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Koninklijke Nederlandse Munt

Los molinos de viento de Kinderdijk

Los molinos de viento de Kinderdijk
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:47h

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ND© El próximo viernes 26 de septiembre se pondrá a disposición de los coleccionistas dos nuevas monedas holandesas, en plata y oro, con valores nominales de 5 y 10 euros respectivamente, pertenecientes a la Serie “Holandeses Mundiales”, y concretamente dedicadas a los “Molinos de Viento de Kinderdijk”, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Las monedas, que reproducen los 19 molinos han sido acuñadas por la Koninklijke Nederlandse Munt (Real Casa de la Moneda de Holanda, Ceca de Utrech).

Tine Melzer ha diseñado las dos monedas. La pieza acuñada en oro de 900 milésimas, calidad proof, pesa 6’72 gr. y mide 22’5 mm., con valor nominal de 10 euros y tirada de 1.500 ejemplares. La versión en plata, calidad BU, cuenta con un valor nominal de 5 euros, peso de 10’50 gr., modulo de 29 mm. y tirada de 15.000 ejemplares. 

El canto lleva la habitual leyenda de las monedas holandesas “*God *Zij *Met *Ons” (Dios está con nosotros).

En el anverso, al igual que las dos primeras monedas de esta serie, se muestra el retrato del monarca reinante, en este caso el rey Guillermo-Alejando,  en un mapa mundial diseñado a base de huellas dactilares. Las leyendas que bordean el listel rezan: “William-Alexander Koning Der Netherladen” (Guillermo-Alejandro Rey de los Holandeses).

Mientras que en el reverso se muestran todos los 19 molinos de viento diferentes de Kinderdijk en 3D. También el logotipo de la UNESCO. Alrededor del campo aparece la leyenda con el nombre de la serie “Nederlands Werelderfgoed” (Holandeses Mundiales).  En la moneda de plata el valor nominal “Vijf Euro” (Cinco Euros) y en la de oro “Tien Euro” (Diez Euros); debajo de la imagen central las leyendas “Kinderdijk Molens” (Molinos de Kinderdijk) y el año de emisión “2014”.

Los 19 molinos de viento de Kinderdijk se construyeron alrededor del año 1740 como parte de un sistema más amplio de gestión de agua con el que se evitaban las inundaciones en toda la región. En la actualidad, son un símbolo de la gestión del agua en Holanda.

Los molinos están alineados en dos filas, una frente a la otra, y forman una vista espectacular. El carácter singular de la zona se vio recompensado en 1997 con el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

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