1917 fue un año difícil, la Guerra parecía estancada y los militares comenzaron a protestar de la escasez de víveres y la falta de movimiento de las tropas, que desfallecían en las trincheras. Se intentó en dos ocasiones llegar a un acuerdo que pusiera fin a la lucha, pero ninguna de ellos llegó a culminarse. Dos son los sucesos que marcan este año: en febrero Rusia abandonó la contienda para solventar las revueltas internas que habían culminado con el asesinato de la familia imperial. Y en primavera, los E.E.U.U., cansados de ver cómo los submarinos alemanes hundían barcos donde iban compatriotas, intervienen a favor de la Triple Alianza. Lo que da un giro a la guerra. Además de las nuevas innovaciones tecnológicas y armamentísticas.
En estas monedas, dos de ellas de oro (100 y 50 euros) y una de plata (10 euros), se ha querido plasmar algunos de los hechos más relevantes de ese año. En el anverso vemos como las familias acuden a ver despegar los aviones, sobre sus cabezas sobrevuela uno de ellos. Se trata del modelo SPAD S. VII 2, como el que pilotaba el gran as de la aviación francesa Georges Guynemer.
En el reverso aparecen dos tanques franceses Saint-Chamond, que en 1917 participaron en sus primeras batallas. En medio, con una rodilla en tierra, hay un soldado americano representando la intervención de los Estados Unidos. Todo ello sobrevolado por un avión. En lateral aparece la leyenda: “La Guerra Moderna” y en la parte baja 1917-2017.