
El reverso de la moneda representa el busto de Carlos Seixas tal y como fue representado en un cuadro de época. Le rodean las leyendas “Carlos Seixas”, año de emisión “2012” y la fecha de su nacimiento y muerte “1704-1742”.
El anverso muestra el escudo de Portugal en el centro del campo, rodeado por las leyendas “República Portuguesa”, el valor nominal “¼ Euro”, las siglas de la entidad acuñadora “INCML” (Impresa Nacional e Casa da Moeda de Lisboa), el metal precioso de acuñación y su fino “AU 999º/00”, así como su peso de “ 1/20 oz” (1/20 de onza troy) y, finalmente, el nombre del autor de la moneda “R. Vasquez”.
José Antonio Carlos de Seixas (Coímbra, 11 de junio de 1704 - Lisboa, 25 de agosto de 1742) fue un compositor, organista y clavecinista portugués del Barroco.

Hijo de Francisco Vaz y de Marcelina Nunes, Carlos Seixas estudió con su padre y pronto lo sustituyó como organista de la Catedral de Coimbra, cargo de gran responsabilidad que ejerció durante dos años. En 1720 partió a Lisboa, momento en que la corte portuguesa era una de las más dispendiosas de Europa con la actividad musical. Un año más tarde, en la corte lisboeta, acudió como Maestro de la Capilla Real el napolitano Domenico Scarlatti, que compartió afanes musicales con Seixas durante un lustro, de lo que resultó una influencia mutua muy provechosa.
Músico, docente y compositor del estilo barroco, compuesto principalmente por piezas de música sacra, tocatas y sonatas para órgano, clave y los instrumentos de cuerda. Su legado se considera una valiosa contribución al barroco europeo.
Solicitado como profesor de música por familias nobles de la corte, fue nombrado organista de la Catedral Patriarcal y Vice-maestro de la Capilla Real. En la capital se destacó como organista, clavecinista y compositor de gran valía. Con este trabajo mantuvo a su familia de cinco hijos y adquirió algunas casas cercanas a la sede catedralicia. Murió el 25 de agosto de 1742 ya siendo Maestro de la Capilla Real tras la marcha de Scarlatti a España en 1726.
Una gran parte de su obra se perdió, probablemente en el terremoto de Lisboa de 1755.