Sin embargo, en ambos casos, el efectivo ha ido perdiendo protagonismo en las últimas décadas, mientras que el uso de las tarjetas de débito y crédito ha aumentado y se espera que siga aumentando.
Como instrumento de pago, el efectivo presenta algunas características singulares:
- es el medio de pago más fácil y rápido de utilizar en operaciones al por menor, y el más importante para pagos imprevistos;
- es el instrumento más barato para pequeños pagos al por menor, con un coste medio por operación inferior al de instrumentos de pago electrónico comparables;
- es universal, pues permite que efectúen pagos quienes no tienen cuentas bancarias, o tienen acceso limitado a ellas, o no pueden utilizar medios de pago electrónico;
- permite a los consumidores controlar mejor el gasto;
- sirve como instrumento de pago y como depósito de valor; y
- ha demostrado ser seguro frente a la falsificación y el fraude.
Por estas características, la sociedad no está dispuesta a prescindir del efectivo y seguirá siendo indispensable como instrumento de pago durante muchos años.
Posición del Eurosistema en relación con el efectivo como medio de pago
Una de las funciones básicas del Eurosistema que le atribuye el Tratado de Funcionamiento de la UE es promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago. El Eurosistema es neutral respecto de los diversos instrumentos de pago; no prefiere uno en lugar de otro. Sin embargo, los bancos centrales del Eurosistema tienen una responsabilidad especial en lo que respecta al efectivo, pues son los emisores de los billetes en euros. Asimismo, la mayoría de esos bancos ponen en circulación las monedas en euros, que emiten los Estados miembros.
Por tanto, el Eurosistema tiene el compromiso de velar por la disponibilidad general, facilidad de uso, fiabilidad y eficiencia del efectivo como medio de pago en las operaciones al por menor. En el ámbito de sus competencias, el Eurosistema vigila y trata continuamente de promover la seguridad, resistencia y eficiencia de los ciclos del efectivo en la zona del euro.