ND© El National Bank of the Republic of Belarus (Banco Nacional de la República de Bielorrusia) emitió el pasado 14 de mayo una nueva moneda rectangular de 20 rublos dedicada al Icono de la Santísima Virgen de Vladimir, dentro de la Serie “Iconos milagrosos ortodoxos” que comenzó en el año 2010. La particularidad de esta emisión es su acuñación bimetálica en plata y oro. (Leer +)
La moneda es de forma rectangular con un borde elevado en el anverso y el reverso y canto estriado. El diámetro es de 30 x 45 mm., con un peso de 31`10 gr. (1 onza troy) y tirada de 10.000 ejemplares en calidad proof. El oro utilizado en la acuñación es de 999 milésimas y la plata de 925 milésimas en sus 28’77 gr de contenido.
El reverso reproduce en el centro del rectángulo la imagen de la Santísima Virgen (en la traducción literal del bielorruso sería “Madre de Dios”) de Vladimir. Acompañan la imagen representaciones de la Virgen y diversos motivos de santos y escenas religiosas ortodoxas como motivos ornamentales bañadas en oro. En la parte inferior la leyenda en bielorruso “Уладзімірская” (Vladimir).

El anverso muestra en el centro un motivo ornamental en forma de vid, simbolizando a la Madre de Dios, con la representación de la cruz en el centro que fue erigida en la fortaleza del territorio de Zaslavl para conmemorar el milenario de la Iglesia Ortodoxa de Bielorrusia. En la parte superior se reproduce la imagen en relieve del escudo nacional de la República de Bielorrusia y una inscripción en dos líneas “РЭСПУБЛІКА БЕЛАРУСЬ” (República de Bielorrusia), y en la parte inferior, la denominación “20 РУБЛЁЎ” (20 rublos) y el año de acuñación “2012” a la derecha.
Ya se han emitido monedas similares de dicadas a iconos ortodoxos de la serie reproduciendo imágenes de la Virgen de Barkalabava, Minsk, Kazán, y Zhyrovichy.
Según nos cuenta Wikipedia, la Virgen de Vladímir es un icono de principios del siglo XII, uno de los más célebres y venerados de Rusia. Desde 1930 se conserva en la galería Tretiakov de Moscú.

El icono fue trasladado de Constantinopla (Bizancio) a Kiev. En 1155 el príncipe Andréi Bogolubski se lo llevó a Vladímir, capital del noroeste de Rusia (a lo que se debe su nombre), donde se conservó durante mucho tiempo. Después de la victoria de los rusos sobre los tártaros (que se le adjudicó a la ayuda de la Virgen) y con el enaltecimiento de Moscovia, el icono fue colocado en la Catedral de la Asunción del Kremlin de Moscú.
Las capas más antiguas de pintura se conservaron principalmente en los rostros de la Virgen y del Niño. Casi todo lo demás es pintura posterior de los siglos XIII al XVI.
El icono está pintado en tablas con pintura mineral y vegetal muy consistente, disuelta en yema de huevo (temple). Las figuras de María y del Niño Jesús se hallan unidas por la suave línea del contorno. El rostro de la madre, cariñoso y severo al mismo tiempo, está pincelado con finura y delicadeza sorprendentes, los cambios de color son casi imperceptibles. Resaltan sus ojos grandes, llenos de profunda pena e inmensa angustia por el destino de su hijo.

La imagen de “La Virgen de Vladímir” fue muy popular en la Rusia Antigua. Los maestros rusos crearon numerosas obras tomando como modelo este icono donde el Niño se aprieta a la mejilla de su madre en muda caricia (en la iconografía rusa este modo de presentar a la Virgen lleva el nombre de “La Ternura”, Eleusa).
La Virgen de Vladímir fue muy venerada en Rusia donde se le dio el sobrenombre de “Madre de Rusia” y ante ella, como protectora del país, era coronado el zar y consagrados los patriarcas.