Doctora en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad Complutense de Madrid, Almudena Ariza Armada se licenció en Historia Medieval y realizó estudios de post grado de Epigrafía, Numismática, Diplomática y Arqueología en dicha universidad. Ha participado en varios proyectos de investigación y recibido diversas becas de instituciones españolas y europeas. Miembro de varios comités científicos, es autora de numerosos trabajos sobre numismática andalusí publicados en acreditadas revistas especializadas (al-Qantara, Qurtuba, Numisma, Gaceta Numismática, OMNI, etc.). Desde el año 2000 es profesora en los Programas Internacionales de prestigiosas universidades estadounidenses, entre las que destacan Stanford University y New York University, donde imparte cursos sobre el Islam y su relación con España y la historia de Sefarad.
Esta madrileña de la Quinta del 66, casada y con hijos, cuenta con un curriculum que ya querrían muchos veteranos. Para que se hagan una somera idea, llena 17 páginas de texto. Si a su doctorado y una licenciatura, más Premio Extraordinario de doctorado, le sumamos su presencia activa en universidades estadounidenses y españolas, añadiendo conferencias, excavaciones arqueológicas, estudios, libros, artículos…, el resultado es aplastante. Además, ingeniosa y simpatiquísima y amante de la buena música.
Para comenzar este “Punto de encuentro: ¿me puede contar de dónde saca el tiempo para desarrollar todas las facetas profesionales que la adornan…?
¡Ja, ja, ja!… creo que de donde todos… de dormir poco y trabajar los fines de semana y las vacaciones.
Por qué eligió el mundo medieval e islámico para sus estudios y especialización. ¿Qué la sedujo: alguna lectura juvenil, algún viaje o una visita a la Alhambra quizás?
Pues lo de la Alhambra no va tan descaminado: la primera vez que la vi me quedé fascinada ¡como todos! Pero no, no fue la Alhambra. Ya desde muy pequeña sentía una especial atracción por “lo árabe” y lo medieval. Me encantaba todo lo que tenía que ver con ello. Para que te hagas una idea, de niños, mi primo y yo leíamos “El guerrero del antifaz” y cuando jugábamos con las espadas él siempre era el cristiano y yo “me pedía” el árabe, ¡ja, ja, ja! Supongo que algo tendría que ver que mi madre tuviera en la estantería del salón de casa una edición de “Lo que el viento se llevó” en árabe ¡ese libro me fascinaba! ¡Me encantaba ojearlo! Aunque no entendía ni una palabra, claro. O que mi padre, a quien le encantaban –y encantan- las antigüedades, me enseñara algunas monedas árabes, algunas “chapillas” como las llamaban en el pueblo. ¡Me moría por saber qué decían! Antes de acabar el bachillerato ya tenía claro que quería dedicarme a la moneda islámica medieval.
Ahora, años después, ¿satisfecha con esa elección?
¡Absolutamente! Sin ninguna duda. Sigue fascinándome, como siempre.
El Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad Complutense de Madrid, en 2010, tras la lectura de su tesis doctoral: “Estudio sobre las monedas de los Ḥammūdíes de al-Andalus, s. V H./XI J. C.”., ¿marcó su futuro investigador y docente?
Pues realmente, marcar, lo que se dice marcar, no creo que el Premio en sí haya marcado gran cosa mi trabajo como investigador y docente. Por las circunstancias, leí muy tarde mi tesis doctoral, cuando ya tenía un cierto nombre dentro del mundillo de los programas internacionales estadounidenses. Y a nivel investigador creo que es lo mismo. Ha sido mi trabajo de años y no el Premio en sí el que ha marcado mi carrera. No obstante, probablemente algún día, pueda “sumar puntos” de cara a alguna evaluación de mi CV. En cualquier caso siempre es muy, pero que muy satisfactorio que premien tu trabajo. Y ojalá llegaran muchos más.
¿Qué tienen de importante o interesante los Ḥammūdíes para que haya centrado en ellos gran parte de sus estudios e investigaciones?
