En realidad, el Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio hagiográfico del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. (Wikipedia dixit)
Pero volvamos a la mofa, tofa y escarnio encarnadas en la figurita de un muñeco de papel colgado a la espalda que tantas risas despertaba cuando éramos colegiales. “¡O tempora, o mores!”… Ahora me imagino que te mandan un wasap y listos.
Desde el siglo de Larra (Mariano José de…, busquen en Mr. Google) viene siendo costumbre casi universal que los medios de comunicación se sumen a este día de las inocentadas (en Italia y Francia se celebran el 1 de abril), con la publicación de alguna noticia jocosa, estrambótica o elaboradamente casi creíble, que en realidad esconde la chufla de quienes la realizan hacia sus sufridos lectores espectadores o radio oyentes.
En esta ocasión, un año más, “Numismático Digital” no podía ser menos y les ha regalado la publicación noticiosa de la última emisión, por parte de la Royal Mint británica, de una serie de monedas bañadas en oro y “acuñadas en chocolate…” Hasta aparecen las mismísimas declaraciones, en exclusiva a “Numismático Digital”, de Willian Wonka, responsable de esta nueva división de la Royal Mint. ¿Les suena el nombre de Wonka y sus umpa-lumpas? Pues eso, un poquito de “Charlie y la fábrica de chocolate” por aquí y otro poquito del Príncipe de Gales por allá, mezclado con la leyenda “Charles Prince of Wales for Ever” (pues nos tememos que con la longevidad de Isabel II, eterno aspirante al trono del Reino Unido no va a llegar nunca a sentarse en él), y el resultado ha sido esta guasa noticiable.
Por supuesto que, en ningún momento, hemos pretendido hacer una burla chunga ni bufonada. Todo lo contrario, “ND” ha puesto unas gotas de buen humor, de jarana candonga, para recordarles a todos ustedes que todos absolutamente todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sido inocentes. Pero nunca nos han regalado un ramo de flores después de la cuchufleta. Ni ahora tampoco.
Aprovecho la ocasión para desearles un Feliz Año Nuevo 2017.
Hasta el año que viene.
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