Esto cobra relevancia en la actualidad, pues indicadores poco conocidos como la �base�y la�cobase�del oro (gold basis and co-basis), nos revelan hoy d�aun mensaje mucho m�s importanteque el del simple precio, afirma Barba.
Y es que si bien es cierto que �ste se desplom� en a�os anteriores, sobre todo 2013, tambi�n lo es que la visi�n de que por esto la dupla de metales preciosos ha perdido �brillo�, es simplista.
La base y la cobase, que describen de diferente manera la relaci�n entre el precio al contado del oro (spot) y el de sus contratos de futuros, llev� en estos �ltimos a�os dici�ndonos con su condici�n de �backwardation� o �retroceso�, que el mercado de oro f�sico, el de verdad, est� muy estrecho y conmuy elevada demanda. Entre m�s baratos, �brillan� m�s.
Base y cobase son as�,aut�nticos referentes de medici�n del valor del oro y la plata,como ya no lo es el precio.
De ah� que cada vez m�s y m�s personas, sobre todo en el continente asi�tico, est�n aprovechando la oferta que les significa el adquirir joyas, monedas y lingotes de estos metales finos, a precio m�s bajo que en sus momentos de auge antes de 2013.
Cumplen de este modo con una de las reglas fundamentales de la inversi�n en ellos:o los tienes materialmente, o no puedes asegurar que son de tu propiedad. Las promesas en papel, son s�lo eso y se pueden incumplir.
Esta norma de elemental sentido com�n, despierta algunas preguntas del p�blico respecto a la �mejor� manera de invertir en este mercado.
Como en todos los tipos de activos, no existe una respuesta �nica. La forma ideal de adquirir metales preciosos depende de los gustos, preferencias y grado de informaci�n que el inversor est� dispuesto a mantener.
Por ejemplo, aunque la compra de joyer�a por lo general es bastante m�s cara que su contenido de oro o plata, por el valor agregado que conllevan, lo cierto es quemuchos preferir�n esta forma de �inversi�n� por el mero deseo de lucirla, en vez de guardar una moneda o lingote en una caja de seguridad.
El perfil de este inversor no exige mucha m�s informaci�n. Le basta con saber que en caso de necesidad, puede echar mano de sus joyas para salir de un apuro.
Lo que s� debe conocer toda persona interesada en los metales preciosos, es el contenido real de estos en los productos que adquiere. Esto es posible gracias alos quilates y a la �ley�.
En el oro, los 24 quilates (karat, en ingl�s) representan al metal puro, de tal suerte que un n�mero menor de estos incorpora diferentes proporciones de �l en una aleaci�n. El de 18 quilates, por tanto, contiene 75% de metal fino; el de 14, 58.33%; el de 10, solo un 41.66%.
Pongamos el caso de una moneda de oro de 14 quilates que pesara 5 gramos en total. Gracias a las proporciones que comentamos, podemos saber que en realidad contiene solo 2,91 gr. del metal amarillo.
El oro es muy blando, por lo que se recurre a aleaciones con otros para endurecerlo, llegando a cambiar su apariencia original.
Por eso al oro que contiene un porcentaje de plata, platino o paladio se le conoce como �oro blanco�. Cuando tiene cobre su apariencia es rojiza, como el de la muy famosa moneda de inversi�nKrugerrand,de Sud�frica.
En el caso de la plata, la �ley� m�s com�n es de .999 mil�simas y .925 mil�simas, que se refieren tambi�n a diversas proporciones de metal fino por cada mil partes.
Por otro lado, debe aclararse que la unidad de medida m�s utilizada para pesar metales preciosos no es el gramo, sino laonza �troy�.
La onza �troy� es una unidad de masa que equivale a 31,1 gramos, y no debe ser confundida con la onza com�n de 28,3 gramos, medida de peso anglosajona.
El precio spot que vemos en los mercados internacionales para el oro y la plata siempre se refiere, salvo que indique otra cosa, al precio por onza troy.
Muchas monedas de inversi�n que hay en el mercado contienen una onza troy de oro o plata pura, como las de la serie �Libertad� en M�xico (ambas, Ley .999 mil�simas), o las American Eagles en los Estados Unidos.
Este tipo de monedas son una de las mejores opciones para la gran mayor�a de inversionistas, pues a diferencia de las joyas, el costo adicional que se paga sobre el contenido de metal fino es bajo y son m�s o menos asequibles.
La mayor�a de los pa�ses ponen monedas de similares caracter�sticas a disposici�n del p�blico, pero suele recurrirse a las que poseen mejor reputaci�n a nivel internacional.
Por �ltimo, para quien prefiere la compra de peque�os o grandes lingotes de oro y plata, existe en el mercado diversas opciones que van desde 2 gramos a 1.000 gramos en el caso del oro, o si es en el de la plata desde 50 gramos a 1.000 gramos, por poner s�lo unos ejemplos.
En fin, opciones sobran. Sin embargo, lo m�s importante es que contemplemos que el mercado alcista mayor de los metales preciosos monetarios dista mucho de haber terminado, al contrario ahora despunta.
Pese a los discursos, al contrario, la econom�a global no est� en mejores condiciones que al inicio de la crisis de 2008-2009, sino peor. La inyecci�n de liquidez monetaria con que se ha mantenido a flote terminar� por �ahogar� a quien, por ignorancia u omisi�n, no disponga de activos tangibles que le sirvan de salvavidas financieros, finaliza su an�lisis Guillermo Barba.