Una selecta minoría de la clase privilegiada se enriqueció fabulosamente acaparando propiedades, mientras la mayor parte de los pequeños propietarios se arruinaban. La sociedad quedaba dividida en dos estamentos: una ínfima parte detentadora de enormes fortunas y la gran masa que, por haber perdido todas sus propiedades, era caldo de cultivo para rebeliones.
Los hermanos Tiberio y Cayo Graco quisieron resolver la situación elaborando la Ley Agraria por la que nadie podía ser propietario de más de 500 jornales de tierra (1 jornal ≈ 40 a.). El Senado aprobó la ley, pero los grandes terratenientes se opusieron y Tiberio Graco murió en un tumulto promovido por los propios senadores.
Su hermano fue elegido Tribuno e hizo entrar la Ley en vigor, sancionando, además, Ley Frumentaria por la que se limitaban los abusos de los comerciantes autorizados para importar trigo. Cayo Graco, perseguido por sus enemigos en las calles de Roma, terminó suicidándose.
El fracaso de la reforma tuvo como consecuencia la reaparición de las dictaduras. Esta institución no nacía ex novo, sino que existía desde finales del siglo VI o principios de V a. C. La figura fue creada cuando los Cónsules propusieron a los plebeyos que se alistaran en el ejército para hacer frente a las amenazas que sufría Roma y éstos se negaron aduciendo que no defenderían con su vida a quienes los esclavizaban, a no ser que sus deudas fueran condonadas.
Para salvar la comprometida situación, el Senado propuso el nombramiento de un magistrado con autoridad sobre el resto y que, además, estuviera por encima de las propias leyes. El pueblo accedió esperando una mejoría en su situación.
La nueva autoridad suprema recibía los títulos de dictator y magister populi y ejercía su mandato por un máximo de seis meses, período en el que quedaban suspendidas todas las jurisdicciones ordinarias, excepto los tribunos de la plebe, y eran de obligado cumplimiento las órdenes del dictator. Todos los dictadores que habían ocupado el cargo dimitieron antes de concluir su mandato. Ahora la situación iba a cambiar.
Los comerciantes habían impedido la reforma de los Graco, pero pronto pusieron de manifiesto su incapacidad para gobernar y el partido plebeyo (Populares) se fue fortaleciendo y eligió como líder a Cayo Mario, un experimentado militar que había sido Cónsul durante siete años, período durante el cual realizó profundas reformas, en particular en el ejército.
Al frente de los patricios (Optimates) se hallaba Sila, otro militar muy capacitado. Entre ambos existía una gran rivalidad, que pronto desembocaría en la primera guerra civil de la República, el conflicto inicial de una serie que la llevaron a su final para dar paso al Imperio.
El motivo del comienzo de las hostilidades fue que los líderes de ambos partidos competían por alcanzar el honor de dirigir la guerra contra Mitrídates VI, rey del Ponto, que había invadido Siria asesinando a muchos romanos. Inicialmente, Sila obtuvo el respaldo del Senado, pero los populares recurrieron esta decisión ante a la Asamblea Popular, que otorgó el mando a Mario. Entonces, Sila marchó sobre Roma con sus legiones, haciendo huir a Mario y recuperando el mando. Después embarcó hacia Grecia.
Lucio Cornelio Cinna un cónsul electo popular, ante la ausencia de Sila, propició el regreso de Mario, quien se proclamó dictador y realizó una auténtica matanza entre los rivales. Pronto se desprestigió y a su muerte (86 a. C.), le sucedió Cinna quien murió asesinado por sus propios soldados (84 a. C.)
Apolo fue la divinidad protectora elegida por Mario, quien hizo que figurara en el diseño de las monedas batidas en la guerra civil bajo su mandato.
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Denario acuñado en 86 a. C. en tiempos de Mario.
Anverso: Cabeza de Apolo coronado de roble y un rayo debajo.
Reverso: Júpiter conduciendo una cuadriga sosteniendo las riendas y arrojando un rayo. C arriba. OCVLen la línea de exergo y GAR·VER ligadas en exergo.
En el 83 a. C, Sila volvió de Grecia y derrotó a las fuerzas populares dirigidas por el cónsul Norbano (probablemente padre del magistrado emisor de la siguiente moneda). Los detalles del reverso aluden a la actividad de Norbano durante la Guerra Civil, cuando reclutó tropas, organizó una flota, y aprovisionó la ciudad de Regio.
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Denario acuñado en Roma en el año 83 a. C.
Anverso: Cabeza de Venus con diadema, pendiente y collar de perlas. CXIIII (114, número de control) por detrás, C • NORBANVS debajo.
Reverso: Fasces entre espiga de cebada y caduceo.
