Extensi�n del imperio Tang alrededor del 700 d.C. (Wikipedia).
Al igual que ocurri� con la dinast�a Qin 800 a�os antes, los Sui no pudieron disfrutar durante mucho tiempo de una China unificada tras un largo periodo de fragmentaci�n y conflicto. La ca�da de los Sui es atribuida por lo general a las costosas y desastrosas campa�as militares de su segundo y �ltimo soberano, el emperador Yang. Este promovi� una pol�tica expansionista cuyo coste en t�rminos humanos y econ�micos provoc� el descontento entre la poblaci�n. Las revueltas campesinas y los desaf�os constantes a la autoridad precipitaron la rebeli�n del general Li Yuan, que, aliado con tribus turcas march� sobre Chang�an en 618 proclam�ndose emperador con el nombre de Gaozu y fundando as� la dinast�a Tang.
Inicio y esplendor de los Tang (618-755)
La era Tang (618-907) es recordada en China como una edad dorada por diferentes motivos. Las reformas que los Tang pusieron en marcha (como la monetaria, tal como veremos m�s adelante) iban encaminadas a consolidar la unificaci�n y a articular el vasto y heterog�neo territorio bajo su administraci�n. Dentro de su pol�tica de grandes obras, destaca sin duda la construcci�n del Gran Canal (ya iniciada durante la era Sui), red de v�as navegables formada por canales y r�os acondicionados para la navegaci�n que un�a los valles de los r�os Amarillo y Wei con el curso bajo del Yangzi. Esta red, de 1.500 Km de longitud, estaba destinada a favorecer el transporte de mercanc�as como arroz y sedas, lo cual potenci� el desarrollo econ�mico interior durante los siglos VII y VIII.
El emperador Taizong (626-649) reorganiz� el sistema administrativo, centraliz�ndolo y dot�ndolo de la autonom�a suficiente para mantenerse alejado de las tensiones de la corte y las luchas de poder. De esta forma, los asuntos de estado se organizaron en torno a ministerios de car�cter t�cnico (funci�n p�blica, finanzas, ritos, ej�rcito, justicia y obras p�blicas) y el cuerpo de funcionarios se profesionaliz�, primando el m�rito y la capacidad. La reorganizaci�n de las instituciones militares permiti� al estado contar con un ej�rcito r�pido y eficaz capaz de controlar las fronteras frente a incursiones externas (sobre todo de turcos, tuyuhun y kitan, en Mongolia oriental y Manchuria) y asegurar el control de las rutas comerciales. De hecho, el siglo VII y la primera mitad del VIII contemplaron una expansi�n territorial considerable de China.
Durante los reinados de Taizong y Gaozong (de 626 a 683) los ej�rcitos chinos se hicieron con el control de puntos clave en Asia Central, creando prefecturas en lugares tan alejados como Samarcanda o Tashkent e interviniendo en asuntos internos en el norte de India o en el imperio Sas�nida, seriamente amenazado por los turcos omeyas. Asimismo, fueron sometidos diferentes pueblos del norte, diferentes tribus turcas desde cuyos territorios pod�an asegurarse el control de posiciones estrat�gicas alrededor de la Ruta de la Seda.
Kai Yuan Tong Bao.
Esta �poca refleja tambi�n el esplendor del budismo, de la mano de la emperatriz Wu Zetian, que gobern� entre los a�os 683 y 705 aunque su influencia en asuntos de estado ya hab�a sido considerable a trav�s de su marido el emperador Gaozong. Wu Zetian increment� el poder y la influencia de esta religi�n proveniente de India mediante exenciones fiscales, donaciones de tierras y fundaci�n de monasterios. China se convirti� en el centro mundial de la fe budista, y su capital Chang�an, vista como una gran ciudad cosmopolita donde se entremezclaban las influencias de AsiaCentral, India e Ir�n, represent� el apogeo cultural e intelectual de la China Tang.
Dentro de las extensas reformas acometidas por los Tang la monetaria fue una de las m�s significativas y de las de mayor alcance. La moneda kai yuan tong bao, puesta en marcha en 621, ser� emitida en mayor o menor medida durante todo este periodo de tres siglos, y adem�s fijar� un patr�n monetario que continuar� nada menos que hasta el siglo XX.
Dicha reforma iba estrechamente ligada a una reforma integral en los pesos y medidas introducida a comienzos de la era Tang. Mediante esta reforma el liang, medida similar a la onza, aument� su peso de unos 16 gr. (24 zhu) a alrededor de 40 gr. Las nuevas monedas kai yuan tong bao deb�an pesar la d�cima parte del liang, es decir, poco m�s de 4 gr.De esta forma, puede decirse que los chinos se adelantaron considerablemente a su tiempo, pues �decimalizaron� su sistema monetario en plena Edad Media, mucho antes que los europeos.
