
Sextercio. Cu. CH-162. Rev. Faustina sentada a izquierda con fénix sobre globo y cetro. MATRI CASTRO (RV)M. SC. MBC+
Por textos de la época (“Historia Augustina”) sabemos que Faustina era “franca” y “extrovertida”, en opinión de algunos, demasiado. Se preocupó en vida de la educación de las niñas, y se conocen obras de caridad a las que dedicaba su tiempo.
Disponía de un patrimonio considerable, por las riquezas de su familia, y debido a que en aquella época los emperadores pasaban parte de su patrimonio a las esposas para evitar al “fiscus” ya que las esposas de los emperadores no tenían un cargo institucional reconocido, y por tanto no tenían la obligación de tributar como los emperadores.
Por comentarios de historiadores de la época, parece que tenía un matrimonio feliz con su esposo. A su fallecimiento, en 141, Antonino guardó luto riguroso.
El emperador a menudo decía que habría preferido vivir con ella en el desierto que sin ella en el palacio. Fue consagrada en el mausoleo de Adriano, y se mandó construir un templo en su honor en el foro, como consecuencia de su deificación. Veinte años después, en 161, muere el Emperador y el Senado, al divinizarlo, consagra el templo a la pareja imperial.
Antonino buscó el apoyo de las clases cultas de todas las provincias desarrollando para ello en los grandes núcleos urbanos de todo el Imperio una enseñanza superior subvencionada por el Estado para aumentar la cultura de las clases adineradas provinciales, a quienes otorgó la ciudadanía romana sin mayores problemas. Sus predecesores habían estructurado sistemas de financiación para la enseñanza de huérfanos en la península itálica. Posteriormente, y tras la muerte de la esposa de Antonino, Faustina, este plan se hizo extensivo a las niñas, denominándose “Puellae Faustiniae”, dedicado al recuerdo de la emperatriz.

Sextercio. Cu. DRS-4655. Rev. Pietas. AVG. 9,75 G. MBC-/MBC.
Durante el gobierno de Antonino Pío se potenció la acuñación de monedas de culto a emperadores fallecidos y a miembros de la familia imperial divinizados. De ahí las numerosas emisiones de Faustina una vez fallecida, con las leyendas “DIVA, AETERNITITAS, CONSECRATIO”. La más habitual es la de “DIVA”.
Fuentes
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