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Amaya Pascual, de ingeniero Industrial a comerciante numismático

“Hoy, el que no está en Internet, no existe”

“Hoy, el que no está en Internet, no existe”

Por José María Martínez Gallego

miércoles 04 de noviembre de 2015, 05:52h

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El de este “Punto de Encuentro” es un personaje anunciado. Si recuerdan, en un Boletín Newsletter de septiembre, “Numismático Digital” avanzaba que una segunda fémina (y no sería la única) aparecería en este espacio. Pues ya ha llegado, y nada menos que desde Bilbao, de la ría del Nervión al río Manzanares. Me refiero a Amaya Pascual, quien tras finalizar sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Bilbao, ya como ingeniero Industrial trabajó durante 17 años en empresas de varios sectores, en general en el departamento de Organización Industrial y Calidad, y como apoyo a los departamentos comerciales, haciendo análisis de carteras de clientes y ventas. Y luego, el gran salto al sector de las Antigüedades y las monedas en “Numismática Lavín”.

De carácter recio, como buena “emakumea” vizcaína, Amaya es mujer de palabra, cumplidora ella, además de socia del Athletic. Demuestra su fervor por los colores rojiblancos de los leones acudiendo siempre que puede a San Mamés para vitorear a Aduriz, siempre que marca un gol. Cuando no, sus películas “raras”, no tanto por su género, sino por su procedencia (ucranianas, eslovacas, iraníes…). No es nada golosa, ni le atraen sobremanera los “chiquitos”. Eso sí, donde esté un buen pescado… Y la música clásica como acompañamiento de fondo mientras trabaja, desde las “Cuatro Estaciones de Vivaldi a la “5ª Sinfonía” de Beethoven, cuando labora en la Web o fotografiando monedas para los catálogos de las subastas. Pero, sobre todo, si hay que destacar un rasgo de nuestro personaje es su gran simpatía, con la que cautivó al hoy su marido. Creo que le conocen, un tal Iñaki Lavín.

Amaya, ¿desde cuándo en el mundillo de la numismática y antigüedades?

Cuando conocí a Iñaki, yo trabajaba en una fábrica de piezas de caucho metal. Me empecé a interesar en “cosas antiguas” cuando comencé a ir a la feria de anticuarios y de almonedas de Bilbao, primero a ver a mi novio, luego a ayudar a mi prometido, y después a hacerle turnos a mi marido… En las ferias vendían monedas, y al final, acabas sintiendo interés por ellas.

¿Cómo llegó a este sector y qué actividades desarrolla habitualmente, es decir, cuál es su papel en Numismática Lavín?

De cómo llegué al sector de la antigüedades y las monedas acabo de contestarle. En cuanto a mis actividades en la firma “Numismática Lavín”, al florecimiento de las nuevas tecnologías había que prestarle atención. Me apunté a un curso de diseño de páginas web (estamos hablando de 1999) y creamos una de las primeras páginas web de una empresa numismática en España.

De hecho, en la revista “Crónica Numismática”, de abril, de 2001 hicieron un análisis muy favorable a nuestra iniciativa, y una crítica positiva a la organización de la información en la misma.

El hecho de mantener la información de la web actualizada me “obligó” a estar al día en la actualidad del negocio. Más tarde, tuvimos un problema con el programa de subastas y con mis conocimientos de marketing y de informática, diseñamos un programa “ad hoc” para “Numismática Lavín” que hemos ido perfeccionando hasta ahora.

Amaya, fotógrafa profesional o vocacional

Siempre me ha gustado sacar fotografías. Creo que la afición me la transmitió mi padre. Él siempre manejó bien todo tipo de cámaras. De hecho las fotos familiares se las debemos a él, y cuando falta alguien, la verdad es que se agradece tener el recuerdo.

Hace unos años me apunté a un curso de diseño gráfico, y eso me ha llevado a descubrir que uno de los factores para hacer una buena edición de una fotografía es partir de una buena toma. Así que me busqué un grupo de fotógrafos aficionados, y fui aprendiendo los rudimentos de la técnica de fotografiar, al menos, de forma correcta. No pretendo ser una artista, pero al menos quiero conseguir que lo que quiero fotografiar salga como yo lo he pensado.

Usted realiza las fotografías de los lotes que aparecen en las subastas, ¿qué tienen más dificultad las monedas antiguas (griegas, romanas, ibéricas…) o las modernas y sus brillos proof?

Cada una tiene su “miga”. El gran problema de las monedas, en general, es que son metálicas, y los reflejos de la iluminación pueden desbaratar la imagen de una buena pieza. Hay filtros para polarizar la luz emitida por los focos pero al reflejarse en la superficie de la moneda, se vuelve a crear luz sin polarizar, así que hay que buscar trucos para matizar esa iluminación.