Reverso de Kai Yuan, con punto y media luna.
Las kai yuan tong bao son monedas de bronce caracterizadas por contar con un borde exterior grueso y un borde interior alrededor del agujero central cuadrado propio de las monedas cash. Se dice que tradicionalmente el borde exterior simbolizaba el cielo y el interior la tierra, pero en realidad este dise�o respond�a sobre todo a necesidades pr�cticas y de calidad. Un borde exterior grueso, ya ensayado durante el siglo VI, proteg�a a la moneda de golpes y del desgaste propio del uso continuado mientras que el borde interior facilitaba su tratamiento en las cecas, pues permit�a ensartarlas para el limado posterior a su extracci�n del molde sin da�arlas. La mayor novedad, sin embargo, radica en que por primera vez una moneda cash no era definida por su peso como sus predecesoras ban liang (medio liang u onza) o wu zhu (cinco zhu, o poco m�s de 3 gr. de peso) sino por su car�cter oficial. Efectivamente, los caracteres tong bao a derecha e izquierda en el anverso significan "moneda en circulaci�n", inscripci�n que permanecer� constante hasta principios del siglo XX. Los dos caracteres restantes, encima y debajo del agujero central, sol�an hacer referencia al reinado o t�tulo imperial correspondiente, o al nombre del territorio sobre el que se ejerc�a la soberan�a. En el caso que nos ocupa, kai yuan viene a significar "inaugural" lo cual es consistente con las intenciones reformadoras (o incluso refundadoras) de la dinast�a Tang.
Es habitual encontrar en los reversos de las kai yuan tong bao diferentes marcas con forma de medias lunas, puntos y rayas. Lo m�s probable es que se tratara de marcas de control y calidad propias de determinadas cecas, pero en algunos casos dieron lugar a interesantes leyendas. La m�s llamativa es la que corresponde a la emperatriz Wende, esposa de Taizong, seg�n la cual ella ser�a la responsable de las marcas de media luna al dejar impresa su u�a en las monedas-modelo de cera que se usaban para realizar las impresiones en los moldes.
Trat�ndose de una �poca de expansi�n territorial y comercial sin precedentes, las kai yuan tong bao se produjeron en grandes cantidades. Se estima que en el a�o 739, bajo el reinado de Taizong, hab�a establecidas 10 cecas con un total de 89 hornos que produc�an 327 millones de estas monedas al a�o. A partir del siglo VIII, sin embargo, la kai yuan tong bao no ser� inmune al proceso de decadencia que acecha a la China de los Tang.
Guerra civil y decadencia de los Tang (755-907)
La era del emperador Xuanzong (712-756) marc� el final del esplendor de los Tang y la transici�n hacia la decadencia. Pese a que en un primer momento se mantuvo la prosperidad del siglo anterior, el poder chino comenz� a ser contestado por otros estados y pueblos pujantes. Fue el caso de los tibetanos al suroeste, que realizaron constantes incursiones en la frontera, amenazando seriamente el dominio chino de la Ruta de la Seda, o los �rabes, que arrebataron a China la regi�n del Turquest�n en 751, terminando con su influencia en Asia Central. La expansi�n del siglo anterior inevitablemente supuso un aumento de los gastos militares, lo cual contribuy� a reafirmar el poder de los ej�rcitos en sus zonas de influencia, sentando las bases de un futuro debilitamiento del estado.
Moneda Qian Yuan Zhong Bao.
En sus �ltimos a�os, Xuanzong se desentendi� progresivamente de los asuntos de estado, hecho este que reaviv� las intrigas de la corte y las luchas de poder entre diferentes facciones. El general An Lushan, hijo adoptivo de la concubina del emperador, fue uno de aquellos militares que adquirieron poder y prestigio y que en 756 tratar�a de dar el salto a la dignidad imperial por medio de una rebeli�n. En la pr�ctica esto supuso el comienzo de una larga y cruenta guerra civil que de nuevo sumir�a a China en el caos y la miseria. Las consecuencias para la China de los Tang, que recuperaron el control total del territorio en 763, fueron nefastas. Por un lado, la base agr�cola del imperio, fuente fundamental de ingresos, qued� destrozada. Por otro, los reinos y estados vecinos como Nanzhao al sur o los tibetanos al suroeste aprovecharon para reafirmar su influencia y poder a costa de una China debilitada, que a su vez depend�a m�s de la ayuda de las tribus uygures (pueblo emparentado con los turcos de Asia central) para su defensa. Adem�s, como la guerra civil concluy� con el perd�n a los generales rebeldes, �stos reafirmar�an su posici�n y control sobre los territorios bajo su mando, que cada vez dominar�an m�s como suyos (por ejemplo, nombrando sus propios funcionarios y evitando remitir sus impuestos a la corte) en detrimento de la administraci�n central. Poco a poco, la figura imperial, cada vez m�s en manos de eunucos y familias influyentes, iba perdiendo relevancia frente al poder de los gobernadores militares: la fragmentaci�n que termin� con los Han en el siglo III resurg�a con fuerza en el siglo VIII.
