Entre 1788 y 1868 la Urbe envió a 162.000 convictos a Australia, personas muchas de ellas criminales endurecidos, pero también había víctimas de la pobreza y la desesperación, rebeldes políticos, etc. Estos Convictos de Australia cumplieron sus condenas allí, donde se quedaron posteriormente integrándose con la población del país.
Estas monedas conmemoran los 230 años que han pasado desde la llegada de la primera flota en 1788 y el 150 aniversario del Hougoumont, que trasladó al último grupo en 1868. Las monedas, realizadas en oro, plata y la aleación de aluminio con bronce, comparten el mismo diseño. Se trata de un árbol que hunde sus raíces en la tierra, simbolizando los orígenes de la mayoría de los australianos. Sobre la tierra se ven las cadenas que portaban estos prisioneros a su llegada al país. La leyenda rodea toda la parte del cielo: Australia´s Convict Era 1788-1868. En el lado izquierdo del tronco del árbol podemos distinguir la marca de la ceca que ha acuñado la pieza: Camberra (C), Brisbane (B), Sidney (S) o Melburne (M).
En su anverso vemos el busto de la reina Isabel II creado por el estudio de Ian Rank.