ND© El pasado martes 17 de abril el Boletín Oficial del Estado BOE publicaba la Orden del Ministerio de Economía 775/2012 de 3 de abril por la que se regula la emisión, acuñación y puesta en circulación de monedas de colección, con valor de 10 euros, dedicadas al Bicentenario de la Constitución de 1812, popularmente conocida como “La Pepa”. (Leer +)
La moneda conmemorativa del Bicentenario de la Constitución de Cádiz ha sido acuñada en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, con módulo antiguo de 8 reales, en plata de 925 milésimas, con un peso de 27 gr. (con una tolerancia en más o en menos de 0,27 g.) y diámetro de 40 mm., en calidad proof, canto estriado, con una tirada de 10.000 ejemplares.
En el anverso se reproduce la efigie de Su Majestad el rey Don Juan Carlos. Rodeándola, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda “Juan Carlos I Rey de España”. En la parte inferior de la moneda, entre dos puntos, el año de acuñación, 2012. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de perlas.

En el reverso se reproduce una imagen del Monumento a Las Cortes, Constitución y Sitio de Cádiz, obra del arquitecto Modesto López Otero y del escultor Aniceto Marinas, que se levanta en la Plaza de España, en la ciudad de Cádiz. A la izquierda, en dos líneas y en mayúsculas, el valor de la pieza, “10 Euro”. A la derecha, la marca de Ceca. Debajo, en mayúsculas, la leyenda “Bicentenario”. En la parte superior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda “Constitución de Cádiz 1812”. En la parte inferior de la moneda, a ambos lados del Monumento, en sentido circular ascendente, dos grupos de tres estrellas. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de perlas.
La Constitución española de 1812, conocida popularmente como la “Pepa”, fue promulgada por las Cortes Generales de España, reunidas extraordinariamente en Cádiz, el 19 de marzo de 1812. Se le ha otorgado una gran importancia histórica por tratarse de la primera constitución promulgada en España, además de ser una de las más liberales de su tiempo. Respecto al origen de su sobrenombre, la “Pepa”, no está muy claro aún, pero parece que fue un recurso indirecto tras su derogación para referirse a ella, debido a que fue promulgada el día de San José.

Oficialmente estuvo en vigor sólo dos años, desde su promulgación hasta su derogación en Valencia, el 4 de mayo de 1814, tras el regreso a España de Fernando VII. Posteriormente se volvió a aplicar durante el Trienio Liberal (1820-1823), así como durante un breve período en 1836-1837, bajo el gobierno progresista que preparaba la Constitución de 1837. Sin embargo, apenas si entró en vigor de facto, puesto que en su período de gestación buena parte de España se encontraba en manos del gobierno pro-francés de José I de España, otra en mano de juntas interinas más preocupadas en organizar su oposición a José I y el resto de los territorios de la corona española (los virreinatos) se hallaban en un estado de confusión y vacío de poder causado por la invasión napoleónica.
La constitución establecía la soberanía en la Nación (ya no en el rey), la monarquía constitucional, la separación de poderes, la limitación de los del rey, el sufragio universal masculino indirecto, la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad o la fundamental abolición de los señoríos, entre otras cuestiones, por lo que no incorporó una tabla de derechos y libertades, pero sí recogió algunos derechos dispersos en su articulado.

También conocido como Monumento de las Cortes, el Monumento a la Constitución de 1812 erigido en Cádiz fue un proyecto de Modesto López Otero, arquitecto, y el escultor Aniceto Marinas (1866-1953). Realizado en 1912, contiene unas bien logradas alegorías de la Guerra, la Paz, la Agricultura y la Industria, junto con relieves alusivos a la resistencia gaditana durante la Guerra de la Independencia; las mayestáticas figuras alegóricas de España y de Hércules y el bello grupo de cariátides que sustentan el Código constitucional de 1812 en que remata el conjunto que, con gran sentido de aparatosidad escenográfica de corte áulico y solemne, se integra de modo adecuado en los jardines de la Plaza de España.