Los problemas externos no s�lo se localizaban al sur, tambi�n en el norte los Tang eran contestados seriamente por los kitan, que dominaban parte de Manchuria, y el reino de Silla, que consigui� unificar Corea. El budismo, s�mbolo del esplendor cultural e intelectual de la China Tang y que durante siglo y medio hab�a acumulado una cuotas considerables de poder y riqueza, comenz� a entrar en conflicto con religiones locales, de manera especial con el tao�smo. Desde numerosos c�rculos se identificaba al budismo con la decadencia que viv�a el imperio, de tal forma que a mediados del siglo IX el emperador Wuzong, en un intento por recuperar la influencia del poder central, prohibi� todos los cultos no chinos y orden� confiscar los bienes de los templos budistas. El budismo volver�a a ser religi�n oficial poco despu�s, pero China dej� de ser vista como su centro espiritual.
Moneda Shun Tian Yuan Bao de los rebeldes Tang por valor de 100 kai yuans. Fuente: Cast Chinese Coins, D. Hartill.
En el terreno monetario se dejaron notar las consecuencias de esta decadencia, sobre todo en la disminuci�n de circulante emitido. La kai yuan tong bao sigui� siendo la moneda de referencia pero, como suele ocurrir en �pocas de crisis, disminuy� la calidad y cantidad de moneda emitida y prolifer� el dinero de tipo fiduciario. En 756 el pr�ncipe Suzong, l�der de la resistencia contra el rebelde An Lushan, orden� la emisi�n de moneda qian yuan zhong bao para el pago de sus ej�rcitos. Dicha moneda, de un valor facial de 10 cash, ten�a un peso de 7 gr. es decir, aproximadamente el doble que una kai yuan tong bao. Posteriormente, en 759, emiti� qian yuan zhong bao por valor de 50 cash con un peso de 16 gr. La proliferaci�n de falsificaciones que sigui� a esta medida llev� a las autoridades a disminuir el valor facial de estas monedas, de tal forma que este se correspondiera con su contenido met�lico: 2 cash las monedas de 7 gr. y 3 cash las de 16 gr. Las qian yuan zhong bao de menor tama�o, como la que aparece en la imagen, equivaldr�an a una kai yuan tong bao. Los rebeldes comandados por An Lushan, por su parte, tambi�n destacaron por la producci�n de moneda fiduciaria, unas grandes piezas conocidas como shun tian yuan bao por valor de 100 kai yuans.
Reversos de monedas huichang kai yuan, con las marcas de las cecas de Chang (izda.) y Dan (centro y dcha.) Fuente: Cast Chinese Coins, D. Hartill.
Durante el siglo IX la producci�n de kai yuan tong bao descendi� notablemente (se estiman unas 100 millones de piezas anuales en 834), mientras crec�an sin control las falsificaciones de piezas en otros metales como el plomo. La escasez de cobre fue sin duda un factor que motiv� al emperador Wuzong, dentro de sus intentos de reafirmaci�n del poder central, a requisar este metal de los templos budistas, fundiendo para ello estatuas y otros utensilios como campanas, gongs e incensarios. La creciente descentralizaci�n que viv�a el imperio Tang tambi�n se reflej� en la moneda producida durante este periodo de declive, pues los gobernadores militares, cada vez m�s influyentes, presionaron para que la marca de las cecas bajo su jurisdicci�n apareciera en los reversos. Se trata de las monedas huichang kai yuan, en general de peor calidad y menor tama�o que las primeras kai yuans.
