“La Secretaría de Educación y Cultura con el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) está llevando a cabo un estudio que determinará los tipos de conversión de cada uno de los países socios”, dijo el experto del África Oriental Business Week en una reciente entrevista en Arusha, Tanzania.
El experto reveló que la sustitución de la moneda será una de las últimas etapas, pero el Comité de Asuntos Monetarios (MAC) está trabajando en los preparatorios de la convergencia, mientras que otro subcomité está trabajando en papel moneda y un banco.
La propuesta también incluye la puesta en marcha de la Unión Monetaria del África Oriental (EAMU) o una autoridad en función del resultado de las negociaciones, pero la institución se encargará de todos los aspectos como las tasas de conversión, los sistemas de pago, con agregación estadística regional, las finanzas y las normas contables.
La propuesta también incluye los estados asociados con un sistema de los bancos centrales nacionales en el que habrá un banco supranacional que es la EACB con los bancos existentes, como parte del sistema.
El EACB a su vez controlar la política monetaria y fiscal y llevar a bordo de todas las instituciones financieras y los mercados financieros.
EAMU actuará como un precursor de la EACB y poner en marcha un marco necesario para una Unión Monetaria.
También se trabajará en el diseño de la moneda y su impresión.
Este modelo, explicó el experto se basa en el modelo de la UE en comparación con la Unión Monetaria del África Occidental y las del Caribe.
EACB será responsable de las políticas monetaria y cambiaria, entre otros, mientras que los bancos centrales nacionales mantendrán otras funciones como la supervisión.
El experto dijo que la sede de la EACB será determinado por los procedimientos de la CAO en la determinación de los asientos para las instituciones de Educación y Cultura, mientras que el nombre de la moneda será determinado a través de un enfoque participativo que incluya a todos los cinco países socios.
Cuando la Unión Monetaria entre en funcionamiento, los bancos centrales nacionales se quedarán con el control de la política monetaria, que será regulado por el banco central.
Esto exige el desarrollo de la capital regional y los mercados de valores de los países socios ya que habrá una cláusula de no rescate de las reclamaciones. Esto significa que todos los déficits presupuestarios, serán resueltos por los países socios sin la participación del EACB.