Realmente yo llegue a ellos de casualidad. El mérito fue de Alberto Canto que me los sugirió como tema de tesis. Lo que pasa es que cuanto más trabajé sobre ellos más interesantes me parecieron. Es una dinastía que, a pesar de haber sido califas de Córdoba, de al-Andalus, y reconocidos como tales en el Magreb ha sido minusvalorada y casi olvidada, a la sombra de los Omeyas. De hecho, si preguntas por la calle… ¿cuánta gente sabe que existieron? Y sin embargo, jugaron un papel fundamental en la última época del califato andalusí y en la primera mitad del siglo XI, condicionando la historia política y numismática de la época.
Dentro del enorme contenido de la cultura del Islam por qué eligió sus monedas, la numismática de al-Andalus, para su gran especialización. ¿Qué atractivo tiene la dinastía Ḥammūdí respecto a otras que conquistaron y reinaron en al-Andalus?
Como ya he comentado, me encanta la numismática islámica en general, de hecho no sólo he trabajado sobre la moneda andalusí. Lo que pasa es que estando en España la andalusí es la más cercana y de más fácil acceso para su estudio. Una de las cosas que más atractiva me resultó de la dinastía ḥammūdí es que fueran jerifes, nobles descendientes del Profeta Muhammad, y las probables tendencias chiíes de algunos de sus miembros. También su vinculación con los Idrīsíes, la primera dinastía que gobernó en Marruecos. Todo lo que tiene relación con Marruecos tiene un interés especial para mí.
Usted ha desarrollado parte de su trayectoria académica y docente en universidades de Estados Unidos (Syracuse University, New York University, Stanford University, etc…) ¿Hay mucha diferencia entre la forma de la docencia USA a la española?
Muchísima. La diferencia es enorme. Para empezar los grupos son muy reducidos, lo que ya es mucho. La dedicación al estudiante es mucho mayor y la implicación del estudiante también. Eso hace que se cree una relación bastante estrecha, especialmente si además viajas con ellos, como es mi caso. Se crea un vínculo especial y pasan de ser “tus estudiantes” a ser “tus chicos”. Pero por otro lado, tanto la universidad como los estudiantes son muy exigentes. Han pagado mucho dinero y quieren realmente aprender. Vienen con mucho interés y están muy motivados. Cada semestre los estudiantes evalúan tanto el curso (si han aprendido, el nivel académico, si ha sido un reto intelectual…) como al profesor. Y el resultado de esa evaluación es decisivo… Los estudiantes son muy sinceros y honestos. Si algo no les gusta lo dicen sin ningún problema, son muy críticos; pero también son muy agradecidos, y si les ha gustado tu curso y les gustas tú como profesor te lo dicen. Eso hace que trabajar con ellos sea muy, muy gratificante y satisfactorio.
¿Además de su conocimiento científico, posee usted monedas acuñadas en cecas de al-Andalus?
Nunca he comprado una moneda ni he madrugado un domingo para ir a la Plaza Mayor. No soy coleccionista.
¿Conoce los mercados numismáticos españoles e internacionales?
Bastante por encima. Me inclino más por lo académico que por lo comercial.
¿Tiene acceso a catálogos de subastas nacionales e internacionales?
Si, voy siguiéndolos, básicamente por si sale algún ejemplar interesante para estudiar. Pero no me pregunte por precios, no los retengo… ni me fijo.
¿En qué museo del mundo se encuentran más representaciones de las acuñaciones Ḥammūdíes?
En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
¿Qué nivel y cantidad de monedas Ḥammūdíes e islámicas en general tiene el Museo Arqueológico Nacional MAN, en Madrid, respecto a otros museos como el British Museum, el Ashmolean o el Fitzwilliam, por citar sólo unos pocos?
En lo que a las Ḥammūdíes se refiere, a groso modo, el Arqueológico cuenta con más de 450 ejemplares, y la siguiente colección en número de ejemplares ḥammūdíes era la de la American Numismatic Society, cuando contaba con la colección de la HSA, superando los 360 ejemplares. Tras ellas, la de la Real Academia de la Historia, rozando el centenar, y bastante por delante de otras instituciones europeas.
