Considerado por los estudiosos como uno de los principales fundadores de la filosofía occidental moderna, las enseñanzas de Sócrates han dejado su omnipresente impacto e influencia en el debate, la razón, la lógica, la ética y la práctica general de los principios democráticos que han sido el modelo que ha dado forma a los estados modernos y civilizaciones. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia

Se reproduce en el anverso un perfil y detallado retrato de su cabeza, que mira a la izquierda, situada hacia la mitad derecha de la moneda con un fondo de palabras griegas de un texto atribuido a Sócrates. Su nombre y año de nacimiento y muerte, así como la marca de la ceca griega (The Banknote Printing Works of the Bank of Greece IETA) aparecen en la base del retrato.

El diseño del reverso incluye el escudo de Grecia, que se sitúa hacia la mitad superior del campo, con la denominación de la moneda “10 Euro” escrita en griego justo debajo, con el año de acuñación “2012” por debajo del valor nominal de la moneda. La leyenda “Elleniki Dimokratia” en griego (Democracia Helénica) circunda el borde superior. El fondo del campo está cubierto con textos del griego antiguo relativos a Sócrates.
En un momento de declive social y moral en Atenas, Sócrates criticó abiertamente y cuestionó a los atenienses prominentes, negándose a sancionar el estado existente que estaba contribuyendo a la disminución del poder y fortaleza de las ciudades-estado, las polis. Al mismo tiempo, Sócrates afirmaba la completa lealtad a su ciudad, sus acciones dieron lugar a su detención y procesamiento, que dio lugar a una de los más conocidas y memorables alocuciones cuyos detalles han sobrevivido hasta nuestros días.

Sócrates fue declarado culpable por “corromper” las mentes de la juventud de Atenas y por “no creer en los dioses del Estado” y condenado a muerte bebiendo veneno de cicuta.
La muerte de Sócrates no disminuyó el número de sus seguidores y su influencia dentro de la sociedad ateniense, sino que aumentó debido a la percepción de que su muerte fue más una conspiración de la propaganda y la política.
Según datos de Wikipedia Sócrates nació en la Antigua Atenas, donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V a. C., la época más espléndida en la historia de su ciudad natal, y de toda la antigua Grecia. Fue hijo de Sofronisco, motivo por el que en su juventud lo llamaban Σωκράτης Σωφρονίσκου (Sōkrátēs Sōfronískou, ‘Sócrates hijo de Sofronisco’), de profesión cantero, y de Fainarate, comadrona, emparentados con Arístides el Justo.
Según Plutarco, cuando Sócrates nació su padre recibió del oráculo el consejo de dejar crecer a su hijo a su aire, sin oponerse a su voluntad ni reprimirle sus impulsos. No obstante, ni Jenofonte ni Platón mencionan esta intervención del oráculo, lo que hace pensar que pueda ser una tradición popular muy posterior.

Desde muy joven, llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes les preguntaba sobre su confianza en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna enseñanza. Tuvo por maestro al filósofo Arquelao quien lo introdujo en las reflexiones sobre la física y la moral.
Se casó con Xantipa (o Jantipa), que era de familia noble. Según una tradición antigua, trataba muy mal al filósofo, aunque en realidad Platón muestra, al narrar la muerte de Sócrates en el Fedón, una relación normal e incluso buena entre los dos.
Su inconformismo lo impulsó a oponerse a la ignorancia popular y al conocimiento de los que se decían sabios, aunque él mismo no se consideraba un sabio, aun cuando uno de sus mejores amigos, Querefonte, le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó que no había ningún griego más sabio que él (Apología 21a). Al escuchar lo sucedido, Sócrates dudó del oráculo, y comenzó a buscar alguien más sabio que él entre los personajes más renombrados de su época, pero se dio cuenta de que en realidad creían saber más de lo que realmente sabían. Filósofos, poetas y artistas, todos creían tener una gran sabiduría, en cambio, Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de la suya propia. Esto lo llevó a tratar de hacer pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las cosas. Asumiendo una postura de ignorancia, interrogaba a la gente para luego poner en evidencia la incongruencia de sus afirmaciones; a esto se le denominó «ironía socrática», la cual queda expresada con su célebre frase «Sólo sé que no sé nada» (Ἓν οἶδα ὅτι οὐδὲν οἶδα, hèn oîda hóti oudèn oîda).
Su más grande mérito fue crear la mayéutica, método inductivo que le permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los problemas que se planteaban por medio de hábiles preguntas cuya lógica iluminaba el entendimiento. Según pensaba, el conocimiento y el autodominio habrían de permitir restaurar la relación entre el ser humano y la naturaleza.

La sabiduría de Sócrates no consiste en la simple acumulación de conocimientos, sino en revisar los conocimientos que se tienen y a partir de ahí construir conocimientos más sólidos.
Esto le convierte en una de las figuras más extraordinarias y decisivas de toda la historia; representa la reacción contra el relativismo y subjetivismo sofista, y es un singular ejemplo de unidad entre teoría y conducta, entre pensamiento y acción. A la vez, fue capaz de llevar tal unidad al plano del conocimiento, al sostener que la virtud es conocimiento y el vicio ignorancia.
El poder de su oratoria y su facultad de expresión pública eran su fuerte para conseguir la atención de las personas.
Sócrates no escribió ninguna obra porque creía que cada uno debía desarrollar sus propias ideas. Conocemos en parte sus ideas desde los testimonios de sus discípulos: Platón, Jenofonte, Aristipo y Antístenes, sobre todo. Tales testimonios no son convergentes, por lo que no resulta fácil conocer cuál fue el verdadero pensamiento de Sócrates