Esta institución fue creada el 30 de junio de 1921 y, a diferencia de muchos bancos centrales, no está controlado por el gobierno del país.
De hecho, se concibió en sus inicios prácticamente paara emitir billetes y, además, almacenar oro, algo que llamó la atención de los especuladores.
Es el banco central más antiguo de África y, a día de hoy, sus funciones van mucho más allá, como podía esperarse de un organismo de tal calibre.
El diseño de la moneda en cuestión es un homenaje a las monedas más emblemáticas, incluida una de las más aclamadas: la de Nelson Mandela.
Por su parte, en el anverso se representa el escudo nacional, así como el año de emisión, y el nombre del país en dos de los once idiomas oficiales.