En cuanto a las islámicas en general, no le podría decir, porque aunque sé que el MAN tiene más de 16.600 monedas andalusíes, no tengo ahora en mente el número total de las que tiene de otros territorios islámicos, y desconozco los números totales de moneda islámica de los museos europeos, pero no son pocas.
Háblenos de la reciente edición de su libro “De Barcelona a Orán. Las emisiones monetales a nombre de los califas Ḥammūdíes de al-Andalus”, editado por OMNI en Grenoble, Francia. ¿Es parte de su tesis doctoral?
Sí, es la parte “numismática” de mi tesis, actualizada y puesta al día. Mi tesis resultó ser muy voluminosa, y contaba con un amplio estudio puramente histórico. Estudio que a los numismáticos y coleccionistas no interesaba tanto, como sucedía a los historiadores respecto a las partes más técnicas del estudio numismático. Ante esa situación consideré conveniente, coincidiendo con algunos colegas y amigos, editar en un libro sólo el estudio numismático, con un breve resumen histórico sobre cada miembro de la dinastía a cuyo nombre se acuñó moneda. La parte “histórica”, espero tener tiempo para publicarla en breve.
Son casi 600 páginas, si nos permite la denominación popular es todo un “tocho” sobre emisiones Ḥammūdíes. ¿Ya está dicho todo en esa formidable obra o queda algo por decir?
En el saber científico nunca está todo dicho. En este libro está MUCHO dicho, pero siempre habrá alguien con nuevas ideas, siempre se irán conociendo nuevas fuentes o nuevos ejemplares, que amplíen nuestro conocimiento sobre la dinastía y sus emisiones monetales. De hecho, una vez estaba ya maquetado el libro y en imprenta salieron a la luz dos nuevas tipologías. Una estuvimos a tiempo de incluirla como apéndice a la obra, la otra ya no. La publiqué en el último número de Numisma (2014). Pero, curiosamente, debido a que problemas con la imprenta retrasaron la salida a la luz del libro al 2015, aunque la redacción del artículo de Numisma es posterior, figurará como previo en todas las bibliografías. Es una lástima, pero así son las cosas… gajes del oficio.
¿Ha superado al hasta ahora “obra definitiva” de Codera, escrita en 1877?
La obra de Codera es maravillosa. Y él es uno de los arabistas a los que más respeto y admiro. Me encanta, es realmente formidable y difícil de superar en cuanto a su nivel académico y científico. Su aportación es inmensa, y sus obras siempre serán una referencia fundamental. Sin embargo, desde 1877 los avances en el conocimiento han sido enormes. Ahora conocemos muchos más ejemplares y tipos de los que conoció él. Sí, modestia aparte, podría decirse que su trabajo sobre los Ḥammūdíes está superado por mi libro, pero no porque mi trabajo sea mejor que el suyo, en absoluto, sino porque ahora se conoce mucho más que lo que él conoció. Yo sólo he recopilado y puesto al día la información hoy existente (fuentes escritas, monedas, hallazgos, estudios…) y la he analizado sistemáticamente, de forma global y desde diferentes perspectivas. Y el resultado ha merecido la pena.
¿Seguirá investigando sobre la dinastía de los Ḥammūdíes o ya está preparándose para iniciar otra nueva etapa en alguna otra de las dinastías que gobernaron parte de la península ibérica durante ocho siglos?
Si, de hecho sigo trabajando sobre la numismática ḥammūdí, pero no en exclusiva. Hay otras dinastías que me interesan mucho, en las que estoy trabajando ahora, aunque no sean peninsulares.
Por último, son muchísimos los artículos que ha escrito en las mejores publicaciones científicas y especializadas españolas y extranjeras, ¿para cuándo un artículo en “Numismático Digital”…?
En breve, en breve... muy en breve.