia, en 1877, el d�a de su d�cimo cumplea�os, Rico McPato (T�o Gilito) recibe un regalo de su padre (Fergus McPato): una caja de lustrabotas para que comience a trabajar, y as� alg�n d�a pueda llegar a ser �alguien�. El mismo d�a, Fergus acuerda con Burt, un cavador de fosos, para que se presente como primer cliente del joven pato y le pague con una moneda estadounidense, in�til en Escocia. El plan del padre de Rico es hacer sudar a su hijo sus propias ganancias y al mismo tiempo ense�arle a desconfiar. Rico encuentra efectivamente a Burt y emplea mucho tiempo para limpiar el barro seco de sus zapatos, tanto que al terminar el trabajo se desvanece del cansancio. Al despertar, encuentra en su mano la primera moneda ganada con su trabajo, pero inmediatamente se da cuenta de que es estadounidense. Entiende que la vida est� llena de trabajos duros y que siempre habr� seres astutos prestos a enga�arlo, as� promete ser �m�s duro que los duros y m�s astuto que los astutos�, y de hacer cuadrar sus cuentas. As� comienza la �saga de la N�mero Uno�.
En las historias en las que aparece, la N�mero Uno habitualmente es custodiada en una burbuja de vidrio, apoyada sobre un almohad�n de terciopelo, como una joya. Varios personajes (por ejemplo, Donald, o sus sobrinos Hugo, Paco y Luis) piensan que la moneda es un amuleto de buena suerte, pero no es as�. McPato la conserva por motivos afectivos: es su inspiraci�n, el s�mbolo de su determinaci�n de trabajar para ganar dinero, lo acompa�� cuando fue a buscar oro al Klondike, y en sus aventuras por el mundo, hasta la construcci�n de la famosa Caja Fuerte que, llena de d�lares, domina Patolandia.
�En 1961, Carl Barks �creador de T�o Rico (T�o Gilito)� introduce el personaje de Amelia (tambi�n conocida como M�gica), quien atribuye a la N�mero Uno un valor m�gico: la bruja napolitana (vive en el Vesubio) la desea para hacer un hechizo que la volver� rica y poderosa. El poder, sin embargo, no deriva de la moneda en s�, sino del hecho que es la primera ganada por el pato m�s rico del mundo (como se explica en las �Patoaventuras�, la moneda posee �las vibraciones de cada negocio, de cada decisi�n, de cada d�lar de la vida de McPato�); de hecho, en una historia, la bruja viaja en el tiempo para robar la moneda, pero, habi�ndola tomado antes de que McPato la gane, es completamente in�til. An�logamente, en otra historia, se al�a con los Chicos Malos para sustraerla, pero tambi�n aqu� hay un problema: desde el momento en que sus aliados han robado todo el dinero de McPato, �l no es m�s rico, y la moneda es inservible para el hechizo.
�La moneda �as� como el personaje� es muy popular en Italia (Zio Papperoni), por eso los autores italianos a menudo se separan del pensamiento de los autores estadounidenses, tratando a la N�mero Uno como un verdadero talism�n. De hecho, en muchas historias, cuando Amelia roba la moneda o McPato la pierde, la desgracia cae sobre todas sus actividades econ�micas. Inclusive, en una historia, el poder de la moneda es tal que logra anular la legendaria suerte de Glad (tambi�n conocido como P�nfilo, el primo suertudo de Donald).
�La popularidad de la moneda en Italia es tan grande, que inclusive se han acu�ado reproducciones destinadas a coleccionistas y fan�ticos de la historieta.
En 1993 �con motivo del cuarenta aniversario de la primera aparici�n de la moneda en la historieta�, la Disney y el Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato (la ceca italiana), crearon ediciones de la N�mero Uno en bronce (25.000 ejemplares), plata (1.000 ejemplares) y oro (100 ejemplares). La pieza, dise�ada por Giovanni Battista Carpi, modelada por Emanuela Bonini y grabada por Mauricio Soccorsi, tiene en su anverso el perfil de T�o Rico (Zio Paperoni), rodeado por el nombre de la instituci�n acu�adora. En el reverso, entre ramas de laurel y sobre una estructura que se asemeja al Lincoln Memorial (que aparece en el reverso de los centavos de d�lar), el valor �1 cent� y el a�o 1993, todo rodeado de la leyenda: �BANCA DI PAPEROPOLI� (Banco de Patolandia), y en el exergo, el nombre de la compa��a Disney.
�Durante la muestra Rapallo 2005, dedicada a Carl Barks, fue acu�ada y vendida, en una aleaci�n met�lica inoxidable, una moneda que representaba el primer d�cimo de T�o Rico. La moneda ven�a acompa�ada de una hoja descriptiva en italiano y en ingl�s, y su aspecto estaba basado sobre la moneda de un dime de los Estados Unidos de 1875.
�En 2007, y con motivo del 60� aniversario de la creaci�n de T�o Rico, se acu�� una reproducci�n de la N�mero Uno en metal dorado, con un dise�o similar al de 1993, aunque con algunas modificaciones: la leyenda del anverso fue reemplazada por trece estrellas de cinco puntas, con el nombre �Disney� en el exergo, y en el reverso, la fecha �cambiada a 1947, a�o de creaci�n del personaje� fue llevada al exergo; asimismo, cambi� el grabado del reverso, pasando de relieve art�stico a l�neas planas vac�as.
�Tanto la pieza de 1993 como la de 2007, adolecen de un defecto fundamental: ambas son �monedas� de 1 centavo, y no de 10 como la de la historia original. Por lo dem�s, como es l�gico, son meras fantas�as. No sucede as�, en cambio, con la reproducci�n de 2005, ya que representa efectivamente a la N�mero Uno como nos lo cuenta Don Rosa.
�Entonces, como numism�ticos podemos preguntarnos, �cu�l es la moneda N�mero Uno �real�? M�s all� de las variantes ofrecidas a lo largo de la historia del personaje, y las piezas de fantas�a acu�adas en Italia, la versi�n �oficial� indica que se trat� de un dime (o 10 cents, la d�cima parte de un d�lar) de 1875, de los Estados Unidos, correspondiendo al tipo conocido como �Seated Liberty� (�Libertad sentada�), acu�adas entre 1837 y 1891. Tan largo per�odo de emisi�n llev� algunas peque�as modificaciones al dise�o de los dimes, correspondiendo la N�mero Uno, al dise�o final, que comenz� a acu�arse, precisamente, en 1875.
Art�culo publicado con la autorizaci�n de M�ximo Cozzeti. Si desean ver el texto original publicado en el Bolet�n Electr�nico �El Reverso� N� 1, A�o 1, 2009, p�ginas 5 y 6, editado por el Centro Numism�tico San Francisco, puede descargar el documento en PDF pinchando aqu�.