La Mitología y la Moneda Egina

Como fruto del idilio naciï¿½ Eaco, un niï¿½o tan bien dotado de virtudes que su padre intentï¿½ hacerlo inmortal. No pudo lograrlo porque las Moiras lo impidieron.

ï¿½Egina y ï¿½aco esperando la llegada de Zeusï¿½, de Ferdinand Bol. Museo de Meininger (Alemania).

Las Moiras eran unos personajes que controlaban el hilo de la vida de cada mortal desde su nacimiento hasta la muerte. Los dioses les estaban sometidos y sï¿½lo Zeus podï¿½a retrasar, pero no impedir, sus dictados.

Eran tres: Cloto, la hilandera, que tejï¿½a la hebra de vida (izquierda), Lï¿½quesis, la encargada de fijar la longitud del hilo (derecha) y ï¿½tropos, la inexorable, ^[]que se ocupaba de cortar el cordï¿½n cuando llegaba la hora de la muerte (fondo).

ï¿½Un hilo doradoï¿½. John Melhuish. Tate Gallery Londres (Las Moiras, controladoras del destino)

Cuando la pasiï¿½n del voluble Zeus se enfriï¿½, Egina abandonï¿½ la isla y se trasladï¿½ a Tesalia donde se casï¿½ con ï¿½ctor. De esta uniï¿½n naciï¿½ Menecio que fue uno de los argonautas y padre de Patroclo, compaï¿½ero de Aquiles.

Transcurrido un tiempo, llegaron a Hera las noticias de la nueva infidelidad de su marido y, dominada por los celos, decidiï¿½ vengarse enviando una plaga que arrasï¿½ la isla causando la muerte de todos sus habitantes excepto ï¿½aco. ï¿½ste, desesperado ante la adversidad, solicitï¿½ la ayuda de su padre y el dios acudiï¿½ a socorrerlo convirtiendo las hormigas del territorio en hombres que fueron conocidos como Mirmidones, inmortalizados por Homero en la ï¿½Iliadaï¿½ por su arrojo durante la Guerra de Troya comandados por Aquï¿½les.

De ï¿½aco se decï¿½a que habï¿½a ayudado a Poseidï¿½n y a Apolo a construir las murallas de Troya y que, cuando fue elegido rey de Eone, cambiï¿½ el nombre de la isla por el de Egina en honor a su madre. Casï¿½ con una princesa de Megara y de su matrimonio naciï¿½ Peleo, padre de Aquiles.

Una fantasï¿½a aparecida mucho tiempo despuï¿½s sugerï¿½a que Alejandro Magno era descendiente de ï¿½aco por lï¿½nea materna.

Egina y la vecina Atenas eran enemigos irreconciliables desde que la primera se independizï¿½ de Epidauro y, segï¿½n un relato, se apoderï¿½ de las estatuas de madera de olivo ateniense de las divinidades Damia y Auxesia, talladas siguiendo la recomendaciï¿½n del orï¿½culo de Delfos para acabar con la pertinaz sequï¿½a que soportaba Epidauro. Atenas, que consideraba las esculturas como suyas, las reclamï¿½ a Egina, pero ï¿½sta se negï¿½ a devolverlas naciendo asï¿½ la enemistad.

La realidad es que posiblemente existiera entre ambas ciudades una gran competencia comercial y naval que facilitï¿½ el desencuentro.

Egina disfrutaba de una posiciï¿½n geogrï¿½fica estratï¿½gica en el cruce de las principales rutas comerciales entre el Peloponeso y el ï¿½tica y cerca del istmo de Corinto, La isla conociï¿½ un desarrollo comercial considerable y construyï¿½ progresivamente una flota que no tenï¿½a rival en Grecia. Sus ciudadanos se enriquecieron gracias al comercio y fundï¿½ una colonia en Creta.

https://fr.wikipedia.org/wiki/Utilisateur:Sting.

Como consecuencia de su poderï¿½o comercial, imitï¿½ a Lydia y acuï¿½ï¿½ moneda desde la segunda mitad del siglo VII a. C. Se cree que fueron las primeras emitidas en la Grecia continental. Para su diseï¿½o eligieron el sï¿½mbolo de Afrodita.

La diosa naciï¿½ en las proximidades de la isla al ser fecundada la espuma de una ola por unas gotas de la sangre de Urano, que cayeron al mar cuando fue mutilado por Cronos y eligiï¿½ el caparazï¿½n de la tortuga como distintivo porque una de ellas la habï¿½a rescatado de las olas llevï¿½ndola a tierra.

ï¿½El nacimiento de Venus (Afrodita)ï¿½, Sandro Botticelli. Galerï¿½a Ufizzi. Florencia.

Existï¿½an monedas de distintos tamaï¿½os y pesos. Su forma era irregular y en el anverso se imprimï¿½a una tortuga marina, aunque tambiï¿½n hubo casos en que la tortuga era terrestre.