El Banco de Corea del Sur va a emitir un total de 2,8 millones de billetes de 2.000 won (1,6 euros), dedicados a los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán entre el 9 y el 25 de febrero de 2018 en la ciudad de PyeongChang, situada en la provincia de Gangwon-do, 180 km. al este de la capital del país, Seúl (que ya albergó los XXIV Juegos Olímpicos de verano en 2008).
Se trata de un nuevo valor en la escala de denominaciones de los billetes surcoreanos que hasta ahora no existía; sólo circulaban billetes de 1.000, 5.000, 10.000 y 50.000 won. También es la primera vez que el Banco de Corea utiliza el papel moneda para conmemorar un evento de estas características.
Los nuevos billetes miden 140 x 75 mm. y están diseñados en una paleta de colores fríos, con el gris como color predominante.
En el anverso, de orientación horizontal, aparecen los siete deportes olímpicos de invierno más destacados: patinaje de velocidad, saltos de esquí, hockey sobre hielo, curling, biathlon, bobsleigh y luge.
La figura de dos patinadores de velocidad es la más destacada y ocupa la parte central del billete. A su alrededor aparecen difuminados varios atletas practicando los otros seis deportes reflejados en este billete.
En la parte superior izquierda figura el nombre y el logotipo de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018. Abajo, el valor del billete y en el centro, el emisor, en este caso el Banco de Corea.
El reverso, de orientación vertical, está presidido por la imagen de un pino y un tigre (símbolos de Corea del Sur), que proceden de un cuadro titulado “Songhamaenghodo”, del pintor Kim Hong-do, del periodo Joseon (siglo XVIII).
Bajo la figura, aparece la denominación del billete, “200 won” y, en el lateral izquierdo, la entidad emisora, con su denominación en inglés, “BANK OF KOREA”, y su logotipo.
Los billetes comenzarán a circular en el último trimestre de 2017, meses inmediatamente previos a la inauguración de los Juegos Olímpicos, el 9 de febrero de 2018. De momento, no han trascendido las medidas de seguridad que van a tener estos billetes, aunque se presupone que serán similares a las que tiene el papel moneda actualmente en circulación en Corea del Sur: marcas de agua, imágenes calcográficas latentes, impresión multicolor, tinta fluorescente de seguridad, fibras fluorescentes insertadas en el papel e inscripciones microscópicas.
Un diseño que, por su sencillez, ha despertado importantes críticas en la opinión pública surcoreana, que no ha dudado en tacharlo de “pobre”, “digno de un concurso escolar”, “vergonzoso” y “nada representativo de los Juegos Olímpicos”. De hecho, se ha criticado al Banco de Corea por optar por un diseño muy similar al utilizado por Rusia en los billetes conmemorativos de los Juegos Olímpicos de Sochi y se ha comparado el nuevo billete con los emitidos por la vecina Corea del Norte.