Sila, tras vencer a Norbano, se hizo nombrar dictador y en el ejercicio del cargo, reformó la Constitución Republicana cediendo más poder al Senado, recortó el de los tribunos y el de las asambleas populares. Finalmente, renunció al poder absoluto y se retiró de la vida política en el año 79 a. C. Un año después, moría.
Vemos ahora un ejemplar considerado como moneda militar batida en la guerra civil por L. Manlio Torcuato que fue procuestor de Sila durante la guerra contra Mitrídates y Cónsul en el 65 a. C.
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Denario emitido en Roma en el año 82 a. C.
Anverso: Cabeza de Roma. PROQ (procuestor) detrás, MANLI delante.
Reverso: Sila en una cuadriga sosteniendo las riendas en la mano derecha y el caduceo en la izquierda, coronado por la Victoria volando por encima, L SVLLA IM (imperator) en exergo.
Se estima probable que la emisión monetaria a la que pertenece la siguiente divisa, estuviera destinada a sufragar los gastos producidos por una generosa donación de trigo a los habitantes de Roma, muy necesitados tras la reciente guerra. Venus era la divinidad protectora de Sila y la doble cornucopia se contempla como un atributo de la Fortuna y podría estar relacionada con al apodo de Sila, Félix.
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Denario acuñado en el año 81 a. C. con L. Cornelio Sila Félix, como dictador.
Anverso: Cabeza diademada de Venus con pendiente y collar.
Reverso: Doble cornucopia. Q debajo.
La acuñación de este ejemplar fue autorizada especialmente por el Senado y batida por el procónsul Annio, que fue enviado a Hispania para luchar contra Quinto Sertorio. Éste era un demócrata rival de Sila, que gobernaba Hispania de forma autónoma disponiendo de su propio Senado. Derrotó a varios generales enviados para combatirlo, incluido Pompeyo el Grande. Fue asesinado por miembros de su Senado en 72 a. C.
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Denario batido probablemente en Hispania en 82-81 a. C. por C. Annius, Luscus y L. Fabius
Anverso: C · ANNI · T · M · T · N · · COS PRO EX · · S · C (Senatus Consulto) en torno a un busto femenino diademado y drapeado, caduceo a la izquierda, N · (control) y un glóbulo abajo. Todo dentro de un circulo.
Reverso: Victoria en cuadriga, con las riendas en la mano izquierda, levantando una rama de palma en la mano derecha por encima de una Q sobre los caballos. L · FABI · L · M · · PSSS en exergo.
En la mitología romana, Juno era la hija de Saturno y la esposa de Júpiter. Entre sus muchos atributos era Juno Sospita, protectora de las mujeres, a quienes acompañaba desde el nacimiento hasta la muerte. Era invocada frecuentemente por las jóvenes infértiles para que les ayudara a concebir. Tenía como animal totémico a la serpiente, que habitada una gruta cerca del templo, y se alimentaba cada año con una muchacha que conservaba la vida si era doncella. Si había perdido su virginidad, moría.
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Denario acuñado en el año 80 a. C. por L. Proclius.
Anverso: Cabeza de Júpiter. S C (Senatus Consulto = emisión autorizada por decreto especial del Senado) detrás.
Reverso: Juno Sospita (protectora de las mujeres) blandiendo una lanza y sosteniendo el escudo. Serpiente ante ella. PROCILI.
Para finalizar, vemos un ejemplar fuera de contexto, en el que su magistrado emisor, al parecer, seleccionó el diseño para jugar con su nombre, Marsias suena parecido a Marcius.
Marsias era un sátiro griego que encontró la flauta perdida por Atenea e inspirado por el aliento de la diosa tocó una maravillosa melodía. Lleno de soberbia, desafió a Apolo para un concurso musical. Apolo ganó y como castigo por su presunción desolló vivo Marsias. Su sangre era la fuente del río Marsias, y su piel estaba colgaba como una bota de vino en la cueva donde nacía el río.
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Denario acuñado en Roma el año 82 a. C. por L. Marcius Censorinus.
Anverso: Cabeza de Apolo.
Reverso: El sátiro Marsias con el pellejo de vino sobre el hombro. L · CENSOR antes, una columna coronada con la Victoria detrás.
Sila, conseguida a paz, renunció a la dictadura restaurando un gobierno constitucional. Sin embargo, sus reformas no fueron suficientes para fortalecer la República y sentó un precedente para la dictadura de Julio César y posterior desaparición de la República.
Próxima entrega: Fin de la República (II). Los triunviratos.
Bibliografía: Historia Antigua. A. Santamaría. Editorial Prensa Española.
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José A. Jiménez Peris
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