Llueve sana agua polucionada, si bien no hemos llegado a los extremos futuristas de “Blade Runner”, que viviera el entonces jovencísimo Harrison Ford en el lejanísimo año 2019, en la supuesta ciudad californiana de Los Ángeles. La película se estrenó en 1982…
Llueven subastas. Si, esas que a más de uno no le gustan, y al resto nos apasionan.
Pero, vamos a ver, dónde se concentran habitualmente mayor número de monedas antiguas, lejos de los museos, a veces muy lejanos. Pues lógicamente, en las subastas. Si sólo un vistazo a los multicolores catálogos de las subastas en sala, ya sean en buen couché u online, ya es una delicia para los ojos y los sentidos. Es más, si para colmo tenemos la fortuna de que algunas de las piezas emblemáticas van acompañadas por textos explicativos, redactados por la mano de expertos e investigadores, esos catálogos se convierten en verdaderos tesoros bibliográficos dignos de aguantar el paso del tiempo en los estantes de nuestras bibliotecas o, cuando ya no queda espacio alguno en la casa, controladamente amontonados en los rincones más inverosímiles. Bueno, en casi todos, precisamente ¡ahí no!
De subastas abrimos noticias esta semana con tres firmas, una internacional y dos españolas: Catawiki de Holanda (o como a ellos gusta denominarse “Países Bajos); Numismática Lavín, de Bilbao (por correo); y Jesús Vico, de Madrid, en sala. De ellas damos cumplidas referencias y conexiones por si desean conocer el contenido completo de las ventas antes de las pujas.
Como referencia, parece ser que las monedas antiguas vuelven a ocupar un lugar preeminente frente a onzas y columnarios. Desde Grecia Clásica a visigodas, pasando por la excelente moneda ibérica, hay un gran número de piezas que ven la luz por primera vez por estos lares. Eso está más que bien, que sigan apareciendo monedas únicas, desconocidas o a penas reseñadas con anterioridad. ¡Qué siga la fiesta!
Al igual que en “Numismático Digital” siguen apareciendo nuevas secciones y temas para el deleite de nuestros lectores.
Tal es el caso de “Anécdotas y dinero peculiar” que, de la mano de José Ramón Vicente Echagüe, nos traerá periódicamente curiosidades sobre emisiones numismáticas y notafílicas, que a buen seguro aportarán agradables momentos de lectura.
Momentos que muchos aprovechamos siempre con “Las curiosidades de Lavín”, cercanas a alguna de las piezas emblemáticas que aparecen en las subastas de la casa bilbaína. En esta ocasión, la autora de la sección, Amaya, fija su atención en un sextercio de Agripina La mayor, cuyo reverso cuenta una historia extraordinaria.
De romanas, en concreto áureos de la República, desde el año 211 a.C. hasta el 41 a.C., nos habla José Alberto Jiménez Peris en sus “Nummus Romae”, que ya está preparando una siguiente entrega dedicada al nacimiento de un imperio, “Mare Nostrum”.
Cierra el capítulo de los nuevos artículos otra entrega de Pedro Damián Cano Borrego, cada vez más cerca de la lectura de su tesis doctoral sobre moneda de Indias, que nos obsequia en esta ocasión con un tema que, siendo de notable actualidad en estos tiempos que nos toca vivir, ya lo era también en el siglo XVIII: “Las devaluaciones secretas en la moneda nacional durante el reinado de Carlos III”, durante el que se manipularon reales y escudos para aumentar las bolsas de algunos cortesano y del propio monarca.
Por lo que se refiere a algunas de las noticias, la semana vasca de convención y subasta aparece en primer lugar, con las tradicionales actividades de Numismática Lavín. También se habla en “ND” de la Medalla de San Eloy 2016 que ha preparado en argentina el Centro Filatélico y Numismático San Francisco. Las ventas millonarias de Águilas de plata por parte de la US Mint (Casa de la Moneda de Estados Unidos), que en un solo día despachó más de piezas. O la venta en subasta de uno de los primeros billetes de 5 libras en polímero, que realizó el Banco de Inglaterra a través de la firma Spink con finalidades benéficas.
Y muchas cosas más…
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