La verdad es que hay monedas muy fotogénicas. Por ejemplo, los columnarios, o los Thalers, que quedan preciosos. También son agradecidos los dracmas, y tetradracmas, y algunos denarios con buenas conservaciones.

Háblenos de la Web y de las tecnologías que aplica al portal de “Numismática Lavín”.

Proponemos una web sencilla. De momento no aspiramos a llevar a cabo grandes aplicaciones, porque los recursos son limitados, y no tenemos infraestructura para, por ejemplo, hacer una subasta on line en directo. No obstante, no descartamos en un futuro implementar una plataforma más compleja.

Realmente nosotros tratamos de llegar a nuestros clientes a través de una web con buenas imágenes, fácil de navegar, sin grandes pretensiones de diseño, y que funcione en todos los navegadores, siendo el punto de encuentro con las personas que se ponen en contacto con nosotros.

Actualmente estamos invirtiendo tiempo en las redes sociales, que son el reclamo para darnos a conocer. Hay que tener en cuenta que Facebook, Twitter, Google+, y otras son el medio de comunicación social de las nuevas generaciones, por lo que es necesario estar al día con ello, y no perder de vista que el cliente de mañana seguro que está en las redes sociales.

En 2009 abrimos una tienda virtual, numismaticalavin.net, que es el complemento a la venta en persona. Hoy, el que no está en Internet, no existe. Y nosotros lo sabemos desde 1999.

Usted que no ha crecido desde niña en el ámbito del comercio numismático, ¿cree que un comercio numismático funciona igual que otro cualquier negocio?

Ningún negocio es igual que otro. Y tampoco es cierto que un negocio sea demasiado diferente de otro.

Me explico. El objeto de la venta de un negocio es diferente, si hay fabricación, si hay materias primas, si hay almacenamiento especial… Pero en todos los negocios hay clientes, proveedores, producto, plazos, calidad de servicio, atención al cliente…

Tratamos de profesionalizar los procesos comunes a cualquier negocio comercial, manteniendo la idiosincrasia especial de un negocio como la Numismática.

Comparado con otros países de nuestro entorno, ¿qué papel juega la mujer en el ámbito numismático?

En mi opinión, es bastante residual, aunque pienso que en las siguientes generaciones veremos alguna más.

¿Cree usted que aún han de incorporarse más mujeres a este sector, históricamente un tanto “machista”?

No es tanto machista, como masculino. A ninguna mujer le ha impedido nadie coleccionar. Sin embargo, no es una actividad tan frecuente entre mujeres como entre hombres. Es un análisis que tenemos pendiente.

¿Colecciona usted alguna moneda o billete?

Sí. Colecciono libras inglesas de oro. En parte como entretenimiento, y sobre todo, como inversión.

¿Cuál ha sido para usted la pieza más bonita que ha pasado por sus manos?

¡Qué difícil! Me gustan mucho las monedas austriacas de época. Hay thalers que son verdaderas obras de arte.

¿Y la investigación? ¿Se estudia lo suficiente como para poder vender monedas a terceros?

Pienso que el coleccionista de monedas cuando se dedica a un tipo de pieza, por ejemplo, denarios romanos, casi siempre sabe de esa faceta más que cualquiera que le pueda vender un denario.

El numismático no puede ser especialista en todo. Pero ha de saber de todo…Y eso supone muchas horas de estudio.

Por eso, yo, que no sé casi nada de monedas, he tratado de dar información curiosa de piezas que tenemos, o hemos tenido, tanto en subastas, como en la tienda (virtual y física) a través de articulitos sin pretensiones (Ver “Las Curiosidades de Lavín” en Numismático Digital), pero que son el inicio del conocimiento, para despertar a la curiosidad a personas a las que les gustan las monedas, pero que no se atreven a empezar a coleccionar, porque no saben por dónde empezar.

¿Qué opina de las revistas numismáticas españolas? ¿Considera que tienen un nivel adecuado de información, que entretiene y además que pueden educar al público coleccionista?

El estado del arte en este tema es adecuado. Podemos encontrar artículos especializados, para el erudito, y artículos ligeros para el principiante.

Entiendo que es un mercado limitado, y más en España, pero gracias a medios digitales como este de “Numismático Digital”, nos podemos abrir al resto de Europa, y sobre todo América.

En USA hay una gran afición, y un buen mercado. Y en Sudamérica tienen gran cariño por esta disciplina.

Suegro y marido en el lugar de trabajo, ¿incordian mucho?

Nooo. Son dos expertos. Y cada uno de nosotros tenemos nuestras tareas organizadas. No nos incordiamos nada.

¿Quién de los dos da más la lata, Iñaki o Juan José?

Ninguno. Y los dos.

¿Son buenos “maestros”?

Sí. Y tienen paciencia conmigo, y sobre todo con el coleccionista principiante. Yo les digo que ese es el coleccionista del futuro, y el cliente del mañana. Y así lo enfocamos en “Numismática Lavín”

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