El periodo de las Cinco Dinast�as y los Diez Reinos (907-960)
La decadencia Tang condujo inevitablemente a la descomposici�n, de la cual ya exist�an signos claros a finales del siglo IX. En 874 una rebeli�n liderada en torno a dos contrabandistas de sal y t� (productos que entonces eran monopolios estatales) Huang Chao y Wang Xianzhi, consigui� una considerable adhesi�n por parte de una poblaci�n sensiblemente empobrecida a causa de las continuas guerras mantenidas contra enemigos externos y los impuestos para financiarlas. El movimiento fue tan respaldado que las tropas imperiales tardaron cuatro a�os en sofocarlo despu�s de episodios de extrema violencia. Huang Chao consigui� escabullirse y continuar este movimiento unos cuantos a�os m�s, tiempo durante el cual consigui� arrasar Cant�n al sur y tomar Luoyang al norte, proclam�ndose emperador. Pese a que fue derrotado y muerto por los turcos al servicio de los Tang pocos a�os despu�s, estos sucesos aceleraron el final de la dinast�a. La p�rdida de prestigio se hac�a palpable, y los gobiernos regionales comenzaron a desligarse de forma efectiva del poder central: Zhejiang al este en 883, Sichuan al suroeste en 891. El �ltimo emperador Tang fue depuesto en 907, abriendo un nuevo periodo de fragmentaci�n que esta vez durar� 50 a�os.
Durante esta �poca de desuni�n es posible apreciar una cierta diferencia entre el norte y sur de China. En el norte se sucedieron cinco dinast�as que centraban sus esfuerzos en controlar un poder m�s nominal que real, mientras que en el sur el poder se ejerc�a alrededor de los territorios controlados por los gobernadores militares Tang, constituidos de facto como reinos independientes.
En general, pude afirmarse que la peor parte de la fragmentaci�n correspondi� a las cinco dinast�as del norte, que sufrieron las consecuencias de las continuas luchas de poder. A la dinast�a Liang Posterior (907-923) le sucedieron las dinast�as Tang Posterior (923-936), Jin Posterior (936-946), Han Posterior (947-950) y Zhou Posterior (951-960), cada una de ellas aportando varios emperadores cuyos reinados, casi siempre de brev�sima duraci�n, fueron contestados continuamente por rivales internos y los kitan al nordeste, cada vez m�s influyentes en los asuntos internos chinos.
Moneda Zhou Yuan Tong Bao, de la dinast�a Zhou posterior. Fuente. Cast Chinese Coins, D. Hartill.
El sur sin embargo conoci� una �poca de relativa estabilidad y prosperidad, pues sus diferentes reinos (muy notablemente Min, Wu-yue, Wu, Chu, Han del sur, Jingnan, o Shu Anteriores) mostraron m�s inter�s en el comercio que en las luchas de poder. Estos reinos siguieron por lo general una pol�tica pacifista (de hecho muchos se integraron sin oposici�n en la China reunificada de la dinast�a Song a partir de 960) y se beneficiaron del comercio de la sal, el t� y otros productos como la seda y la cer�mica.
Como nos podemos imaginar, la moneda de esta �poca fue una fiel imagen de todas estas divisiones. El norte de las cinco dinast�as no emiti� grandes cantidades de moneda debido a la escasez de cobre, que oblig� a promulgar un edicto en 955 que prohib�a la posesi�n de objetos de bronce bajo pena de muerte. El emperador Shizong orden� la emisi�n de moneda zhou yuan tong bao (que puede traducirse como primera moneda zhou) a partir del bronce confiscado a los templos budistas. Esta es la raz�n por la que a esta moneda les son atribuidos tradicionalmente poderes especiales, concretamente en la curaci�n de enfermedades y en la asistencia en los nacimientos.
Moneda Kai Yuan Tong Bao de hierro, reino de Min. Fuente: Cast Chinese Coins, D. Hartill.
El sur, m�s desarrollado econ�micamente en las d�cadas que siguieron al fin de la era Tang, conoci� una mayor variedad de moneda, normalmente basada en el modelo kai yuan tong bao. En muchos casos la inscripci�n de la moneda hac�a referencia al reino en que era emitida, y es posible encontrar numerosos ejemplos de dinero fiduciario, as� como materiales alternativos al bronce como el hierro y el plomo.
En 960, el general Zhao Kuangyin desplaz� a los Zhou posteriores en el norte y fund� la dinast�a Song, que asumir�a la empresa de la reunificaci�n de China. Los 300 a�os de la dinast�a Tang, pese a su lamentable final, dejaron una profunda huella en el imaginario colectivo como una era de prosperidad, expansi�n territorial y apogeo cultural. La moneda kai yuan tong bao fue sin duda una de sus creaciones de mayor alcance, pues los caracteres tong bao a derecha e izquierda seguir�n apareciendo en numerosas emisiones hasta el siglo XX de nuestra Era.
Bibliograf�a
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Primal Trek: Ancient Chinese Charms and Coins