Esta es la primera moneda de la nueva serie denominada “Las sombras de la naturaleza” y en ella figura una abeja en tanto detalle como si se observara bajo un microscopio.
La moneda, de 5 dólares de valor nominal, emitida a nombre de las Islas Cook, ha sido acuñada por la ceca privada alemana Mayer Mint GMBH, en plata dorada de 925 milésimas, calidad proof, 25 gr. de peso, 38’61 mm. y 2.000 ejemplares.
El anverso de la moneda muestra un retrato de la reina Isabel II, jefe de estado oficial de las IslasCook. Grabado a lo largo de los bordes aparece su nombre en inglés, “Elizabeth II”, el país emisor “Cook Islands”, y el valor nomina “5 Dollars”. Bajo el cuello de la soberana aparecen las siglas “IRB”, correspondientes al nombre del diseñador Ian Rank- Broadley.
La mayor parte de la superficie del reverso muestra una vista en primer plano de una flor en la que una abeja succiona el néctar. La abeja de plata está en contraste con la moneda dorada. La inscripción en la parte superior se lee “Shades of Nature”(Sombras de la Naturaleza) y el año de emisión “’14”, sin los dígitos habituales del segundo milenio “20”.
Lo que hace de esta moneda algo especial es su acuñación con la última tecnología láser. La tecnología facilita la representación de hasta los más pequeños detalles, como la venación alar o la franja de pelos en las piernas. El pequeño símbolo grabado debajo de la abeja representa el desarrollo conjunto de productos de CIT y BH Mayer.
La abeja europea (Apis mellifera), también conocida como abeja doméstica o abeja melífera, es una especie de himenóptero apócrito de la familia Apidae. Es la especie de abeja con mayor distribución en el mundo. Originaria de Europa, África y parte de Asia, fue introducida en América y Oceanía. Fue clasificada por Carolus Linnaeus en 1758. A partir de entonces numerosos taxónomos describieron variedades geográficas o subespeciesque, en la actualidad, superan las 30 razas.
Desde la antigüedad, las abejas han sido un motivo de numismática popular debido a su diligencia proverbial y el hecho de que viven en estados como los humanos. Los coleccionistas y numismáticos recordarán las monedas de Éfeso o las Medallas Premio de Diligencia del siglo XIX. Aunque hermoso en su propio derecho, estas antiguas representaciones permanecen esquemáticas en comparación. Sólo la moderna tecnología láser ha alcanzado una riqueza de detalles que ilustra la naturaleza en toda su variedad y belleza.
La representación de esta moneda muestra una abeja sobre una flor de plata dorada. Los pistilos delicados se extienden a presentar su estigma a la abeja para que pueda succionar el néctar dulce con su probóscide. La abeja almacena el néctar en un órgano especial, el saco de la miel, y vuelve a su colmena. El néctar será más tarde transformado en miel. Pero las flores no regalan sus tesoros de forma gratuita. A cambio del néctar, las abejas ayudan a la reproducción de las plantas. Todos los detalles del cuerpo, perfectamente diseñado para su misión, es reconocible en la moneda: el cuerpo peludo brilla a través de las alas finas como el papel e incluso la venación alar es visible a simple vista. También puede ver claramente la tibia, la parte media más grande de las patas traseras.
Con el extremo más delgado de las patas, el peine polen, la abeja elimina el polen más adelante. Sin embargo, cuando aterriza en la flor siguiente, caerá suficiente polen para asegurar la polinización y reproducción de las plantas. Cerca de 150 diferentes plantas de cultivo y el 80 por ciento de todas las plantas silvestres en Europa dependen de la polinización de las abejas. Así, los animales generan unos “ingresos” anuales de 14’2 millones de euros.
