El color predominante del billete conmemorativo, con medidas de 150 x 65 mm., es de color verde oliva y está impreso en papel de algodón de color amarillo claro. La tirada total será de 20 millones de ejemplares. Las imágenes de anverso y reverso están orientadas verticalmente.

En el anverso se muestra el Monumento a los Barcos Hundidos en la bahía de Sebastopol y una parte del cuadro “La escuadra rusa en las calles de Sebastopo”', obra de Ivan Aivazovsky. En la parte inferior aparece un código QR con la referencia a la web de la entidad, en la que hay información sobre el billete.

El reverso está dedicado a Crimea y reproduce el denominado Castillo de Golondrina. Al fondo se aprecia el acantilado “Vela” y la montaña Au-Dag, además de una imagen de la mezquita del Khan en el Palacio de Khan, en Bakhchysarai; en la parte inferior del billete de banco hay una imagen del radiotelescopio RT-70; a lo largo del los bordes derechos de la izquierda del billete de banco y hay una imagen ornamental de contorno de una vid.
Conflicto ruso-ucraniano
La adhesión de Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia es el proceso de incorporación de la República de Crimea —reclamada por Ucrania como la República Autónoma de Crimea— y de la ciudad de Sebastopol como sujetos federales de la Federación de Rusia.
Tiene su origen en el Euromaidán, la revolución ucraniana iniciada a finales de 2013, y que culminó con la destitución de Víktor Yanukóvich en lo que para el gobierno ruso fue un golpe de Estado. Tras esto, surgió un conflicto en el sureste de Ucrania, de mayoría rusoparlante, entre algunos prorrusos y opuestos a los eventos ocurridos en Kiev, que reclamaban estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con la Federación de Rusia, y los defensores de Euromaidán.

Firma de la adhesión de Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia. De izquierda a derecha: Serguéi Aksiónov, Vladímir Konstantínov, Vladímir Putiny Alekséi Chaly.
El proceso de adhesión no es reconocido por Ucrania, que lo considera como ilegal, y asegura que el territorio sigue conformando la República Autónoma de Crimea y la ciudad especial de Sebastopol. Esta adhesión por parte de Rusia, considerada ilegal por parte de Estados Unidos y de la Unión Europea, causó la peor crisis en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos desde el final de la Guerra Fría.
La Asamblea General de las Naciones Unidas también declaró como “no válida” la secesión de Crimea y Sebastopol de Ucrania, reafirmando la resolución 68/262 sobre la “integridad territorial ucraniana”.