“No son nuevos billetes, son los mismos billetes con algunas medidas de seguridad incorporadas”, reiteró Castillo. Explicó que el Banco Central de Nicaragua los irá colocando a circulación paulatinamente, “conforme la demanda que haga la economía”.
No especificó la cantidad de lotes de billetes que fueron reforzados, pero dijo que no supera el 20 por ciento de los más de 14.000 millones de córdobas que hay en circulación actualmente. Los nuevos billetes no tendrán la firma del presidente del Banco Central de Nicaragua, ni la del gerente general como se acostumbró durante muchas décadas.
Las denominaciones que circularán son las mismas pero con hilos de seguridad, parche holográfico, registro perfecto, imagen latente y banda iridiscente en billetes de algodón para los billetes de 100 y 500 córdobas y para los polímeros de 200, 20 y 10 córdobas.
Algunas de las nuevas características de los nuevos billetes impresos en algodón son:
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Las denominaciones en polímero aportarán una nueva tinta en relieve; de esa manera, en las principales imágenes se apreciará un tacto del relieve más pronunciado que facilitará la identificación y dificultará la falsificación. Así mismo, habrá nuevas ventanas transparentes para los valores nominales.